Ni 'guau' ni 'miau', así interpreta cada país los ladridos y maullidos
Un estudio demuestra que hay hasta 40 interpretaciones en el mundo del ladrido de un perro
Los perros entienden lo que dices... y cómo lo dices
¿A quién no le gustaría mantener una conversación con su perro o gato? ¿Saber si le gusta de verdad la comida que le pones? o ¿Si nos puede comunicar algo de como se siente en ese momento? e incluso si está conforme con esos lacitos que les ponemos. Ellos tienen el llamado lenguaje corporal e incluso determinados ruidos; pero eso no es hablar como es debido y es una forma rudimentaria de comunicarnos e interactuar con ellos.
A los propietarios de perros y gatos no nos queda más remedio que tratar - a nuestra manera- de interpretar lo que nos están intentando decir. Eso sucede de manera curiosa y cada persona los convertimos en sonidos diferentes según el idioma que hablamos.
Se puede decir que ellos -perros y gatos- hablan una especie de dialecto canino o felino que para un español no suena igual que para un inglés o un alemán. Lamentablemente, a menos que seas el Dr. Dolittle, es imposible hablar realmente con un animal. En cambio, los humanos solo pueden interpretar lo que dicen los animales lo mejor que pueden. Y aunque los animales de la misma especie generalmente hacen los mismos ruidos dondequiera que estén en el planeta.
Resulta que la forma en que los convertimos en sonidos humanos a menudo difiere según el idioma y el país. Por ejemplo, si el inglés es su primer idioma, sabrá que los cerdos gruñen («Oink»); pero se da la circunstancia de que estos simpáticos animales hacen «boo boo» en japón y «nöff-nöff» en Suecia.
Dialecto canino
Con esta base WordTips muestran como los perros y los gatos, las dos mascotas más populares del mundo suenan -en la mayoría de las ocasiones- de manera diferente en cada país. Como si de una especie de dialecto felino o canino se tratase, para un español no suena igual el «Guau» de un perro o el «Miau» de un gato que para un inglés. En este caso para ellos el sonido del perro es «Woof» y el minino hace «meow». Este es el ejemplo más conocido gracias sobre todo a los cuentos y las historietas gráficas...
El ejemplo inglés es el que más se conoce, pero este estudio demuestra que en cada país hay un sonido y su correspondiente onomatopeya. Los analistas después de su búsqueda han descubierto que existen, al menos 40, interpretaciones diferente del ladrido de un perro; siendo este el más común en un total de 22 países en todo el mundo.
Así haciendo un pequeño listado, el sonido más frecuente es «hau, hau» o «how, how».A este le sigue «Guau, Guau» como el segundo «dialecto» canino más común del mundo, interpretado así en 19 países y curiosamente todos de habla española y el tercer puesto es para «woof, woof» en inglés, que está presente en 13 países entre ellos Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá y zonas de influencia británica en el Caribe.
El maullido es más uniforme
En el mundo de los gatos y sus maullidos sorprende -linguísticamente hablando- que su onomatopeya en la mayoría de los caos empieza con «m», salvo en zonas como Corea donde se expresa «yaong». A diferencia del ladrido de un perro, los sonidos de los gatos están interpretados de manera más uniforme en todo el mundo. El más común es nuestro español «miau» y su variante en los países de habla inglesa «miau». Está presente en 28 países destacando en todos los de habla hispana, Finlandia y en Europa Central.
En resumen, en todo el mundo, hay al menos 40 interpretaciones del ladrido de un perro. En 13 países de habla inglesa, se sabe que los perros el sonido de su ladrido es woof. Mientras tanto, los perros hacen un hau, hau o cómo, cómo ruido en 22 países. En la mayoría de los países, los gatos hacen un ruido que comienza con 'm' (por ejemplo, maullido). La forma en que los humanos escuchamos esos ladridos difiere según el idioma que hablamos o nuestra cultura.
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