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Seis mitos, mentiras y verdades sobre tomar el sol

Tomar el sol bajo el agua, creer que es mejor hacerlo en días nublados o no usar la protección de sol adecuada son algunas de las prácticas que podrían provocar problemas para tu salud

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Tomar el sol con precaución implica no caer en mitos que muchas personas creen ciertos Alex Bramwell
Maria Albert

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Tomar el sol se ha convertido en una de las prácticas habituales de muchos ciudadanos que aprovechan las vacaciones de verano para conseguir un moreno mucho más notable. Ya sea en la piscina, la playa o la montaña, este hábito puede acarrear importantes problemas para la salud si no se realiza con precaución y protección.

Por ello, son muchos los mitos que se han generado en torno a esta peligrosa práctica previa a conseguir el moreno perfecto. Pero ¿cuáles de ellos son verdad y cuáles son mentira?

¿Te quemas menos bajo el agua?

Este pensamiento, muy implantado en la sociedad, es un mito completamente. Lo cierto es que tomar el sol en el agua puede quemar más que sobre la arena. Así lo justifica el efecto lupa, que potencia la radiación recibida por nuestra piel: cuando estamos dentro del agua, una parte de la luz se refleja en la superficie del mar (alrededor de un 20%) y la otra pasa a través de ella donde se desvía mediante una refracción de los rayos.

¿La protección alta no favorece ponerse moreno?

Otra de las grandes mentiras es que utilizar una protección solar de un factor alto puede ayudar a no favorecer el moreno. Lo cierto es que no usar SPF (Factor de Protección Solar) adecuado puede poner en riesgo nuestra piel y permitir que los rayos ultravioleta enrojezcan más la piel.

¿Se nota el calor en la piel cuando te quemas?

Lo cierto es que no, el calor en la piel no se nota más cuando te quemas. De hecho, la mayoría de las quemaduras solares se producen por radiaciones ultravioleta, que no se pueden sentir. El calor en la piel no es más que un efecto térmico relacionado con las radiaciones de la luz visible y los infrarrojos.

¿Te puedes quemar cuando está nublado?

Dejar la protección solar de lado en un día nublado puede no ser recomendable. Las nubes no frenan los rayos ultravioletas (hasta el 80% de la radiación solar UV puede penetrar a través de una nube ligera) y, de hecho, es habitual que estos días se produzcan la mayor parte de las quemaduras ante la menor prevención que toman algunas personas para protegerse la piel.

¿Te quemas menos sobre el cesped?

Al igual que ocurre con tomar el sol en el agua, hacerlo sobre el cesped no ayudará a que nos quememos más. De hecho, esta superficie puede llegar a reflejar los rayos de sol un 25%, más del doble que la arena, potenciando la radiación ultravioleta.

¿La brisa ayuda a ponerse moreno?

El viento tampoco ayuda a ponerse moreno, como muchos pueden llegar a creer. Al contrario de lo que se dice, los días en los que hace más brisa es más habitual quemarse, pues la sensación de calor disminuye y se toman menos medidas de precaución para cuidar la piel.

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