Ciencia

Dos mujeres con los pies bien puestos en Marte

Carolina Martín Rubio y Gema Martínez Esteve nacieron en el futuro. Una tiene 27 años y otra 24. Ambas trabajan en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) vinculado a la NASA, una institución pionera en España

En busca de vida exterior Gema Martínez y Carolina Martín, en uno de los laboratorios de Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) Toni Galán

Torrejón de Ardoz, nueve de la mañana. Quienes trabajan en este complejo de más de diez edificios y pistas aeroespaciales forman parte de una curia de expedicionarios y rastreadores. Buscan la vida que surge en sus extremos: desde los ambientes más ácidos y alcalinos hasta una diminuta costra de sal. Desde 1999, más de 150 investigadores del Centro de Astrobiología (CAB), que pertenece al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), estudian las condiciones en las que puede desarrollarse un organismo vivo en otros lugares del universo. La búsqueda de estas huellas fuera del planeta está sujeta a todo tipo de incertidumbres: desde las condiciones de las estrellas con respecto a los sistemas planetarios, su proximidad al centro galáctico, su tamaño o, incluso, la radiación energética que mana de sus territorios. Más de un centenar de científicos se dedica a la Astrobiología, una disciplina que desde hace treinta años retoma las viejas preguntas sobre el origen, la evolución, la distribución y futuro de la vida en el Universo. Del Big Bang al presente. En este campo convergen la astrofísica, la geología, la química, la biología, la ecología y la ingeniería. El CAB, “centro puntero dedicado a estudios aeroespaciales” según sus directivos, funciona a once kilómetros de Madrid y está vinculado a la NASA. Es joven en todos los sentidos, sobre todo por la edad de algunos de sus investigadores. “La juventud es indispensable en cualquier laboratorio de investigación. Aporta mucho, sobre todo las ganas, la ilusión y la necesidad de abrir nuevas vías. Tener demasiado conocimiento de las cosas te hace prudente en exceso. Los jóvenes, en cambio, tienen esa chispa de osadía que perdemos con la edad”, explica Víctor Parro, director del Centro de Astrobiología (CSIC- INTA).

REGRESO DEL HOMBRE A LA LUNA...

La NASA utilizará las naves Starship y Orión para llevar dos astronautas a la superficie lunar después de más de 50 años

La clave para llegar:

cargar de combustible en el espacio

Una nave cisterna carga de combustible la Starship

Una vez en la órbita de la Luna los astronautas se trasladan a la Starship

La nave Starship (sin tripulación) se pone en órbita terrestre

Se dirige hacia la Luna y se pone en órbita

3

4

1

2

5

La nave desciende sobre la superficie lunar

4

La cápsula Orión con los astronautas a bordo despega de la Tierra en dirección a la Luna

La Tierra

La Luna

6

Una vez finalizada la misión en la superficie lunar, los astronautas despegan en la Starship y realizan el transbordo a la nave Orión. Salen de la órbita y regresan a la Tierra

...Y LA CONQUISTA DE MARTE

Starship de Spacex de Elon Musk es la primera nave espacial diseñada para trasladar gran cantidad de carga y pasajeros a otros cuerpos planetarios.

Cuando despegar

Las órbitas de Marte y de la Tierra para aprovechar las distancias y el combustible.

Solo cada 26 meses

...y llega a Marte en el afelio

(punto más cercano de Marte al Sol)

Marte

Órbita

de Marte

Órbita

de La Tierra

Sol

Órbita de

transferencia

Tierra

La nave despega de la Tierra en su perihelio (punto más alejado del Sol)

El cohete pone en órbita la nave y tras separarse regresa a la plataforma de lanzamiento

La misma nave Starship es el módulo de aterrizaje y habitad para los astronautas

Una vez cargada de combustible inicia el viaje a Marte

4

5

1

La nave cisterna despega, recarga de combustible la nave Starship en órbita terrestre y regresa a La Tierra

3

La Tierra

Marte

6

Tras recargar en Marte la nave regresa directamente a la Tierra

La nave Starship se mantiene en órbita

2

CÓMO ES LA NAVE QUE NOS LLEVARÁ

AL PLANETA ROJO

STARSHIP

En su versión transporte de tripulación la nave cuenta con

6 cubiertas:

Starship de Spacex de Elon Musk es la primera nave espacial diseñada para trasladar gran cantidad de carga y pasajeros a otros cuerpos planetarios.

Tanque

de Oxígeno Líquido

2a

ETAPA

C 6

Cubierta

de vuelo

C 5

Cubierta social

y comedor

Claraboyas

COHETE

SUPERHEAVY

C 4

Módulos

de descanso

de la

tripulación

El cuerpo del cohete es de acero inoxidable, más pesado que las aleaciones de aluminio de la mayoría de los cohetes, pero más barato y fácil de fabricar.

