El humanismo cristiano de Salvador Illa
Resulta paradójico que en el mapa político sea un socialista catalán quien enarbole, oportuna o inoportunamente, la bandera del humanismo cristiano
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No ha pasado inadvertido el hecho de que el nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, tanto en el debate de investidura como en el discurso de su toma de posesión, hiciera referencia al «humanismo cristiano» como principio inspirador de su gobierno. En estas ... páginas mi admirado Pedro G. Cuartango glosó esta semana, con ciencia y conciencia, algunos aspectos de lo que eso significa o puede significar. En el archivo fotográfico de los encuentros recientes del papa Francisco con políticos españoles, la imagen con Salvador Illa, en vísperas de las elecciones catalanas, ocupa un lugar destacado.
Resulta paradójico que en el mapa político sea un socialista catalán quien enarbole, oportuna o inoportunamente, la bandera del humanismo cristiano mientras que formaciones como el PP, que reconoce en su ideario, al menos teóricamente, esa fuente de inspiración no la ponga en valor.
Otra cuestión es la motivación de esa confesión de razón política de un socialista y catalán que, indudablemente, produce satisfacción en ciertos sectores del episcopado y no sólo del catalán. Es decir, no sólo en su amigo el arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, su interlocutor habitual en tiempos en los que Omella era presidente de la Conferencia Episcopal e Illa ministro del Gobierno. Dato éste que explica no pocas acciones del episcopado español en tiempos recientes, por omisión más que por acción.
Ante las elecciones en Sajonia, el teólogo alemán Peter Schallenberg en un artículo en el 'Tagespost' acaba de escribir que para una política de inspiración humanista cristiana «tres cosas en particular son centrales: la educación y la salud, por ejemplo, como pilares centrales del Estado de bienestar, porque capacitan la libertad. En segundo lugar, la caridad como amor al lejano y al cercano, el matrimonio y la familia ante el poder del Estado, la patria y el Estado nacional ante el Estado mundial, sin que se pierda la vista por la justicia internacional», y potenciar la formación de dimensión interior de la persona frente a las instituciones e ideologías externas. ¿Son estas las políticas que propone Illa? ¿Qué clase de adjetivo «cristiano» es el que propone?
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