Probamos el Erazer Major x20: una 'bestia' preparada para jugar donde quieras

Javier Palomo

Madrid

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11/09/2023 a las 05:36h.

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La industria de los videojuegos cada vez es más exigente. Las compañías se desafían unas a las otras para demostrar que el tope gráfico no tiene límites y esto provoca que equipos de hace cinco años no sean capaces de cumplir con los requisitos de los últimos lanzamientos. Si uno quiere jugar a los títulos más punteros, no le queda otra opción que pasar por caja y actualizar su equipo, montar un ordenador de sobremesa u optar por la opción de adquirir un portátil 'gaming'.

En esta ocasión, la marca alemana Medion ha sacado al mercado el Erazer Major X20, un portátil de gama alta equipado con los componentes más destacados hasta el momento. En ABC hemos podido probar la máquina durante unas semanas y podemos decir con certeza que es una auténtica 'bestia': puede con todo y mostrando una calidad que equipara y en ocasiones supera lo que ofrecen las consolas de última generación.

Por dentro, el X20 está equipado con un procesador Intel Core I9 de 13 generación y una tarjeta gráfica NVIDIA GeForce RTX 4070. Por si fuera poco, cuenta con 32GB de RAM y un 1TB de almacenamiento. Todo recubierto de un chasis metálico, que aporta robustez y un acabado impecable. Para rebajar el peso —el equipo se encuentra entre los dos kilos y medio— la parte de dentro es de plástico. Esto, aunque no lo parezca, es una ventaja, porque disipa el calor que genera el equipo, un problema que trataremos más adelante.

Otra de las características destacadas es la presencia de un teclado mecánico firmado por Cherry. Hablamos de un Cherry MX Ultra Low Profile. O lo que es lo mismo, un teclado que poco o nada tiene que envidiarle a los de cualquier ordenador de sobremesa, con una latencia de menos de un milisegundo entre pulsación y respuesta. Además, como se desprende de su nombre, tiene unas teclas de una altura mínima.

El sonido de máquina de escribir tan característico de estos teclados hará las delicias de cualquiera que esté acostumbrado a pasar horas escribiendo en estos equipos. El tacto es fantástico y en este caso los 'switch' con los que está diseñado no se hacen excesivamente ruidosos a pesar de estar varios minutos escribiendo con el equipo. A nuestro parecer, es uno de los grandes aciertos del portátil.

Las teclas tienen retroiluminación RGB con cuatro niveles de brillo, pudiendo apagar el teclado si el usuario lo ve conveniente. Eso sí, hemos echado en falta que el equipo contara con alguna opción para cambiar el esquema de iluminación o establecer algún efecto, algo usual en los teclados 'gaming'. Tampoco se puede modificar la iluminación de la parte trasera del X20, que pese a que no se vea en exceso, pensamos que es un detalle que se tendría que haber tenido en cuenta al tratarse de un portátil de gama alta.

Por otra parte, uno de los elementos que más llama la atención una vez que enciendes el X20 es la pantalla. Se trata de un monitor de 16 pulgadas, con una resolución 2.560 x 1.600 píxeles (2K) a 16:10, lo que permite ver mucho más y con una calidad fantástica para disfrutar los juegos en la máxima configuración.

Hemos probado el X20 con títulos como 'Call of Duty: Warzone', 'Red Dead Redemption II' 'Prey' o 'Baldur's Gate III', y podemos asegurar que la experiencia inmersiva es inigualable. Además, el refresco de la pantalla a 240 Hz garantiza unas transiciones suaves y una ventaja clave para los juegos multijugador. Es cierto que la resolución y la tasa de refresco es una cualidad que se disfruta jugando o trabajando, porque consumiendo vídeos se generan dos grandes franjas negras que para algunos usuarios pueden llegar a ser molestas.

Lo malo. Porque no todo puede ser bueno. Por un lado está el precio: 2.099 euros. Es un portátil de gama alta y el precio lo justifica, pero es cierto que no está al alcance de todos los bolsillos. La batería, a nuestro parecer, también se queda corta para sesiones de juego largas. Dos horas a pleno rendimiento del 100 al 0%. Quizás algo escaso para algunos usuarios. El punto positivo es que la carga es muy rápida, en apenas 40 minutos el portátil está listo.

El calor que genera es otra cuestión a tener en cuenta. Bajo presión —con títulos muy exigentes o trabajando con editores de vídeo o imagen— el ordenador se calienta. Es normal y entendible, por el trabajo que uno le exige a la máquina. Sin embargo, este traspasa y llega a la superficie del teclado, sin llegar a ser incómodo y sin que uno pueda dejar de trabajar, pero sí puede ser una molestia a la larga. Para remediarlo, el X20 cuenta con varias salidas de ventilación, pero que a su vez generan mucho ruido, lo que obliga a usar cascos o auriculares si uno quiere ocultar el sonido.

Las ventaja clara del equipo es su sólido rendimiento tanto para jugar como para realizar tareas de productividad pesadas (editar vídeos, procesar imágenes, etc.). Si no es lo tuyo trastear con la configuración de los juegos, y prefieres tener una experiencia similar a la de una consola, de abrir el juego y olvidarte del resto, vas a disfrutar del portátil.

Asimismo, uno tiene que valorar el precio y ser consciente de que allá donde vaya, tendrá que llevar el cargador encima y buscar un enchufe para no quedarse colgado. El balance al final es positivo, el rendimiento que ofrece es sobresaliente, el acabado se siente 'premium' y no tiene nada que envidiarle al resto de portátiles 'gaming' del mercado.