Los padres de Nadia Nerea son detenidos en Mallorca y entran en prisión
La Guardia Civil arresta a la pareja, condenada por estafa tras quedarse con los fondos que recaudaron supuestamente para curar a su hija enferma
Las claves de la farsa de los padres de Nadia: gira por los platós de televisión y más de 400.000 euros estafados
La Guardia Civil ha detenido este miércoles a Fernando Blanco y Margalida Garau, los padres de la niña Nadia Nerea, e inmediatamente el juzgado de guardia de Palma ha decretado su ingreso en prisión. De esta manera, se cumple la orden acordada por la Audiencia de Lérida, después de que ambos fueran condenados por un delito de estafa tras quedarse con los fondos recaudados por la fundación que crearon para tratar a su hija, que padecía una enfermedad rara.
Una vez finalizado el plazo de ingreso voluntario y resueltos los recursos pendientes, agentes del Instituto Armado han detenido a la pareja. Fernando Blanco, de 59 años, ha sido apresado en Palma, mientras que Margalida Garau, de 52, se encontraba en la localidad de Santa María.
La sección 1ª de la Audiencia Provincial de Lérida solicitó la pasada semana la colaboración de la Guardia Civil de Baleares para detener a la pareja condenada, ya que sabía que tenía fijada su residencia en la isla de Mallorca. El Área de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial del Instituto Armado en el archipiélago realización una serie de indagaciones para localizar los domicilios y localizar a los padres.
Fernando Blanco y Margalida Garau crearon en 2010 una fundación con el objetivo de recaudar fondos para investigar el tratamiento y la cura de su hija Nadia Nerea, que padecía una enfermedad rara. Después de varios años de actividad, en los que alcanzaron relevancia mediática nacional, se descubrió que el dinero, unos 400.000 euros, no se había empleado para la cura de la niña.
En 2019, la Audiencia de Lérida —donde ambos residían en ese momento— condenó a una pena de prisión de cinco años al padre y de tres para la madre. La sentencia considera que la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares en realidad buscaba «el enriquecimiento personal de los acusados». Tras ser condenados la pareja presentó recursos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y ante el Tribunal Supremo. Los tribunales confirmaron las condenas, aunque el proceso se prolongó durante años.
En el mediático juicio se le pudo ver al padre muy atento de sus notas, y a la madre con la mirada perdida. Desfilaron una treintena de testigos que declararon ser víctimas de una estafa continuada.
El Tribunal Supremo rechazó el recurso del padre y confirmó en julio del año pasado la sentencia por delito continuado de estafa agravada por aprovecharse de la enfermedad de su hija para enriquecerse de donativos. El Supremo, además, avaló otra sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña donde se ratificaron las penas.
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