Presentan un retrete con desodorante incorporado

Han existido experiencias anteriores a la hora de inventar retretes inodoros, pero su coste económico los había convertido en inventos poco realistas. Ahora la empresa Kohler Co. asegura haber dado en la diana, tras presentar su asiento de retrete que elimina los malos olores y «la necesidad de desodorantes o velas para encubrirlos a un coste asumible por el público», aseguran.

El sistema consiste en un ventilador que funciona con pilas oculto en el asiento. Este mecanismo se encarga de succionar el aire y de canalizarlo a través de un filtro de carbón que absorbe los olores y después emite un aroma agradable, aunque esta última parte es opcional.

El dispositivo se activa automáticamente en cuanto alguien se sienta. El ventilador emite un leve murmullo al filtrar los olores.

Kohler empezó a vender los asientos el 10 de noviembre, a tiempo para la temporada navideña. Requiere dos baterías tipo «D». Las pilas junto con los filtros de carbón tienen un precio de 6,99 dólares, y una duración de seis meses. Los envases aromáticos opcionales se tienen que cambiar mensualmente, y se venden al precio de 7,99 dólares las tres unidades.

Según el gerente de productos de Kohler Co., Jerry Bougher, la idea es «atacar los malos olores en su mismo origen».

El asiento tiene un precio de 90 dólares, y es tan solo una de las novedades que ofrece esta empresa, con sede en Wisconsin. También se puede optar a adquirir un modelo provisto de calefacción o con iluminación nocturna, lo que puede suponer un sobrecoste adicional de entre 20 y 100 dólares.

No es la primera compañía que fabrica un retrete inodoro. Brondell, con sede en San Francisco, presentó uno en 2006 pero lo retiró del mercado debido a que «los costes eran elevados y la demanda escasa», según explicó el presidente de la firma, Steve Scheer. La compañía ahora incluye tecnología desodorante similar a la de Kohler en sus bidés Swash 1000 de 600 dólares.