El Papa regresa al Vaticano tras los controles médicos en un hospital romano

A bordo de un Fiat 500 blanco y de manera confidencial, el Papa Francisco, ha sido trasladado esta mañana a la sede hospital del Gemelli situada en la Isla Tiberina romana donde se ha sometido a algunos controles médicos para descartar cualquier gravedad que pueda derivarse de la gripe que le obligó este lunes y el sábado a cancelar todos sus encuentros previstos en la agenda. Tras una rápida revisión, poco después de las doce y media del mediodía, el Papa ha regresado al Vaticano.

La oficina de prensa del Vaticano ha confirmado esta información después de que algunos medios italianos revelaran que Francisco se había dirigido al centro hospitalario del céntrico barrio Romano de Trastevere nada más concluir la audiencia de este miércoles en el aula Pablo VI del Vaticano.

Esta mañana el Pontífice no ha leído la catequesis que tenía preparada y en su lugar la ha pronunciado su colaborador, monseñor Filippo Ciampanelli, de la Secretaría de Estado. El Pontífice se ha excusado ante los fieles asegurando que «todavía» estaba «un poco resfriado».

Además, ha llegado al aula Pablo VI del Vaticano sentado en su silla de ruedas, en lugar de caminar con la ayuda de un bastón, como suele hacer los miércoles. Antes de la audiencia general, el Papa recibió a los miembros del Sínodo de los Obispos de la Iglesia Patriarcal de Cilicia de los Armenios, pero el texto preparado también fue leído por monseñor Ciampanelli.

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A sus 87 años, Francisco se ha convertido en uno de los pontífices más longevos de la Iglesia. En general goza de buena salud, pero los achaques típicos de su edad han trastocado sus planes en más de una ocasión. El año pasado estuvo dos veces ingresado en el Hospital de Roma Policlínico Gemelli. En marzo, por las complicaciones derivadas de una infección respiratoria; y en junio, para operarle de una hernia abdominal que amenazaba con obstruirle el intestino.

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