La Agencia de Protección de Datos también desaconseja el uso de las tabletas en las aulas
Este organismo autónomo alerta en un nuevo informe de que los colegios podrían incurrir en responsabilidad si se producen infracciones de la normativa
Baleares pide a los profesores que no hagan un «uso lúdico» de sus móviles en su jornada laboral
![Imagen de archivo de un alumno usando su teléfono móvil en el aula](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/09/17/moviles-aula-RIXEOgyqICzQHcDPqnHNExI-1200x840@diario_abc.jpg)
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) desaconseja el uso de teléfonos y demás dispositivos móviles en los centros educativos y recomienda buscar otros métodos. Es decir, las tabletas -utilizadas en algunas aulas como sustitutas del libro de texto- también han entrado en la lista negra, dado que su presencia se ha ido incrementando.
Según datos del Ministerio de Educación, los portátiles y las tabletas representaron en el curso 2022-2023 el 66% de los equipos disponibles en los centros educativos, lo que supone 7 puntos más que en el curso anterior, cuando representaban el 59%.
Este organismo autónomo, dependiente del Ministerio de Justicia, alerta en un nuevo informe de que los colegios podrían incurrir en responsabilidad si se producen infracciones de la normativa. Esto es: durante las actividades didácticas en las que se requiera del uso de teléfonos o tabletas.
Sergio Carrasco, jurista especializado en protección de datos, especifica a este periódico algunos casos en los que los centros estarían cometiendo una infracción: si no se informa a los estudiantes debidamente del uso que se hará de los datos o si, por ejemplo, un compañero accede al número de teléfono de otro (pudiendo facilitar esto una situación de acoso). «Al final, es parecido a lo que ocurre con los teléfonos móviles personales que se usan en entornos laborales, con el añadido de que aquí, además, hablamos de menores de edad», expresa Carrasco.
Este jurista refiere que hay fotografías de la vida personal de los estudiantes que podrían, si los datos no se tratan con precaución, pasar a una nube común de los centros. En este sentido, argumenta que los colegios con menos recursos son los que más complicaciones podrían tener pues no disponen de teléfonos o tabletas propios.
Asimismo, Protección de Datos ha resaltado que, para cumplir con el RGPD, estos tratamientos de datos en el ámbito educativo han de superar positivamente el juicio de idoneidad, necesidad y proporcionalidad.
Esta guía se publica después de que varias comunidades autónomas aprueben normativas para prohibir el uso de teléfonos móviles en las aulas, salvo que tengan una iniciativa educativa o el profesorado lo determine. Incluso en las Islas Baleares se ha dado un toque de atención al personal docente para que no utilice estos dispositivos electrónicos de forma lúdica.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete