DANA DE VALENCIA
Los cadáveres se apilan en camiones frigoríficos a la espera de sus familias
La Feria de Muestras de Valencia se ha convertido en una morgue gigante improvisada donde se empiezan a trasladar los cadáveres que se recuperan bajo el lodazal
Última hora de las inundaciones por la DANA en España, en directo
Pueblos al límite cuatro días después de ser arrasados por la DANA en Valencia: «No ha llegado asistencia de ningún tipo»
![Un camión frigorífico entra, rodeado de seguridad, a la morgue improvisada que ha sido instalada en la Feria de Valencia](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2024/11/02/camion-RhGm8QiIq3nOmRehPVNm5fM-1200x840@diario_abc.jpg)
La presencia policial y de la UME que durante tres días se ha echado en falta en toda la zona cero de las inundaciones se concentra a lo largo de todo el día en la rampa que da acceso a los sótanos de la ... Ciudad de la Justicia de Valencia. Cordón policial, unidades móviles cortando uno de los accesos, agentes de Policía Nacional y Policía Militar impidiendo que se hagan fotos, motoristas de la Local circulando en contradirección con los prioritarios…
Lo que custodian allí abajo con tanto celo es el Instituto de Medicina Legal de Valencia y sobre todo, la improvisada morgue que se ha habilitado en el parking subterráneo de los juzgados. «Ahí, en el aparcamiento están los cuerpos sobre unas camillas. Unos están en bolsas y otros no», explica a ABC un testigo visual que prefiere quedar en el anonimato. No sabe precisar cuántos ha podido ver, pero aventura «una treintena».
Son los cadáveres que está a la espera de que se les realice la autopsia o, si ya está completada y se han recabado datos para su identificación oficial, en espera a ser trasladados a un pabellón de la Feria Valencia, a donde empezaron a llegar en la tarde del jueves en camiones frigoríficos cuando el elevado número de fallecidos saturó las instalaciones de la Ciudad de la Justicia.
«Ayer tarde [el jueves] hicimos los primeros viajes con los camiones frigo a la Feria de Muestras», nos explica un empleado de Tragsa, antes de que la Policía se acerque para interrumpir la charla. En la zona de la rampa, a la espera de órdenes, se encuentra una decena de trabajadores de esta empresa pública equipados con monos EPI tipo buzo. «Estamos a la expectativa, a lo que manden», confiesan sin demasiada convicción.
Unos minutos después llaman a un par de ellos, que descienden por la rampa. Reaparecen al instante ya montados en dos furgones de la UME. «Van a Paiporta y Alfafar» se escucha a un encargado que con una carpeta parece dirigir la operación. En esta ocasión, su destino son dos de las localidades más afectadas y, su misión, recoger algunos cadáveres localizados por los vecinos que normalmente lo comunican a la Guardia Civil.
Cadáveres localizados por los vecinos
Es el procedimiento que se sigue desde que se desencadenó la catástrofe. Ante la ausencia de operativos oficiales en la zona, la mayor parte de los cadáveres han sido localizados por los vecinos. Una vez que estos comunican el hallazgo, la Guardia Civil se desplaza hasta el lugar y, tras certificar la muerte, lo comunica a Medicina Legal para que lo recoja y lo traslade a la Ciudad de la Justicia para realizarle la autopsia.
Por desgracia, como casi todo en esta tragedia, el procedimiento no está siendo nada ágil. «Ahí en la plaza ha habido tres muertos cubiertos con mantas de aluminio todo el día hasta que han venido a recogerlos», nos explicaban el miércoles en Alfafar. «No entiendo porque no los recogen antes», se lamentaba Xema, un vecino que recorría las calles junto a dos amigos buscando cadáveres atrapados en la montaña de coches y enseres que taponan las calles.
Morgue improvisada en 2006
La Ciudad de la Justicia de Valencia ya se convirtió en improvisada morgue en 2006, en el accidente de la línea 1 del Metro. Entonces estaba todavía por inaugurar y el volumen de fallecidos, 43, no saturó los espacios. Una cifra que ahora, en apenas tres días ya se ha cuadriplicado. De hecho, desde el primer momento se habilitó el parking subterráneo como improvisada sala de triaje, donde los cuerpos esperan el momento para la autopsia.
El miércoles por la mañana, ante la evidencia de que las 108 cámaras de frío de que dispone las instalaciones iban a ser insuficientes, la solución pasó por el alquiler de trailers refrigerados a una empresa de Ribarroja del Turia. Lejos de la mirada de curiosos y de la prensa, los camiones con los contenedores frigoríficos se encuentran aparcados en el interior de un pabellón del recinto ferial, custodiado por unidades de la UME.
La intención es que permanezcan allí hasta que puedan ser entregados a las familias, a través de las empresas funerarias, para que puedan darle sepultura. Un triste trámite final que, en estas circunstancias, se acabará demorando varias semanas. En las zonas afectadas, además de que la mayoría de las familias se encuentran incomunicadas, es inviable realizar un entierro, con las calles cortadas por los coches y escombros. Por si fuera poco, cementerios, parroquias y tanatorios también han sido afectados y en su mayoría están impracticables.
Tapón en la realización de autopsias
En todo caso, el principal tapón del proceso se encuentra en la realización de autopsias. Para reforzar al equipo local, el Ministerio de Justicia, a través del Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLyCF) ha desplazado hasta Valencia a 36 trabajadores, 28 forenses y 8 auxiliares desde el inicio de la tragedia, los últimos 15 en la tarde de este viernes. Su tarea, además de realizar la autopsia para determinar la causa de la muerte, es colaborar con la Policía Científica de la Policía Nacional y los de Criminalística de la Guardia Civil ten la toma de huellas y una muestra de ADN a cada fallecido, que permitan una identificación oficial y certera.
Es una vez concluidos los trabajos forenses, y mientras se completa la identificación definitiva, cuando el cuerpo es trasladado al recinto ferial, donde es depositado en los camiones frigoríficos, que tienen una capacidad de 20 féretros cada uno. Ante la imposibilidad de refrigerar toda la nave —como sí ocurrió en el Palacio de Hielo en Madrid durante el Covid— las autoridades han optado por la solución de que los féretros permanezcan dentro de los contenedores hasta su entrega a las familias. Una medida que también evitará la simbólica imagen que resumió el horror de la pandemia. «Esta vez no será posible una foto de cientos de ataúdes agrupados», explicaba a ABC un directivo de la Feria Valencia.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete