Unos padres demandan a un hospital de Estados Unidos por decapitar a su bebé durante el parto

Unos padres han denunciado a los médicos y dirección de un hospital de Riverdale, en Georgia (Estados Unidos), por haber decapitado a su bebé durante el parto. Así consta en la demanda, que ha trascendido y que también pone énfasis en que el centro trató de encubrir el caso disuadiendo a la pareja de hacer la autopsia.

Los hechos ocurrieron en el Southern Regional Medical Center el pasado 9 de julio cuando los padres, Jessica Ross y Treveon Isaiah Taylor, ambos de 21 años, acudieron al centro para el nacimiento de su primer hijo.

Los abogados de la familia han interpuesto esta semana la demanda, tal y como ha avanzado la cadena NBC y han alegado, entre otros aspectos, que los médicos usaron demasiada fuerza durante el parto, lo que acabó provocando la decapitación del bebé.

«Estaban muy emocionados. Desafortunadamente, sus sueños y esperanzas se convirtieron en una pesadilla que fue encubierta por el centro«, expuso uno de los abogados que lleva el caso, Cory Lynch.

Según la demanda interpuesta, y como explica la NBC, el bebé quedó atascado durante el parto pero ante las complicaciones el obstetra responsable del parto, Tracey St. Julian, retrasó realizar un procedimiento quirúrgico y no buscó ayuda rápidamente. En lugar de optar por una cesárea, a pesar de que lo pidieron los padres, aplicó «una fuerza excesiva» en la cabeza y cuello del bebé para que saliera.

No fue hasta tres horas después, según la demanda, cuando se decidió practicar la cesárea pero entonces los monitores fetales indicaron que ya no había latidos en el corazón del bebé. Durante la intervención quirúrgica pudieron salir las piernas y el cuerpo del bebé pero la cabeza acabó haciéndolo por la vía vaginal.

La historia no acabó allí y es que, según denuncian los padres, desde el hospital intentaron encubrir el caso y les alentaron a incinerar a su hijo, que estaba envuelto y colocado de manera que pareciera que la cabeza estaba unida al cuerpo.

La demanda, por todo ello, alega negligencia grave, fraude e imposición intencional de angustia emocional. Desde el hospital, no han dado detalles sobre el caso pero han negado las acusaciones.