Italia se rebela contra la UE por las etiquetas sobre cáncer en el vino: «Es completamente impropio»
El Gobierno Meloni planteará un recurso ante la Organización Mundial del Comercio por la medida adoptada en Irlanda
Irlanda incluirá el riesgo de cáncer en el etiquetado de cerveza y vino
![Italia se rebela contra la UE por las etiquetas sobre cáncer en el vino: «Es completamente impropio»](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2023/01/13/vinos-RnAHUFRRRczsiLvkFHigcyH-1200x840@abc.jpg)
Los productores de vino italianos se indignan y se rebelan contra la decisión de la Unión Europea de dar luz verde a la petición de Irlanda para advertir en las etiquetas de las botellas de vino, como se hace con el tabaco, sobre los ... problemas de salud provocados por el alcohol. Igualmente, grande es la sorpresa del Gobierno de Giorgia Meloni, que apoya a los productores de vino y lanza una contraofensiva en defensa del patrimonio enogastronómico italiano. Para Irlanda, el consumo excesivo de alcohol es una emergencia sanitaria nacional y busca una solución con una alerta en las etiquetas de botellas con vino, cerveza o licores. La medida irlandesa es muy contestada en Italia por numerosas asociaciones, varios ministros y también, en general, por los expertos.
La reacción del Gobierno Meloni ha sido inmediata, contestando la posición de la Unión Europea. El ministro de Agricultura y de Soberanía Alimentaria, Francesco Lollobrigida, y el de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, han prometido dura oposición en Bruselas. Lollobrigida, de Hermanos de Italia, ha sido tajante: «Mientras yo esté aquí, esa medida no pasará en Italia. Creemos que detrás de esta decisión, una vez más no se busca garantizar la salud, sino condicionar los mercados. Es una toma de posición muy grave -añade Lollobrigida-, sobre todo porque viene de países que no producen vino y donde se abusa de las bebidas alcohólicas. Se quiere equiparar el vino a las bebidas espirituosas, con elevada proporción de alcohol, pero el vino usado con moderación es un alimento saludable«, afirma el ministro de Agricultura. Por su parte, el titular de Exteriores, Antonio Tajani, califica la decisión como «absurda» y anuncia un recurso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Profunda decepción ha expresado la Federación de Productores y Exportadores de Vinos (FEDERVINI), por medio de su presidenta, Micaella Pallini: «Se trata de una regulación unilateral, discriminatoria y desproporcionada. Es un sistema unilateral que fracciona el mercado único europeo, un método discriminatorio porque no distingue entre abuso y consumo, y criminaliza productos de nuestra civilización mediterránea, sin aportar beneficios medibles y efectivos en la lucha contra el consumo irresponsable». «Pedimos que el Gobierno italiano -concluye la presidenta Pallini- adopte medidas lo antes posible para estudiar todas las acciones, sin excluir ninguna, con el objetivo de oponerse a una regla que contrasta con el sentido común y la realidad».
Etiquetas «alarmistas»
Igualmente, protesta con dureza la Confederación Nacional de Cultivadores, la mayor asociación que representa a los agricultores: «La luz verde de la Unión Europea para las etiquetas de vino alarmistas en Irlanda es un ataque directo a Italia, el primer productor y exportador mundial con una facturación de más de 14.000 millones de euros, más de la mitad en el extranjero», afirma el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini. Añade que la decisión de la UE «es un precedente peligroso que corre el riesgo de abrir las puertas a una regulación que pondría en peligro una cadena de suministro que, en Italia, desde el campo a la mesa, garantiza 1,3 millones de puestos de trabajo, la voz principal de las exportaciones agroalimentarias». Concluye el presidente de Coldiretti afirmando que «es completamente impropio asimilar el consumo excesivo de licores, típico de los países nórdicos, al consumo moderado y consciente de productos de calidad con menor contenido alcohólico, como la cerveza y el vino, que en Italia se han convertido en el emblema de un estilo de vida atento al equilibrio psicofísico».
Entre las muchas asociaciones que se han sumado a la protesta figura la de los enólogos italianos (Assoenoligi): «Lo que contestamos no es que el alcohol pueda hacer daño, sino la necesidad de distinguir entre consumo y abuso. Llevamos años diciendo que hay que beber con moderación. Justo este viernes ha habido en Nápoles una conferencia sobre vino y salud con 400 enólogos», destaca el presidente de la Asociación de Enologos italianos, Riccardo Cotarella.
El nutricionista Giorgio Calabrese habla de un «malentendido»: «Europa partió de una visión equivocada, que se disfraza de bondad, pero que en realidad hace tabla rasa, valorando las bebidas alcohólicas por igual. Si bebo whisky es una cosa, si bebo cerveza o vino es otra -explica Calabrese al diario 'La Stampa'-. En muchos países del norte de Europa existe la plaga del abuso de los licores, pero en el vino no predomina el alcohol, sino el agua. El abuso del alcohol hace daño, no un vaso de 'alimento líquida' que tiene un máximo de 15% de alcohol», concluye el nutricionista Calabrese.
En el gran debate que ha suscitado la decisión de la UE, interviene también algún sumiller, como Mattia Cianca, quien señala que la luz verde de Bruselas para las etiquetas en las botellas de vino «es un daño para el mercado, pero es justo avisar a los consumidores de los riesgos».
En definitiva, en Italia se teme que la opción planteada por Irlanda se extienda a otras países, lo que podría causar notable daño para el mercado, según explica Lamberto Frescobaldi, presidente de la Unión Italiana de Vinos: «Para nosotros, Irlanda es un mercado pequeño, pero otros Estados podrían hacer lo mismo y esto socava los principios de Europa, que nació como un mercado común europeo para la libre circulación de mercancías; si cada Estado vuelve a ir por libre, el perdedor es el consumidor»
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