El temporal de nieve provoca el caos en Reino Unido y deja tres niños muertos tras caer a un lago helado
Vuelos cancelados y miles de automovilistas afectados por las nevadas, especialmente en el entorno de Londres
Muchos lugares del Reino Unido amanecieron este lunes cubiertos por un manto blanco, tras una espectacular nevada que empezó el domingo por la noche, la más fría del año hasta el momento, que en Braemar, un pueblo de Aberdeenshire, Escocia, alcanzó los 15,7 bajo cero. La nieve y las luces navideñas convirtieron a ciudades como Londres en auténticas postales, pero más allá de la bonita estampa de la que muchos disfrutaron, para miles de personas la situación fue una auténtica pesadilla. Y es que las carreteras se convirtieron en ratoneras, como la M25, la autopista más transitada del país, donde los coches estuvieron atascados durante horas, como fue el caso de Gareth Bell, un taxista que, como contó a ABC, "durante más de dos horas no me moví del mismo punto”. Llevaba a dos personas a bordo, que aguantaron estoicamente la larga espera. Tras 25 años al volante, Bell dice que la situación no es nueva: “Con cualquier nevada, lluvia fuerte o tormenta, la ciudad colapsa”. “Hay una mala planificación”, denuncia, “ya que las advertencias meteorológicas hacen que esto no tome por sorpresa a nadie”. Y es que la Oficina Meteorológica emitió avisos por condiciones adversas hasta por lo menos la mañana del martes, y aún así hay denuncias de coches que estuvieron hasta ocho horas sin poder avanzar.
Tal fue el caos en las carreteras, que en West Sussex, Inglaterra, unas 40 personas se vieron obligadas a dormir en un pub, el Bear Inn, que les abrió sus puertas tras ser testigos de las “dramáticas” condiciones de muchos conductores y sus familias, que acabaron por abandonar sus coches, algunos averiados, para dormir en colchones en el establecimiento.
También lo pasaron mal quienes sufrieron la cancelación de sus vuelos, unos 300 sólo en los aeropuertos londinenses, aunque a lo largo de la jornada la situación fue volviendo a la normalidad. Stansted y Gatwick tuvieron que cerrar por completo, con todos los vuelos de Easy Jet, muchos de ellos con destino a ciudades españolas, cancelados, y lo mismo ocurrió en otras localidades del Reino Unido, como Belfast y Aberdeen, donde también se cancelaron vuelos debido al mal tiempo. Sin embargo, las aerolíneas creen que no será hasta este martes o incluso el miércoles cuando todos los pasajeros afectados puedan ser por fin reubicados en vuelos alternativos.
Con un gran número de escuelas cerradas, hubo padres que tuvieron que quedarse en casa con sus hijos, mientras que quienes se movieron por la capital, lo hicieron padeciendo importantes retrasos en los servicios de trenes y metro. “Sabemos que la nieve ha causado algunos problemas esta mañana y lamentamos cualquier interrupción”, dijeron desde Transport for London (TfL, por sus siglas en inglés), el organismo responsable del transporte público en la capital, aunque añadieron que tienen "planes y procedimientos bien ensayados” para "mantener la capital en movimiento durante el clima más frío”. Por su parte, desde la red de gestión de ferrocariles, Network Rail, informaron de que cientos de empleados armados con equipo especializado estaban quitando el hielo en varios puntos, limpiando las señales congeladas, e incluso se utilizaron trenes con maquinaria quitanieves para despejar las vías. A esto se suma que a partir de este martes la población volverá a vivir una pesadilla, con el reinicio de las huelgas en el sector, cuyos trabajadores exigen, entre otras condiciones, un aumento del salario de acuerdo con la inflación.
El evento más triste del fin de semana fue sin embargo el fallecimiento de tres menores, de 8, 10 y 11 años, que cayeron en un lago helado cerca de Solihull, en las West Midlands, Inglaterra, el domingo por la tarde, y un cuarto niño, de seis años, se encuentra en estado crítico. Los cuatro sufrieron paradas cardíacas y fueron sacados del agua por los servicios de emergencia, uno de cuyos trabajadores sufrió una hipotermia. La autoridades hicieron un llamamiento a las familias para que vigilen de cerca a sus hijos y eviten que se acerquen al agua y al hielo, sobre todo en condiciones tan extremas.
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