Las empresas de tecnología sanitaria estiman que se necesitan 2.000 millones de euros para renovar los equipos españoles
Los equipos de Radiología, Mamografía y Endoscopia son los más obsoletos del sistema sanitario
Europa concluye que los beneficios del Nolotil superan sus riesgos
![Una enfermera asiste a una mujer mientras que se hace una mamografía](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/09/13/manmmm-RHDfIexnuNhp53sZYIdWwwI-1200x840@diario_abc.jpg)
El 66 por ciento de los equipos de Radiología del sistema sanitario español tienen más de 10 años y, por tanto, han quedado obsoletos. Lo mismo ocurre con el 53 por ciento de los que se utilizan para realizar mamografías y con el 46 por ciento de los que sirven para endoscopias. Son cifras que ponen de manifiesto la necesidad de invertir en tecnología sanitaria, tal como pone de manifiesto Fenin, la federación de empresas de estos equipos.
En los últimos años, a través del Plan INVEAT, se han destinado 796 millones de euros que han servido para la renovación de 851 equipos de tecnología sanitaria y en consecuencia para mejorar la capacidad de diagnóstico. Sin embargo, el sector cree que la inversión debe ser mucho mayor para que la sanidad española pueda tratar a sus pacientes con los mejores avances. «Nuestra estimación es que la inversión debería ser superior a los 2.000 millones de euros», ha asegurado Pablo Crespo, secretario general de Fenin, en un encuentro con los medios de comunicación.
Es necesario, ha enfatizado Crespo, un plan de choque para reducir al máximo las tecnologías obsoletas, que en algunos casos son «graves». «Es necesario un plan de choque, un plan de inversiones, para que podamos ir renovando todos los equipos necesarios», ha reclamado el secretario general de Fenin.
Esta estrategia, apunta el sector, debe ir enfocada a cumplir con las conocidas como «Golden rules» o regla 60-30-10: que el 60 por ciento de los equipos disponibles tengan menos de 5 años, que el 30% tengan entre 5 y 10 años y que no haya más de un 10 por ciento cuya antigüedad supere los 10 años. El objetivo, ha señalado Crespo, «debe ser la obsolescencia 0».
La patronal considera imprescindible que las políticas en este sentido se lleven a cabo pensando en el medio y largo plazo y no con la «visión cortoplacista» que muchas veces tiene lugar. Por ello, reclaman cambios legislativos que permitan llevar a cabo este cambio.
Hace justo un mes el Ministerio de Sanidad sacó a audiencia pública su proyecto de real decreto para la evaluación de tecnologías sanitarias. Fenin ve en este texto «una oportunidad para mejorar», por lo que ha presentado alegaciones al mismo «para conseguir que los riesgos que vemos en la norma se conviertan en oportunidades».
Entre esos peligros ven que la nueva normativa suponga un freno a la innovación, que haya duplicidades de las evaluaciones o que la tecnología sea evaluada por profesionales sin la formación adecuada. El texto, ha asegurado Crespo, debe ofrecer «un proceso claro, ágil y transparente» para incorporar la innovación al sistema sanitario.
También en la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios considera la patronal que se deben introducir mejoras. «Hace 18 años que no se actualiza el catálogo de productos sanitarios y que no se puede incorporar innovación tecnológica a los productos sanitarios que se dispensan en oficina de farmacia con receta, esto supone que se está poniendo a disposición de los pacientes españoles productos que en muchos países de Europa ya están descatalogados», ha lamentado el secretario general de Fenin, que ha aprovechado para reclamar una «regulación totalmente diferenciada» entre medicamentos y productos sanitarios.
La indexación al IPC (índice de precios al consumo) es otro de los asuntos que preocupa a las empresas que se dedican a facilitar que los hospitales españoles tengan las tecnologías más punteras para tratar a los pacientes. Por ello, piden que se modifique la ley de contratos del sector público, pues desde 2015 el sector no ha podido revisar -ni a la alta ni a la baja- sus precios, asegura. «Operamos en un mercado global donde es importante que el regulador y el legislador pongan condiciones», ha hecho hincapié Crespo. También reclaman la bajada del IVA de los productos sanitarios, que actualmente están mayoritariamente gravados por el 21%. La patronal cree que por su importancia para la sociedad deberían contar con un IVA del 4 por ciento.
En esta línea, Fenin remarca la necesidad de garantizar la viabilidad del sector para evitar problemas de abastecimiento en determinados productos, como ha ocurrido recientemente con las bolsas de orina. Esta situación, ha lamentado Crespo, es solo «la punta del iceberg» del problema de poner en riesgo la competitividad de las empresas del sector. «Se debe fundamentalmente a que es difícil traer la mejor tecnología a nuestro país» por esas dificultades para competir con otros mercados, ha defendido el secretario general de Fenin, que ha avisado de que hay que tomar medidas para que no se repita con otros productos. «Si miramos a largo y medio plazo no podemos plantear que un sector esté manteniendo una actividad económica sin que tenga el beneficio industrial lícito que tiene que tener cualquier compañía», ha concluido.
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