Marlaska plantea aprobar en España el modelo estadounidense para aprender a conducir con tutores y sin autoescuela
Así lo ha detallado el ministerio de Interior en la la presentación de siniestralidad vial de 2024. Durante el año fallecieron 1.154 personas en vías interurbanas, autopistas y autovías
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Un total de 1.154 personas perdieron la vida el año pasado en las carreteras españolas, lo que supone la cifra más alta desde 2019, que entonces ostentaba el mínimo histórico anual de víctimas mortales en vías interurbanas antes de que las restricciones de movilidad por la pandemia contribuyeran a reducir la letalidad vial en 2020 y 2021.
Durante 2024 se contabilizaron 1.040 siniestros mortales en los que, además de los fallecidos, 4.634 personas sufrieron heridas graves que requirieron hospitalización. Cabe señalar que los datos son provisionales y se refieren a siniestros en vías interurbanas contabilizados a un máximo de 24 horas tras los accidentes. Así lo ha dado a conocer este viernes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska quien ha apuntado que la cifra de muertos «es inasumible, ni debemos ni podemos aceptar que la movilidad en carretera tenga un precio tan alto».
Hay que señalar que 2024 ha marcado un hito en cuanto a la movilidad por carretera al registrarse las cifras más altas de la serie histórica, 462.888.133 desplazamientos por vías interurbanas, un 3,15 por ciento más (14,1 millones) que el año anterior. En lo que al parque de vehículos y al censo de conductores se refiere, el aumento no ha llegado al 1 por ciento. Además, La Dirección General de Tráfico (DGT) medita si permitir prácticas acompañadas con tutores no profesionales -es decir, al margen de las autoescuelas-, como ocurre en otros países europeos. «Lo estamos estudiando y lo estamos valorando, evidentemente, para poder tomar una decisión informada al respecto», apuntó Marlaska.
Año irregular
2024 también ha tenido un comportamiento irregular en lo que a siniestralidad vial se refiere. En el primer trimestre, las víctimas mortales aumentaron un 16 por ciento, lo que llevó al Gobierno a diseñar un Plan de Choque que sirvió para estabilizar las cifras de mortalidad en el segundo y tercer trimestre, sin apenas crecimiento respecto a 2023, y que las ha reducido de forma destacada en el último trimestre, en el que se ha registrado un 7 por ciento menos que el año anterior.
Sin embargo, aumentaron los siniestros con múltiples víctimas, aquellos en los que se registran dos o más víctimas mortales. Del total de siniestros mortales (1.040), 91 (el 9 por ciento) fueron accidentes con múltiples fallecidos en los que se concentro el 18 por ciento de las víctimas mortales (205). En comparación con 2023, supone un aumento del 15 por ciento en el caso de los siniestros (+12) y de un 17 por ciento en las víctimas mortales (+30).
También se ha registrado un incremento notable de las víctimas mortales que se desplazaban en furgoneta, un hecho para el que ya se ha encargado un estudio en profundidad sobre estos siniestros. Por último, en 2024 hubo 28 días en los que no se contabilizó víctima mortal alguna en siniestros de tráfico en carretera.
Nueva distribución de radares
Las vías convencionales siguen registrando el 72 por ciento de las víctimas mortales, pero en 2024 han aumentado los fallecidos en autopista y autovía un 7 por ciento (+22).
Este hecho, en palabras de Marlaska, llevará a la DGT a adecuar la distribución de los nuevos radares a instalar a las nuevas circunstancias de la siniestralidad y a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil a revisar la vigilancia que hacen en carretera, incrementándola en aquellas provincias con porcentajes de siniestralidad elevados en las vías de alta capacidad. En concreto, se distribuirán en un 60% en carreteras convencionales, mientras que el resto se dispondrán entre autovías y autopistas.
Motivos del siniestro
En cuanto al motivo del siniestro, la salida de la vía sigue siendo el suceso que más víctimas mortales registra con el 42 por ciento, 479 personas, seguida de las colisiones frontales, con 252 fallecidos, 29 más que en 2023.
Los turismos concentran el 48% de las víctimas mortales, aunque las furgonetas registraron un aumento del 98% en fallecidos (79 en 2024). La mortalidad de usuarios vulnerables bajó un 3%, destacando la reducción de peatones fallecidos (-15%), aunque hubo 7 trabajadores de carretera atropellados. Las motocicletas siguen siendo las principales víctimas entre usuarios vulnerables, en un contexto de aumento del 7% en matriculaciones y un 13% más de siniestros en autopistas y autovías.
Andalucía y Cataluña acumulan más víctimas
Por comunidades, Andalucía y Cataluña registraron las mayores cifras de víctimas, con un 20 y 12 por ciento respectivamente. En el extremo opuesto, La Rioja y Cantabria fueron las regiones con menores cifras de víctimas mortales.
Los mayores aumentos se registraron en Andalucía con 35 fallecidos más que en 2023 y la Comunidad Valenciana con 22 víctimas mortales más. En cambio, las mayores reducciones se han producido en Extremadura (-20) y en Cataluña (-16).
Cifras similares de 2015 en adelante
Desde 2004, la siniestralidad en las carreteras españolas ha ido descendiendo de manera continuada en España, pasando de los casi 3.500 muertos a menos de 1.200 en el último lustro Si bien, desde 2013 las cifras, aunque han ido descendiendo, han sido muy similares, con 1.134 muertos en 2013, 1.132 en 2014 y 1.31 en 2015, siendo este último año el que menos muertos registraba hasta entonces. A partir de 2015 el número de fallecidos comenzó a aumentar: 2016 contabilizó 1.161 muertos, mientras que en 2017 registró todavía más, 1.198 muertos. No obstante, el 2018 finalizó con 1.188 fallecidos, una decena menos que el año anterior, revirtiendo así la tendencia al alza de los dos años anteriores. 2019 marcó el registro histórico de 1.057 muertes, la cifra más baja de la historia antes de la llegada de la pandemia.
En 2020, el número de personas fallecidas se situó por primera vez por debajo de las 1.000 víctimas, con 975, lo que supone una reducción del 21% respecto a 2019; mientras que en 2021 volvió a superar el millar de fallecidos. En 2022 perdieron la vida en las carreteras 1.148 personas y en 2023 hubo los ya citados 1.140 fallecidos.
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