Un nuevo incendio alrededor de Los Ángeles obliga a evacuar a más de 50.000 personas
El incendio Hughes, que arde cerca del lago Castaic, al norte de Santa Clarita, ha alcanzado en pocas horas una superficie de 4.000 hectáreas
Las imágenes satelitales que muestran el antes y el después de los incendios en Los Ángeles
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Un nuevo incendio forestal se ha desatado al norte de Los Ángeles este miércoles, obligando a las autoridades a emitir miles de órdenes de evacuación en la costa oeste de Estados Unidos, que ha sido acechada durante dos semanas por voraces llamaradas. Medios estadounidenses como el 'New York Times' cifran los evacuados en más de 50.000 personas.
Las llamas avanzaban en las colinas próximas al lago Castaic, a unos 60 kilómetros de Los Ángeles, y en pocas horas ha alcanzado una superficie de 4.000 hectáreas.
Este nuevo episodio de voracidad incendiaria ha sido avivado por los fuertes y secos vientos de Santa Ana, tradicionales en California en esta época del año, y que recobraron intensidad esta semana en la región, esparciendo las columnas de humo y las brasas.
El Servicio Nacional de Meteorología extendió un alerta roja hasta la mañana del viernes en la región de Los Ángeles y el vecino condado de Ventura, con resequedad y vientos de hasta 100 kilómetros por hora que seguirán soplando durante el jueves.
Los fuegos han obligado a cortar la autopista Interestatal 5, una vía de más de 2.000 kilómetros que atraviesa el país desde México hasta Canadá, aunque gracias a los esfuerzos de los bomberos ya ha recuperado el paso.
«Estoy rezando porque nuestra casa no se queme», ha expresado un residente de la zona en declaraciones a la emisora KTLA recogidas por AFP mientras metía sus cosas en el coche. Miles de bomberos combaten las llamas por tierra, mientras que otros equipos atacan por aire, con helicópteros y otras aeronaves lanzando de forma incesante agua y retardante.
Este nuevo incendio se ha desatado justo cuando el sur de California atraviesa una temporada difícil con otros episodios que han arrasado vecindarios enteros en Pacific Palisades y Altadena.
En total, se han cobrado al menos 28 vidas al tiempo que han reducido a cenizas miles de estructuras en la región, que vive una muy seca temporada de lluvias.
El departamento del sheriff del condado de Los Ángeles ha urgido a los ciudadanos a acatar las órdenes de evacuación y abandonar la zona amenazada por las llamas de inmediato. Asimismo, la Policía está recorriendo el vecindario para instar a las personas a marcharse, de acuerdo con imágenes en la televisión local.
Los bomberos del condado de Los Ángeles y del departamento forestal están en la zona y combaten las llamas por tierra. Mientras que otros equipos atacan por aire, con helicópteros y otras aeronaves lanzando agua y retardante en la región.
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