Condenados seis jóvenes por apuñalar hasta nueve veces a una mujer trans en Reino Unido
Mientras una de ellos acuchillaba a la víctima, el resto le propinaron puñetazos, patadas y pisotones en la cabeza
«Me das asco»: juzgan a un acusado de asaltar a una persona trans y resistirse a la Policía en Valencia
![Fotografías difundidas por la Policía Metropolitana de cuatro de los arrestados.](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sociedad/2025/01/16/montaje-arrestados-kEJB-U70120801999WFC-1200x840@diario_abc.jpg)
Seis jóvenes han sido condenados por participar en un ataque tránsfobo en Reino Unido: una mujer fue apuñalada nueve veces, lo que le ha dejado profundas cicatrices físicas y psicológias, ha informado la Policía Metropolitana. La más mayor de los implicados tiene tan solo 20 años.
«Nunca pensé que alguien me odiaría tanto y querría agredirme de esa forma»: eso dijo la víctima ante el tribunal, según un comunicado de la Policía. La mujer aseguró haber sufrido ataques en el pasado por ser trans.
Los hechos ocurrieron hace casi un año: el 10 de febrero de 2024. Según ha informado el Cuerpo, recibieron un aviso en torno a las 19.00 horas de que una joven de 18 años había sido apuñalada y herida de gravedad y también le habían robado sus pertenencias. La chica estaba yendo a un evento de patinaje en Harrow. Sin embargo, nunca llegó, ya que fue llevada al lugar del ataque.
El comunicado de la Policía Metropolitana ha detallado que la mujer que lideró el ataque, Summer Betts-Ramsey, apuñaló a la víctima en varias ocasiones y el resto del grupo, que llevaban la cara cubierta, le pegó puñetazos y patadas, además de darle pisotones en la cabeza. Tras la brutal agresión trataron de deshacerse de las pruebas.
Todo ocurrió porque unos días antes, el 29 de enero, informa la BBC, que cita a la fiscal Deanna Heer KC, la víctima había mantenido una relación sexual con uno de los condenados, Bradley Harris. Él recibió una llamada en la que unos amigos le contaban que la chica con la que estaba era trans.
Al ser preguntada, en un principio, la joven negó esas afirmaciones, ya que había sido atacada en el pasado por ello. Entonces empezaron a mantener la relación, que fue grabada y compartida en Snapchat sin que ella lo supiera. Tras ello, volvieron a decirle a Harris que la chica era trans. Así, él amenazó con apuñalarla si mentía, por lo que lo acabó reconociendo.
Según informa la BBC, que cita al tribunal, el joven arrestado habló con una de las también condenadas y otros más para planear el ataque. A partir de las primeras imágenes oficiales de la Policía Metropolitana iniciaron la investigación, que conllevó las detenciones de estas seis personas.
La lectura de la sentencia se ha producido este jueves, 16 de enero en Old Bailey. La pena más alta ha correspondido a Summer Betts-Ramsey, de 20 años. Le han condenado a ocho años y medio de detención, de los cuales tendrá que pasar en prisión cuatro y seis meses.
El resto de arrestados, Shiloh Hindes, Bradley Harris y Camron Osei, han sido condenados a tres años cada uno. Todos los atacantes se han declarado culpables de lesionar de manera intencionada a la víctima y la primera de ellos, Betts-Ramsey, además, de tener un arma.
Otros dos implicados, menores de 17 y 16 años cuyos nombres no han sido revelados, serán sentenciados en el futuro tras haberse declarado culpables de posesión de cannabis y de robo el primero de ellos y el segundo por causar lesiones graves de manera intencionada. La condena de este último es 18 meses de supervisión.
La víctima ha expresado en su declaración que lo ocurrido le ha dejado, además de secuelas físicas, otras psicológicas como el que le sea difícil confiar en la gente. «Esto ha afectado profundamente a mi círculo de amistades. Siempre tengo miedo cuando salgo de casa. Tengo miedo constante de que me vuelvan a agredir y mi asistencia a la universidad ha bajado significativamente».
La joven de 18 años ha relatado además que durante las primeras semanas tenía constantes pesadillas y que le resultaba «extremadamente difícil dormir». «A veces, cuando cierro los ojos, visualizo el cuchillo que utilizaron contra mí. No puedo controlarlo y a veces siento que se está apoderando de mi vida». La mujer ha dicho que tiene «cicatrices gruesas» por todo el cuerpo y que verlas la entristece. «No estoy viviendo una vida normal y no estoy segura de si podré volver a hacerlo», ha añadido.
Tras los ataques, la joven fue trasladada al hospital. Sus heridas no pusieron su vida en peligro y tras ser tratada fue dada de alta.
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