Luis de Trelles, el precursor del derecho humanitario internacional, más cerca de los altares

Abogado de los pobres y apóstol de la Eucaristía. Así se podría definir la figura del jurista gallego Luis de Trelles y Noguerol, fundador de la Adoración Nocturna Española y precursor del Derecho Humanitario Internacional en el siglo XIX. Su ejemplar vida cristiana ha llevado recientemente al Papa Francisco a firmar el decreto por el cual le declara venerable.

"Trelles fue un hombre de una fe profunda, con un gran espíritu caritativo que se transformó en importantes obras y un hombre valiente que no tuvo miedo a enfrentarse a los poderosos de su época con tal de defender la fe y la Iglesia", explica a ABC Antonio Troncoso de Castro, presidente de la Fundación Luis de Trelles y miembro de la comisión que promueve su causa de canonización. Un proceso que se abrió en 1994 y que acaba de dar un paso importante con la aprobación del decreto del Papa.

Este reconocimiento oficial significa que la Iglesia juzga que este abogado, político y periodista nacido en Viveiro (Lugo) en 1918 vivió las virtudes cristianas en grado heroico. En un lenguaje más sencillo, Troncoso de Castro prefiere decir "que la Iglesia reconoce que Trelles está en el cielo y por eso no es necesario hacer sufragio por su alma".

Padre de tres hijos --dos de ellos murieron de pequeños-- Luis de Trelles fue primero fiscal del Juzgado de Artillería e Ingenieros del Departamento Militar y auditor de guerra. Luego se trasladó a Madrid, donde trabajó como diputado; primero por Viveiro y luego por Gerona. También fue fundador de varios diarios y revistas, pero sobre todo, fue abogado de los pobres, como entonces se denominaba a los letrados de oficio que defendían a los marginados sin recibir retribución alguna.

Su profundo sentido de la justicia y la caridad le llevó incluso durante la III Guerra Carlista a crear una comisión para los canjes de prisioneros, de la cual terminó como comisario general de Canjes. Su perseverancia y empeño le permitió librar de la muerte o el cautiverio a más de 20.000 prisioneros adelantándose al derecho humanitario internacional en más de 50 años.

Como mediador de canjes, Trelles recorrió entre 1873 y 1876 miles de kilómetros y escribió cientos de cartas negociando y demandando clemencia y procurando suavizar la crueldad de la guerra. Esa sería su mayor obra humanitaria. La espiritual llegaría años después con la fundación de la Adoración Nocturna en España , un movimiento surgido en Francia de la mano del judío converso Hermann Cohen.

El primer encuentro de adoración a Jesús Sacramentado en España tuvo lugar el 3 de noviembre de 1977 en la madrileña iglesia de San Antonio del Prado, perteneciente al extinguido convento de los Capuchinos frente al Congreso de los Diputados. Desde entonces y hasta su muerte en 1891, Luis de Trelles se dedicó a promover y organizar la obra, consiguiendo la fundación de más de medio centenar de centros en todo el país. En la actualidad cuenta con más de 30.000 seguidores en España. "Es la obra de la Iglesia que tiene el mayor número de afiliados", comenta Troncoso de Castro, quien recuerda que la Adoración Nocturna se ha extendido también a América Latina. Solo en México cuenta con cuatro millones de fieles. Desde 1991, su cuerpo descansa en la catedral de Zamora.