Médicos y políticos responden al plan de catalanización de la sanidad: «Es irresponsable hacer política a costa de la salud de las personas»

A juicio de la diputada de Vox, María García Fuster, el anuncio del president Aragonès en el Parlament «más que un plan real que surge de unas necesidades en el sector es solo una forma de sacar pecho ante la complicada situación que atraviesa su partido; de hacer política con la lengua una vez más«. La diputada acusa a ERC de »hacer publicidad de su régimen totalitario a costa de la salud de los catalanes« y subraya la »irresponsabilidad« del Govern al impulsar esta medida en una coyuntura de déficit de sanitarios en el sector. »Solo en Atención Primaria hay un déficit de cerca de 800 profesionales«, dice García y recuerda que »desde el 'procés' han abandonado Cataluña unos 1.300 profesionales. A estas bajas se suman las jubilaciones y las plazas que no se cubren porque los facultativos no quieren venir a Cataluña por las trabas lingüísticas y el ambiente de crispación política«.

Esta situación ya está impactando, según la diputada, en «la calidad asistencial». «Cada vez hay menos médicos MIR que quieren formarse aquí. Las nuevas incorporaciones son de profesionales menos cualificados y eso hace que mengue la calidad del sistema«, denuncia María García Fuster.

Noticia Relacionada

Baleares valida el fin del requisito de catalán para trabajar en la sanidad pública bajo amenaza de inconstitucionalidad

Mayte Amorós

La entidad soberanista OCB pide a 50 diputados del PSOE y Sumar que interpongan un recurso ante el Constitucional

Por su parte, la diputada del PP Lorena Roldán apunta que «cuando alguien está enfermo o precisa una intervención quirúrgica, lo que quiere es ser atendido por el mejor profesional, independientemente del idioma que hable. En Cataluña tenemos dos lenguas oficiales y es evidente que lo deseable es que esos servidores públicos conozcan, entiendan y utilicen ambas lenguas, pero el desconocimiento del catalán no puede ser una traba que dificulte la llegada de nuevos profesionales sanitarios«. En la misma línea, la popular apunta que »en los últimos años, coincidiendo con la etapa álgida del 'procés', Cataluña ha dejado de ser atractiva para los sanitarios y otros trabajadores públicos, de hecho, los MIR que pueden elegir plaza no eligen Cataluña a pesar de que contamos con hospitales de referencia y esto es, entre otras cosas, por los requisitos lingüísticos«. »Nuestra política lingüística en sanidad es la del sentido común«, sostiene.

Los facultativos también recelan del nuevo plan de 'catalanización' de la sanidad del Govern para «garantizar que pueda atenderse en catalán a todo el mundo». «Saber hablar catalán debe ser un mérito no un requerimiento a la hora de ejercer. En ningún caso debe ser una cortapisa». Àlex Ramos, secretario general del Sindicato Médico Catalán (Simecat), califica la nueva herramienta del Govern para aumentar el uso del catalán en la sanidad de «globo sonda sin recorrido».

El anuncio del plan pilló por sorpresa a los sindicatos del sector. Simecat y Metges de Catalunya (MC) aseguran en declaraciones a ABC que desconocen los detalles. Se enteraron por los medios, según precisan. Esperan a que la Generalitat lo presente oficialmente para acabar de posicionarse al respecto. Sin embargo, sobre lo conocido, Simecat califica el plan de «estrategia política» en un momento de «máxima sensibilidad política en la que las dos fuerzas separatistas exhiben fuerzas». En declaraciones a este diario Ramos recuerda que «cualquier médico del Estado debe tener las mismas oportunidades para ejercer en Cataluña». «La lengua no puede ser un freno de entrada para ejercer«, asegura. »No estamos en contra desde el sindicato a que los profesionales aprendan catalán siempre, eso sí, que no sea una imposición«, aclara el facultativo. »Nos da la sensación de que este anuncio es una medida de cara a la galería mediática; una forma más de exhibir victimismo con el tema de la lengua cuando la lengua realmente castigada es el castellano«, concluye Ramos.

Desde que se aplicó el «tijeretazo sanitario», en 2011, Cataluña ha perdido cerca de medio millar de médicos de Atención Primaria, según estimaciones del sindicato Médicos de Cataluña (MC), mayoritario en el sector. Con la pandemia, el déficit de sanitarios en el sistema público se agudizó y la Generalitat presentó en 2022 un plan de choque, dotado con 40 millones dirigido a intentar revertir esa situación. Incentivos para fidelizar a los sanitarios en activo, nuevas categorías profesionales y mejoras laborales son algunas de las medidas integradas en el plan. Sanitarios de otras comunidades recalaron en la comunidad en busca de una oportunidad. Se calcula que en solo los dos últimos años la Generalitat ha contratado 1.400 enfermeros llegados de Andalucía, Ceuta y Melilla. Llegan ilusionados con la esperanza de formarse y arrancar su andadura profesional en hospitales de primer nivel pero topan con un filtro lingüístico del que «nadie les advirtió», según reconocieron en declaraciones a ABC varios profesionales de enfermería