El Papa mantiene «reposo absoluto» en el hospital y cancela el ángelus del domingo
Francisco no ha tenido fiebre y sus médicos constatan «progresos en algunos valores», indica el último parte del hospital Gemelli
El Papa ha pasado bien la noche y la infección respiratoria no ha empeorado
Hay cauto optimismo entre los doctores del equipo médico del Papa, pues este sábado no ha tenido fiebre y constatan que está respondiendo a la terapia para combatir la infección respiratoria que padece. En cualquier caso, le han recetado «reposo absoluto», lo que incluye la prohibición de asomarse a la ventana este domingo para el tradicional rezo del ángelus. Es la segunda vez que se ve obligado a cancelar esta ceremonia en los casi doce años de pontificado.
«El Papa Francisco ha descansado toda la noche. No ha presentado fiebre. Las pruebas realizadas durante el día confirman la infección de las vías respiratorias. La terapia se ha modificado ligeramente sobre la base de nuevos hallazgos microbiológicos. Los exámenes de laboratorio de hoy constataron la mejora de algunos valores», recitaba el parte médico publicado este sábado por la tarde.
Probablemente los médicos han recibido los resultados de las pruebas de cultivo que le realizaron el viernes, y al constatar que el Papa está respondiendo bien al tratamiento se han limitado a modificar «ligeramente» la terapia farmacológica.
«Para facilitar su recuperación, el personal médico le ha prescrito reposo absoluto, por lo que el Santo Padre no dirigirá la oración de Ángelus este domingo 16 de febrero», añade el contundente comunicado. Aunque en otras ocasiones sí que se ha asomado a la ventana del hospital para esta oración, no hubiera sido prudente exponer al Pontífice a las frías temperaturas del febrero romano.
En línea con la indicación de «reposo absoluto», el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, deja entender que Francisco no ha podido celebrar la misa este sábado, pero sí que «durante la mañana ha recibido la Sagrada Eucaristía, y luego ha alternado el reposo con la oración y la lectura». «El Papa Francisco ha sido informado de los numerosos mensajes de cercanía y afecto que ha recibido y expresa su gratitud, al tiempo que pide que se siga rezando por él», concluye.
Nueva gobernadora civil en el Vaticano
Francisco, de 88 años, está ingresado en el Hospital Policlínico Gemelli desde el viernes a las 11 de la mañana. Está en el apartamento medicalizado reservado a los pontífices en el décimo piso del hospital. Cuando llegó allí, el Vaticano explicó que el Papa arrastra una bronquitis desde al menos desde inicios de febrero, pero los dos partes médicos publicados hasta ahora prefieren definirlo genéricamente «infección respiratoria».
Curiosamente, desde el hospital, Francisco firmó un importante nombramiento, el de Sor Raffaella Petrini como nueva gobernadora civil del Estado Ciudad del Vaticano. La religiosa de 56 años es la primera mujer que asume esta carga, equivalente al jefe de gobierno del territorio, que le coloca por encima de cardenales y obispos.
El Papa ha querido que se publicara el sábado la decisión, a pesar de que no entrará en vigor hasta el 1 de marzo. Algunos consideran que con el gesto el Papa quiere mostrar que aunque está enfermo sigue gobernando la Iglesia, y otros lo interpretan como el deseo de acelerar algunas decisiones.
Es su cuarta convalecencia en este centro, y es la segunda a causa de una bronquitis. El 29 de marzo de 2023 el Papa tuvo que ser ingresado por este motivo, y recibió el alta médica cuatro días más tarde, el 1 de abril. En aquella ocasión, en conversaciones privadas reveló que se había tratado de una pulmonía.
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