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«Ver la cara de tu bebé antes de que nazca es una experiencia única»

ABC acompaña a Amaia, embarazada de 35 semanas, y a su pareja, Diego, a ver por primera vez la cara de su bebé en una ecografía tridimensional en movimiento

«Ver la cara de tu bebé antes de que nazca es una experiencia única» Vídeo: alejandro g. nieto

cristina garrido

«Hace un par de semanas soñé con mi bebé, y ahora que lo veo, es exactamente como me lo había imaginado». La que habla es Amaia, 28 años y embarazada de casi 35 semanas de su primer retoño.

Hace sólo unos años hubiera tenido que esperar a dar a la luz para ver la carita de Daniel, su bebé, pero hoy, gracias a una ecografía 4D (así es como denominan a las 3D en movimiento), ha podido descubrir que el pequeño tiene sus gruesos labios y su nariz y que cuenta con «todos los deditos». Lo único que no se aprecia todavía, porque están cerrados, son los ojos, pero «algo de misterio tendrá que quedar para el día del nacimiento», responde sonriendo la futura mamá. Su papá, Diego, espera que herede los suyos, que son claros y algo rasgados, muy bonitos.

No sabemos cómo será el carácter del pequeño, aunque con un padre brasileño, una madre venezolana y una abuela española, seguro que genio no le va a faltar. En su primera aparición en los medios parece tranquilo, como si estuviera posando, se ha dejado ver y nos ha regalado algunas poses, un bostezo y algún pucherito. Duerme plácido, calentito y ajeno a lo que le espera ahí fuera.

Atrás quedaron los tiempos en el que las mamás tenían que imaginarse que la mancha blanca sobre negro que aparecía en la ecografía tradicional, la de dos dimensiones, era su bebé.

Daniel viene grandecito. Ya es un bebé de dos kilos y medio y todavía le quedan cinco semanas para seguir creciendo dentro de su madre. «A través de la ecografía, teniendo en cuenta tres parámetros (longitud del fémur, diámetro biparental y la circunferencia abdominal) se puede determinar el peso», nos explica Diana Flores, ecógrafa de la Clínica Eres, que se esmera por captar las mejores imágenes del pequeño.

El mejor momento, entre la semana 25 y 30

«Es una técnica no invasiva, no existen contraindicaciones ni para la madre ni para el niño», recuerda Flores, que advierte que el mejor momento para someterse a este tipo de ecografía es entre la semana 25 y 30 del embarazo «porque es cuando mejor se aprecia». Con Daniel hemos tenido suerte porque aunque su madre está ya de casi 35 semanas se ha dejado ver perfectamente.

Los precios de la sesión están entre los 110, si sólo se quieren las fotos; y los 140 euros por un paquete que incluye fotos, vídeo y la posibilidad de colgar el material en la web de la clínica para que pueda verlo todo aquel al que los padres faciliten su contraseña.

«Ver por primera vez a tu hijo antes de que nazca y sus rasgos es una experiencia única», asegura Amaia. Y el futuro papá no se queda corto. «Sólo ver la carita, las manitas, los piecitos, cómo se mueve... es una emoción que no hay cómo explicarlo, se lo recomiendo a todos los padres», comenta emocionado Diego mientras observa las fotos de su hijo.

Un bonito recuerdo para los padres, del que también disfrutarán los hijos en el futuro. «Cuando el ñino entienda de esto y le digas: "mira cómo eras dentro de mamá", va a flipar en colores», sentencia risueña Amaia.

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