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El calvario de Asell Sánchez, portavoz de la familia de Mateo: «Lo que me asustó fue que me amenazaran de muerte»

Primo de la madre del pequeño asesinado deja claro en una conversación con ABC que la noticia no es él y pide que se haga justicia y dejar a un lado la venganza que muchos reclaman

El asesino confeso de Mateo se quitó la ropa manchada tras el crimen y la metió en la lavadora de su abuela

La delegada del Gobierno pide «a los sembradores de odio que sean más humanos»

Última hora del crimen

Assel Sánchez, portavoz de la famila de Mateo EP
María Lozano

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Assel Sánchez ha sido la cara visible del la familia de Mateo, el pequeño de 11 años que fue asesinado este domingo en Mocejón, al actuar como portavoz de la familia. El periodista es el primo de la madre del menor, por lo que ha compatibilizado su duelo con la atención a los medios de comunicación que informaban sobre el caso.

Para Assel no ha sido una tarea fácil y siente que le han puesto muchos palos en las ruedas con todo el odio y las noticias falsas que se han generado sobre el caso. Desde el principio recibió insultos por pedir respeto y precaución cuando se decía que el asesino era extranjero, pero no terminó ahí.

«A mí lo que me asusto fue cuando me amenazaron de muerte. Me dijeron: ''Vamos a por ti hijo de puta sabemos donde vives''», asegura Sánchez en declaraciones a ABC, que explotó este lunes en la Cadena Cope cuando estaba en plena conexión telefónica.

Tras la captura del asesino, Assel pudo por fin soltar una gran losa con la que había cargado desde el asesinato de Mateo. «Nosotros teníamos sospechas de que podía ser alguien del pueblo pero no podíamos dar muchos detalles. Por eso pedíamos respeto y que no se criminalizase a nadie por su raza», señala.

Estas declaraciones pusieron al periodista de Cope y Trece TV en el foco de racistas y xenófobos, que han utilizado este caso y las redes sociales para verter su odio y difundir noticias falsas sobre el origen, raza o religión del asesino.

Afortunadamente ahora la situación ha cambiado y las agresiones verbales han desaparecido para convertirse en el apoyo de muchos compañeros de la profesión y otros usuarios en redes sociales, pero Assel quiere dejar claro que la noticia no es él y pide que se haga justicia y dejar a un lado la venganza que muchos reclaman.

«Esto puede ser muy peligroso. Yo estaba gestionando a la vez el duelo por perder a un familiar y el odio de miles de personas que me amenazaban. Es un cóctel en la cabeza que es muy difícil de gestionar y te puede llevar al borde», asegura.

El odio ha llegado a tal extremo que muchos usuarios han indagado en el pasado del periodista y publicado fotos de Assel en África por las que acusaban al joven de «tener las manos manchadas». «Yo estaba haciendo mi trabajo», explica.

Este martes Milagos Tolón, delegada de Gobierno en Castilla-La Mancha, ha querido denunciar también el comportamiento de quienes han soltado todo su odio en las redes sociales y que desde el anonimato tratan de culpar a gente que por su religión o raza no tienen nada que ver. «A estos sembradoras de odio pido que sean más humanos», ha zanjado.

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