Hazte premium Hazte premium

El cardenal enviado por el Papa a Ucrania escapa de un tiroteo cerca de Zaporiya

Se ha adentrado para llevar ayuda humanitaria donde «aparte de los soldados no entra ninguno»

El cardenal Konrad Krajewski en Ucrania Vatican News
Javier Martínez-Brocal

Javier Martínez-Brocal

Corresponsal en el Vaticano

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ya lleva más de una semana en el Este de Ucrania el cardenal Konrad Krajewski, enviado por el Papa desde el Vaticano para distribuir ayuda humanitaria. Partió desde Roma el pasado 9 de septiembre, ha hecho 3.600 kilómetros en furgoneta para llevar víveres, medicinas y rosarios a Odessa, Zhytomir y Zaporiya. Asegura desde Járkov que se ha adentrado más allá de donde «no entra nadie, aparte de los soldados».

Este sábado, el convoy en el que viajaba junto a un soldado ucraniano, un obispo católico y otro protestante, en la zona de Zaporiya, se ha visto envuelto en un tiroteo, del que el purpurado y sus acompañantes han salido indemnes.

Según ha explicado al portal de noticias del Vaticano «Vatican News», no está claro si ellos eran el objetivo de los atacantes, ni la nacionalidad de los autores de los disparos, pero sí que era en una zona controlada por el ejército ruso. Cuando comenzaron los disparos, el purpurado y sus acompañantes tuvieron que escapar precipitadamente. «Por primera vez en mi vida no sabía hacia dónde correr, porque en esta situación no basta con correr, hay que saber dónde hacia ir», ha explicado.

Según el medio del Vaticano, lograron también hoy su objetivo de entregar las ayudas. «Quienes recibieron los rosarios inmediatamente se los pusieron agradecidos en el cuello», ha narrado. Su intención es «que nadie se sienta solo en esta guerra absurda», y no regresará a Roma hasta entregarlo todo. «Hierba mala nunca muere, no se preocupe por mí», bromea en declaraciones al Corriere della Sera.

«Estoy bien, estoy en Járkov, la ciudad más bombardeada, donde hay fosas comunes como en Katyn», ha asegurado a ese medio italiano. Describe la situación que ha encontrado en términos más que místicos: «Faltan las lágrimas y las palabras. Lo único que puede hacerse es rezar 'Jesús, confío en Ti'».

Esta es la cuarta misión que el cardenal Krajewski, prefecto del Dicasterio para la Caridad, realiza en Ucrania en nombre del Papa Francisco, desde que el 24 de febrero Rusia invadió Ucrania.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación