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Un niño que quería ser futbolista

José Iglesias Fernández «Joseíto» _ FutbolistaABCAyer fueron incinerados, tras una misa de «corpore insepulto» en el cementerio de San José de Granada, los restos mortales de José Iglesias Fernández

AP Charles Lane

José Iglesias Fernández «Joseíto» _ Futbolista

ABC

Ayer fueron incinerados, tras una misa de «corpore insepulto» en el cementerio de San José de Granada, los restos mortales de José Iglesias Fernández, conocido como Joseíto, que fue jugador del Real Madrid entre 1951 y 1959. Joseíto falleció anteayer por la tarde en su domicilio de Granada a los ochenta años, según ha informado el club blanco.

Joseíto, que consiguió en su etapa como madridista cuatro títulos de Liga y cuatro Copas de Europa, entre otros éxitos, sufrió hace seis años un infarto y el sábado pasado padeció otro del que no pudo recuperarse. Joseito murió rodeado de su esposa María Luisa Letine y de sus tres hijos, Luis, Polola y Carlos, nietos y otros familiares.

Joseíto nació en Zamora el 23 de diciembre de 1926. Su sueño de niño de jugar al fútbol de manera profesional se hizo realidad el día que vistió la camiseta del Atlético de Zamora, el equipo de su ciudad natal, con el que jugó entre 1944 y 1947, año en el que fue traspasado al Salamanca. Luego jugó en la temporada 1949-50 en el Racing de Santander, club que le sirvió de catapulta para llegar al Real Madrid, con el que alcanzó la gloria y la internacionalidad, en una ocasión, en 1952, contra Alemania. Con el Real Madrid fue Campeón de Liga en cuatro ocasiones, 1953-54, 1954-55, 1956-57 y 1957-58, y de la Copa de Europa en 1956, 1957, 1958 y 1959. En 1959, libre de su compromiso con el Madrid, fichó una temporada con la UD Levante y en 1960 volvió a Madrid para incorporarse a las filas del Rayo Vallecano. En 1962 inició unos cursillos de entrenador, los aprobó, y posteriormente fue profesor en la Escuela de Preparadores de Técnica, Táctica y Estrategia.

Durante su vida deportiva como técnico fue entrenador de numerosos equipos, entre ellos del Celta de Vigo, Granada, Córdoba, Alavés, Tenerife. Uno de los últimos clubes que entrenó fue el Deportivo, al que llegó en 1980 para salvarle del descenso a la Segunda B.

Kathleen Woodiwiss

Kathleen E. Woodiwiss, la reina de la novela romántica, ha muerto a los sesenta y ocho años. Nacida Kathleen Erin Hogg, se la considera la renovadora del romance histórico con la publicación en 1972 de su novela «La llama y la flor».

Comenzó su carrera literaria después de trabajar como modelo y cuando ya era madre de tres niños. Aficionada a la lectura desde siempre decidió escribir sus propias historias y se convirtió en la iniciadora de la «revolución romántica». Tanto en su país de origen como en el resto del mundo sus lectoras se cuentan por millones. Sus libros han encabezado durante meses las listas de «bestsellers»: «El lobo y la paloma», «Shanna», «Cenizas al viento», «Amarás a un extraño» y «Una rosa en invierno», entre otros.

Kathleen (nacida el 3 de junio de 1939 en Alexandria, Louisiana), era la menor de ocho hermanos y su padre, Charles Wingrove Hogg, que quedó inválido en la Primera guerra mundial murió repentinamente cuando Woodiwiss sólo tenía doce años. A los dieciséis conoció al teniente de la fuerza aérea Ross Woodiwiss en un baile, y se casaron al año siguiente. El matrimonio tuvo su primer hijo antes de que su carrera militar les llevase a vivir en Japón. Después de tres años y medio en Japón, la familia se trasladó a Topeka, Kansas, donde nació el tercer y último hijo del matrimonio.

Bernd Becher

El fotógrafo industrial alemán Bernd Becher ha muerto a los 75 años durante una complicada operación en un hospital de la ciudad alemana de Rostock. Fue también profesor en la Academia de Arte de Düsseldorf y había sentado nuevas bases como artista fotográfico.

Formó junto a su esposa Hilla la llamada «Escuela Becher» caracterizada por la fotografía documental realista y en serie de construcciones industriales.

Fue uno de los principales fotógrafos industriales contemporáneos y entre sus discípulos se encuentran los famosos «Struffkis»: el trío de Thomas Struth, Thomas Ruff y Andreas Gursky.

Sus obras están recogidas en varios museos, tanto alemanes como internacionales, entre ellos la Tate Gallery de Londres y los neoyorkinos Museum of Modern Art y Metropolitan Museum of Art. Algunos de los premios recibidos fueron el León de Oro en la Bienal de Venecia de 1990, el Premio Erasmus en 2002 y el premio Hasselblad en 2004.

EFE

José Iglesias Fernández, «Joseíto»

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