Una madre cuenta cómo ChatGPT diagnosticó la rara enfermedad de su hijo tras acudir a 17 médicos y que ninguno acertase
El pequeño Alex tenía cuatro años cuando en 2020 comenzó a desarrollar unos síntomas para los que nadie tenía explicación
Así es la tecnología que diagnostica enfermedades genéticas a partir de una foto

En 2020, mientras el mundo se veía sumido en una pesadilla inesperada, la familia de Courtney, una mujer estadounidense, añadió a la ya de por sí anómala situación una incertidumbre que les paralizaba: a su hijo pequeño le pasaba algo y nadie sabía decirle qué.
Alex, de cuatro años, comenzó a experimentar de súbito síntomas como pérdida de motricidad, parálisis en extremidades o rechinar de dientes, todos unidos a un dolor casi continuo.
En un primer momento, Courtney paliaba el sufrimiento de su hijo con ibuprofeno, pero cuando los síntomas se agravaron y el pequeño se encontraba en una inexplicable espiral de dolor, empezó a consultar con especialistas.
Hasta 17 médicos visitó Courtney entre médicos de urgencias, pedriatras, neurólogos, fisioterapeutas... Se le hicieron diferentes escáneres y radiografías y otras pruebas de diagnóstico, pero nada parecía dar con el resultado.
Caries, problemas de crecimiento, somatización de la angustia del confinamiento... varias hipótesis que restaban importancia a lo que sufría Alex y que no dejaban a la familia tranquila..
Búsquedas en internet
Uno siempre tiene presente que buscar en internet síntomas cuando nos duele algo no es para nada recomendable. A menudo erramos y acabamos pensando que estamos enfermos de la peor manera posible o que padecemos cualquier tipo de virus extraño que ni siquiera es común en nuestro territorio. Pero, aun sabiendo esto, no podemos evitarlo.
En medio de su desesperación por no saber qué le pasaba a su hijo, Courtney pasaba horas buceando en la red tratando de dar con alguna pista.
Y así pasaron años, con los confinamientos como un mal recuerdo, con la covid como parte de nuestras vidas para siempre pero con un pequeño Alex que aún seguía sufriendo.
Fue entonces cuando Courtney, tal y como ha contado en exclusiva al medio estadounidense Today, decidió experimentar con la recién llegada a la sociedad Inteligencia Artificial de la mano del célebre ChatGPT.
Cuál fue su sorpesa cuando, tras introducir varios de los síntomas que su pequeño padecía, la tecnología le sugirió que lo que Alex tenía quizá fuera síndrome de la médula anclada.
Se trata de una enfermedad rara relacionda con malformaciones en la columna, que puede estar causada por espina bífida o meningocele y cuyo pronóstico es bueno si se trata de manera adecuada. En numerosas ocasiones es un síndrome que no se detecta hasta la edad adulta, algo que no sorprendió a Courtney ante la dificultad de dar con él tras tantas visitas médicas.
Tal y como relata al citado medio, una vez confirmado con un neurólogo el diagnóstico que ChatGPT le había sugerido, Alex pasó por el quirófano para corregir en la medida de lo posible la malformación y ahora vive una vida tranquila como cualquier niño normal, aunque, relata Courtney, hay algunos deportes que no puede practicar.
Asegura que ha querido contar su historia para ayudar a otros padres y se muestra contenta por haber decidido darle una oportunidad desperada a la inteligencia artificial que, con la confirmación de los médicos, fue la que dio con lo que le estaba pasando a su pequeño.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete