Peeling químico con fenol
Los riesgos del tratamiento antiarrugas viral de TikTok que convierte tu cara en una costra gigante
Es el «estándar de oro» para combatir la edad, y muchos usuarios comparten sus resultados en las redes sociales. Sin embargo, no está exento de riesgos para la piel
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Parecen imágenes sacadas de una película de terror, o incluso quemaduras de tercer grado. Sin embargo, se trata del resultado —o la previa al mismo— de realizarse el peeling químico de fenol, el tratamiento antiedad que los dermatólogos consideran el «estándar de oro». Sin embargo, no carece de riesgos, ni tampoco se lo puede aplicar cualquier tipo de persona. Además, siempre se debe realizar en una consulta o en quirófano bajo la atenta mirada de un profesional de la piel.
El peeling químico de fenol-crotón, a diferencia del laser convencional para eliminar manchar o cicatrices, actúa en las capas más profundas de la piel, en concreto en la dermis, y permite eliminar las arrugas y la flacidez provocas por el paso del tiempo. «Estimula mucho la formación de colágeno, la piel queda tersa y puede tratar lesiones precancerosas», detalla Mirella Pascini, dermatóloga y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que añade que «pese a que va más allá del láser, no está libre de riesgos».
Todos los peelings exfolian las capas de la piel empleando sustancias químicas corrosivas para renovar este órgano. El fenol es un compuesto que, más allá de otras industrias, se ha utilizado en la cosmética porque contiene propiedades antisépticas y anestésicas. Sin embargo, se habla de tratamiento agresivo, ya que su uso en productos de cuidado de la piel ha generado preocupación debido a su potencial toxicidad.
Quemaduras químicas
El fenol puede causar irritación en la piel y en casos más graves, quemaduras químicas. Su uso prolongado o en concentraciones elevadas puede resultar en daños a largo plazo, incluyendo hiperpigmentación, sensibilidad extrema y, en casos extremos, cáncer de piel.
Debido a ello, no todas las personas pueden optar a realizarse este peeling. Al ser tan agresivo para la piel, el paciente debe ser seleccionado primero y cumplir con varios requisitos: «lo mínimo es que cuente con un fototipo bajo, la piel clara, fina y que sea una persona sana», explica la dermatóloga. También se recomienda que no fume o que deje el tabaco durante unos meses, porque puede complicar el proceso de cicatrización.
Arritmias cardíacas
Debido a la toxicidad del fenol, la dermatóloga apunta a que la monitorización del paciente debe ser total, porque «en algunos casos pueden llegar a producirse arritmias». Una investigación realizada en Estados Unidos y publicada en Journal of the American Academy of Dermatology sostiene que «aproximadamente el 7% de los pacientes que se someten a un peeling de cara completa presentarán arritmias cardíacas transitorias en la operación, que son más comunes en pacientes que toman medicación como antihipertensivos y antidepresivos». Aparte de las arritmias que pueden tener lugar en el quirófano, el peeling de fenol crotón podría dejar manchas blancas o cicatrices,
Si pasas el corte y el tratamiento funciona como debería, a las 48 horas se forma en la cara del paciente una costra con los desechos de la piel muerta y las secreciones de la misma. «Se le da la baja médica para que se protegan de los rayos del sol y para que sea incómodo tocar la calle para ellos y los transeuntes, porque la reacción suele ser escandalosa», apunta Pascini.
Durante los próximo 10 días la costra se mantiene, y se puede caer sola o acudir al dermatólogo para que la retire con cuidado. Después al paciente le esperan de tres a seis meses en los que su cara estará muy roja. El tratamiento puede doler en ciertas etapas, es incómodo y, desde luego, no es bonito ni agradable, pero a muchos pacientes que se lo realizan les compensa. «Se pasa mal, sí. Pero este peeling sólo se hace una vez en la vida y los resultados duran décadas, no hay que repetirlo, como sucede con el láser o muchos rellenos», explica la experta.
Pascini, que realiza estos peelings, explica que el precio varía de si es un tratamiento localizado —como las arrugas sobre el labio superior— o de cara completa, pero está entre 2.000 y 2.500 euros. A pesar de todos los peligros, la dermatóloga quiere conducir a la calma, detallando que cada vez es más seguro este tratamiento. «Antes las fórmulas tenían concentraciones muy altas y cuando el tratamiento salía mal, el resultado era muy malo», dice Pascini.
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