Sus dos aletas

delanteras

son orientables

C 3

Sala de

ejercicios,

duchas y

aseos

9 metros

de

diámetro

Claraboyas

1a

ETAPA

C 2

Bodegas y

almacenes

material

médico y

científico

El cohete propulsor, con 33 motores Raptor, tendrá más empuje que cualquier otro cohete en la historia de la humanidad

C 1

Compuerta

principal

para salidas

al exterior

Un ascensor

desciende

a los

astronautas

hasta la

superficie

de Marte

Tanque de combustible principal

La parte de sotavento de la nave es de acero inoxidable, refleja la mayor parte del calor

Escudo térmico de baldosas cerámicas hexagonales

El lado de barlovento recibe una mayor presión de las moléculas de aire

VIDA EN MARTE

El aire es principalmente dióxido de carbono (CO) y nitrógeno, por lo que es completamente irrespirable. Tendríamos que construir un lugar con clima controlado solo para vivir allí.

Temperatura exterior extrema:

Máxima: 20ºC, mínima: -125ºC, media: -55ºC

(en el Polo Sur de la tierra es de -11,6ºC)

SpaceX planea lanzar varios vuelos de carga de las infraestructuras críticas como invernaderos, paneles solares y una instalación de producción de combustible para regresar a la Tierra.

Puede aterrizar y despegar de forma vertical en cualquier lugar del sistema solar, incluida la Tierra, la Luna y Marte.

6 patas de aterrizaje

La gravedad es el 38% de la de la Tierra

Un día marciano dura 24 horas y 37 minutos y la delgada atmósfera de Marte no puede retener el calor tan bien como lo hace la Tierra.

En Marte, el agua, el dióxido de carbono y la electricidad se pueden usar para producir combustible de metano.

FUENTE: Science, SpaceX, Nasa

INFOGRAFÍA: PEDRO JIMÉNEZ, MODESTO CARRASCO Y MUFFINMAKER STUDIO

REGRESO DEL HOMBRE A LA LUNA...

La NASA utilizará las naves Starship y Orión para llevar dos astronautas a la superficie lunar después de más de 50 años

La clave para llegar:

cargar de combustible en el espacio

La Tierra

1

4

La nave Starship (sin tripulación) se pone en órbita terrestre

La cápsula Orión con los astronautas a bordo despega de la Tierra en dirección a la Luna

2

Una nave cisterna

carga de combustible la Starship

3

Se dirige hacia la Luna y se pone en órbita

La nave desciende sobre la superficie lunar

5

6

4

Una vez finalizada la misión los astronautas despegan en la Starship y pasan a bordo de la Orión. Salen de la órbita y regresan a la Tierra

Una vez en la órbita de la Luna los astronautas se trasladan a la Starship

La Luna

...Y LA CONQUISTA

DE MARTE

Starship de Spacex de Elon Musk es la primera nave espacial diseñada para trasladar gran cantidad de carga y pasajeros a otros cuerpos planetarios.

Cuando despegar

Las órbitas de Marte y de la Tierra para aprovechar las distancias y el combustible.

Solo cada 26 meses

Órbita de La Tierra

Órbita de transferencia

Órbita de Marte

La nave despega de la Tierra en su perihelio (punto más alejado del Sol)

Tierra

Sol

Marte

...y llega a Marte en el afelio

(punto más cercano de Marte al Sol)

El cohete pone en órbita la nave y tras separarse regresa a la plataforma de lanzamiento

La Tierra

1

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La nave cisterna despega, recarga de combustible la nave Starship en órbita terrestre

y regresa a

La Tierra

Una vez cargada de combustible inicia el viaje a Marte

La misma nave Starship es el módulo de aterrizaje y habitad para los astronautas

Tras recargar en Marte la nave regresa directamente a la Tierra

4

5

Marte

CÓMO ES LA NAVE QUE NOS LLEVARÁ

AL PLANETA ROJO

Starship

Starship de Spacex de Elon Musk es la primera nave espacial diseñada para trasladar gran cantidad de carga y pasajeros a otros cuerpos planetarios.

Zona

habitable

2a

ETAPA

1a

ETAPA

9 metros

de

diámetro

Cohete Superheavy

(propulsor)

El cuerpo del cohete es de acero inoxidable, más pesado que las aleaciones de aluminio de la mayoría de los cohetes, pero más barato y fácil de fabricar.

El cohete propulsor, con 33 motores Raptor, tendrá más empuje que cualquier otro cohete en la historia de la humanidad.

