Planes contra las listas de espera: multas o pérdidas de turno por dejar plantado al médico
Francia reabre el debate de penalizar a los pacientes que incumplan las citas médicas. La comunidad foral de Navarra busca fórmulas similares
Navarra penalizará a los pacientes en lista de espera que no acudan a las citas médicas o las cancelen sin justificación
Hay debates que vuelven con fuerza una y otra vez. Y en el de las listas de espera hay uno recurrente: ¿Se debe hacer también responsable a los usuarios de la sanidad pública? El paciente no tiene la culpa de que su hospital no le dé cita con el dermatólogo o el traumatólogo hasta dentro de siete meses, pero sí de no cancelarla con antelación si cuando llega el momento se olvida o no puede acudir. No es solo una oportunidad perdida para este paciente sino para otro enfermo que no puede ocupar su lugar.
Francia ha decidido multar con cinco euros a los usuarios que falten a una consulta médica si no avisan con una antelación mínima de 24 horas. Prepara un sistema que, de aprobarse en el Parlamento francés, estaría operativo el próximo año. Forma parte del paquete de medidas que el gobierno de Macron quiere implantar para luchar contra la saturación de los hospitales franceses y la falta de médicos en el entorno rural.
En una idea similar trabaja también el servicio navarro de salud. No multará económicamente a los enfermos, pero sí aplicará sanciones: los pacientes que no acudan a las citas sanitarias sin un motivo justificado o sin avisar con la suficiente antelación se arriesgarán a perder la antigüedad en la lista de espera o a ser expulsados. Si cancelan dos veces o más, se les solicitará que presente una justificación en un plazo de 10 días. Si no lo cumple, se le sacará del registro. La nueva normativa se seguirá en los hospitales, para primeras consultas y especialidades. De momento, no se ha planteado en Atención Primaria.
Navarra ha tomado esta decisión tras fracasar previamente con campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía para que cancelen las citas y no colapsen más las listas de espera.
Mónica García, en contra de modelos impositivos
Estas medidas ejemplarizantes no cuentan aún con el respaldo generalizado de expertos ni de autoridades sanitarias.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha sido la primera en descartarlas. «Yo no acabo de confiar mucho en los modelos impositivos», decía esta semana en declaraciones a medios tras conocerse la iniciativa de Francia. Hablaba de multas, aunque no se refirió a castigos no económicos como la de Navarra.
Alberto Giménez Artés, presidente de la Fundación Economía y Salud, cree que la educación y la conciencia ciudadana es la base para mejorar el funcionamiento del sistema sanitario. «Hacen falta campañas de sensibilización para que tengamos claro que olvidarse de una cita no solo va en contra de nuestra propia salud sino de otros que podrían haber sido atendidos en nuestro lugar».
Pero también considera que las administraciones tienen aún mucho trabajo por hacer antes que penalizar. Por ejemplo, implantar ampliamente servicios de recordatorio de citas con la ayuda de la tecnología, con mensajes en el móvil, por ejemplo, que nos recuerden 72 horas antes la cita pendiente y nos facilite al mismo tiempo una fórmula sencilla para poderla cambiar de día.
«Si se trata de sanciones, me gusta más como suena la decisión de Navarra que la de Francia. Las sanciones económicas, aunque sean cantidades pequeñas, lo veo más complicado», reconoce Giménez Artés quien insiste en que el problema de las listas de espera es mucho más de fondo y no se resuelve con una única medida.
La Fundación Economía y Salud trabaja en un documento que presentará el próximo mes de junio en el Senado en el que se presentará una batería de propuestas. En él se pone el foco en ampliar la telemedicina, potenciar más la atención domiciliaria y en evitar lo que denominan «hospitalcentrismo».
Penalizaciones suaves
Jaume Puig-Junoy, profesor de la UPF y miembro de la Asociación de Economía de la Salud, recuerda que existe poca evidencia sobre la eficacia de una tasa o copago por no presentación. «La gestión tampoco es sencilla y las multas deben tener en cuenta el tipo de servicio sanitario, el volumen de la misma, la forma de cobro y, especialmente, la posición socioeconómica y el efecto indeseado de exacerbar las dificultades de acceso. Las multas están poco indicadas en un contexto como el sistema nacional de salud español», señala.
Las penalizaciones más suaves, en su opinión, pueden ser necesarias solo si el sistema de citas y recordatorios funciona correctamente. «En caso contrario, lo primero es mejorar la gestión», recomienda.
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