Pedro Gullón, director general de Salud Pública, sobre el mpox: «En este momento lo más importante es ayudar a África»

Y esta ayuda pasa por donar vacunas a los países más afectados, como la República Democrática del Congo, donde la enfermedad ataca con fuerza. «Vamos a intentar donar vacunas. Ya llevábamos tiempo varios países intentando juntarnos para donar 100.000 dosis, pero en términos logísticos era muy difícil. Ahora con la emergencia decretada por la OMS creemos que será más fácil», asegura Gullón, que aclara en que España no irá en solitario, sino que la idea es hacerlo a través de un mecanismo de donación de vacunas junto a más países.

Lo que en principio queda descartado, apunta el director general de Salud Pública, es aumentar los controles en fronteras y aeropuertos, como ya ha empezado a hacer China y ha reclamado la Comunidad de Madrid. La Unión Europea lo descarta, y esa postura la adopta también el Ministerio de Sanidad. «La UE no lo recomienda, no sabemos la efectividad y además la mayoría de los casos importados de los últimos años no han venido de África, sino de viajeros de otros países. Tampoco tenemos vuelos directos con República Democrática del Congo, así que parece poco recomendable como medida de salud pública», dice Gullón.

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Pero igual que cualquier medida se puede «revaluar» si así lo marca la expansión del virus, también puede cambiar la clasificación de los considerados grupos de riesgo. Hasta ahora la mayoría de los infectados han sido hombres y personas que mantenían prácticas sexuales de riesgo, pero en el Congo la mayor parte de los contagios se están dando con la nueva variante en niños. Los datos de África, puntualiza Gullón, son «difíciles de entender» hasta la fecha por el contexto del país y la escasez de encuestas epidemiológica, pero si se observa que el patrón de contagios cambia también se modificarán esos grupos de riesgo, afirma el director de Salud Pública.

Gullón, presente en la reunión que tuvo lugar este lunes del Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea, relata que hay mucha incertidumbre sobre cómo funciona esta nueva variante del virus. «Estamos todos con incertidumbre. Nos mantenemos en cautela y poniendo el foco en la mejora de la vigilancia. Especialmente en si hay vías más preferentes o en si se transmite más rápido. Pero tenemos que ver que una cepa diferente de un virus lo más común es que se parezca a las anteriores», tranquiliza.

Lo que se intentará en los próximos días, dice, es «llegar al máximo consenso» con las comunidades autónomas para adoptar las medidas que sean necesarias y mejorar la vigilancia epidemiológica. Mediante la vacunación, insiste, se logró en España bajar de los más de 7.500 casos en 2022 a los 268 actuales. Y ese camino es el que esta vez hay que volver a coger.