Covid, huelgas y sin los 23.000 docentes prometidos

El presidente de Educación del CSIF, Mario Gutiérrez, dijo ayer en rueda de prensa que su sindicato detectó varias incidencias en el comienzo de curso que resumió en tres: «falta de personal, problemas de espacio, dificultad de organización». Denunció, en consecuencia, «el absoluto abandono y dejación a la que las administraciones educativas han dejado a los docentes y a las familias» y añadió que la responsabilidad de todo esto es «un 50 por ciento del Gobierno y un 50 de las comunidades». Agregó que no hay ninguna región a la que se le pueda poner un «sobresaliente».

Los datos que presentó el CSIF ponen de manifiesto «la falta de previsión, la improvisación absoluta de las comunidades y la falta de transparencia (que pasa siempre) de las administraciones y comunidades a la hora de facilitar los datos de todo lo que se les pide, cuando hay que recordales que lo que manejan es dinero público». Una muestra más de la improvisación de las comunidades, dijo Gutiérrez, «es que se han comprometido a contratar 38.252 docentes y todavía faltan por incorporporarse 22.999. Es decir, un 60 por ciento de los docentes comprometidos por las comunidades no se han incorporado a los centros».

En cualquier caso, Gutiérrez dijo que los profesores comprometidos son insuficientes. «La ratio segura era de 15 alumnos por clase (según recomendó Educación) y según nuestros cálculos faltarían en torno a 39.000 docentes en los centros para llegar a la cifra de unos 55.000 en toda España». Gutiérrez se preguntó «por qué si hay una reducción de aforo para los teatros no la hay para un grupo de alumnos».

El sindicato ha dicho que «a día de hoy» ninguna comunidad ha dado formación a la figura del reponsable Covid y han pedido pruebas masivas. Por otro lado, aseguró que en dos de los sitios que todavía dependen del Ministerio de Educación no se ha autorizado por parte del mismo el protocolo que han acordado las administraciones provinciales: Ceuta y Melilla. Otra de las quejas es que muchos centros no han recibido los termómetros necesarios para la toma de temperatura y, además, denuncian que los protocolos para la toma de temperatura no se ajustan a la realidad de los centros. «Que por una puerta pasen 600 alumnos y se tenga que medir uno por uno implica no conocer lo que es un sistema educativo porque ¿cómo se evitan las aglomeraciones y que el tiempo de entrada y salida se ajuste?»

Por todo ello y por los problemas que puedan surgir, CSIF ha advertido que estudian movilizaciones, incluso una a nivel nacional. El sindicato ya está en huelga en Galicia y otros sindicatos como Comisiones Obreras, UGT o el sindicato de Estudiantes también plantean movilizaciones durante este mes en diferentes comunidades autónomas. «Nosotros tenemos huelga convocada en la Comunidad de Madrid, Galicia, País Vasco, Murcia y movilizaciones que se están definiendo en Andalucía, mientras que permanece la situación abierta en otras comunidades», señaló Paco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC.OO.

Por su parte, Maribel Loranca, responsable del sector de enseñanza FeSP-UGT, señaló a este periódico que «teniendo en cuenta las competencias autonómicas en materia educativa, son nuestros sindicatos en cada comunidad autónoma los que deciden las movilizaciones en sus diferentes ámbitos. Por el momento, UGT ha convocado huelga en la Comunidad de Madrid y en País Vasco. Me consta que en otras comunidad están en estos días valorando la situación».

El sindicato de Estudiantes (la organización más representativa de alumnos a partir de Secundaria) planea una huelga de tres días (16, 17 y 18) con concentraciones el 17 a las 12 horas en diferentes comunidades: Comunidad de Madrid, Cataluña, País Vasco, Asturias, Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón. «Convocamos esta huelga de tres días por el total abandono que hemos sentido por parte del Ministerio de Educación y de las consejerías educativas y porque llevamos cinco meses viendo cómo las administraciones están con los brazos cruzados.

Esta huelga es para decir alto y claro que se deje de jugar con el derecho a la educación pública y que queremos unas aulas seguras de cara a volver a los centros, algo que no está garantizado ahora mismo», explica Coral de la Torre, secretaria general del sindicato, que pide una reducción de las ratios a 15 alumnos por aula y la contratación de 165.000 docentes, cantidad estimada por CC.OO.