En su versión transporte de tripulación la nave cuenta con

6 cubiertas:

Compuerta principal

para salidas al exterior

C1

Bodegas y almacenes

material médico y científico

C2

Sala de ejercicios, duchas

y aseos

C3

Módulos de descanso

de la tripulación

C4

Cubierta social y comedor

C5

C6

Cubierta de vuelo

Aterrizaje

La parte de sotavento de la nave es de acero inoxidable, refleja la mayor parte del calor

El lado de barlovento recibe una mayor presión de las moléculas de aire

La nave esta protegida por un escudo térmico de baldosas cerámicas hexagonales

Puede aterrizar y despegar de forma vertical en cualquier lugar del sistema solar, incluida la Tierra, la Luna y Marte.

6 patas

de aterrizaje

VIDA EN MARTE

El aire es principalmente dióxido de carbono (CO) y nitrógeno, por lo que es completamente irrespirable. Tendríamos que construir un lugar con clima controlado solo para vivir allí.

Temperatura exterior extrema:

Máxima: 20ºC, mínima: -125ºC, media: -55ºC (en el Polo Sur de la tierra es de -11,6ºC)

SpaceX planea lanzar varios vuelos de carga de las infraestructuras críticas como invernaderos, paneles solares y una instalación de producción de combustible para regresar a la Tierra.

Un ascensor

desciende a los

astronautas

hasta la superficie

de Marte

En Marte, el agua, el dióxido de carbono y la electricidad se pueden usar para producir combustible de metano.

Un día marciano dura 24 horas y 37 minutos y la delgada atmósfera de Marte no puede retener el calor tan bien como lo hace la Tierra.

La gravedad es el 38% de la de la Tierra

FUENTE: Science, SpaceX, Nasa

INFOGRAFÍA: PEDRO JIMÉNEZ,

MODESTO CARRASCO

Y MUFFINMAKER STUDIO

“Nuestro Rovert”

Cuando Carolina Martín Rubio cumplió 16 años, ya había ocurrido el 15M y la primera misión aeroespacial con participación española había aterrizado en Marte con un todoterreno del programa Róver Curiosity de la NASA. Ocurrió en agosto de 2012. Desde entonces, este dispositivo de mil kilos estudia el cráter Gale, un lugar que aporta evidencias de haber albergado agua en el pasado. A aquella primera misión, conocida como REMS (Rover Environmental Monitoring Station), siguieron dos más: InSight, en 2018, y Twins, en 2021. Esta última es una estación que se compone de dos sensores de temperatura y viento. Gracias a su mástil, es posible calibrar las condiciones ambientales en la zona de aterrizaje. En los diez años que separan la vida de Carolina de los estudios sobre el espacio exterior, sucedieron algunos episodios. Ella decidió estudiar Física en la Universidad Complutense y España se abrió camino en la carrera aeroespacial. El interés por las galaxias no vino de su familia, o no del todo. Su madre, funcionaria, y su padre, técnico que mantiene a punto el reloj de la Puerta del Sol, nada tenían que ver con las ciencias fácticas. Con esos mimbres, Carolina Martín Rubio, la mayor de tres hermanos, ganó una beca el Centro Astrobiología y a partir de allí desarrolló su tesis doctoral, vinculada a la investigación de las atmósferas de Marte en el Departamento de Orientación Avanzada.

Desde que comenzó la carrera espacial, el ser humano ha descubierto “desde el velcro hasta la cremallera”

“Cuando era pequeña, me gustaba mirar las estrellas. ¡Todo venía de allí!”, explica mientras nos conduce a los laboratorios de su departamento. “En verano, en Salamanca, nos tumbábamos a observar el cielo. A partir de ahí comencé a estudiar las estrellas y aprender de memoria los nombres de las constelaciones. Me alucinaba su presencia, algo tan lejano que nos habla después de millones de años”, dice esta mujer dedicada a la medición y estudio de los ciclos de agua, polvo y aerosoles que hacen posible la vida y que los datos de un robot, en Marte, a 54 millones de kilómetros de distancia, le proporcionan día tras día. “Este es nuestro Rovert”, dice Carolina junto al modelo a escala del todoterreno que nutre a su departamento y a la NASA de toda la información relacionada sobre el cuarto planeta del sistema solar. “Una jornada de mi día a día es muy diferente de otra. Una parte puedo dedicarla a trabajar en mi tesis doctoral, pero también debo atender todo lo relativo a nuestro sensor en Marte. Hay algo curioso —dice —, porque trabajamos con los horarios de la NASA. Muchas veces nos conectamos a las doce de la noche y monitorizamos todo hasta las ocho de la mañana”. No todo es trabajo, claro. Entre un viaje interestelar y otro, a Carolina le da tiempo de jugar al fútbol.

Un halo irreal rodea su biografía y la de quienes trabajan con ella. ¿El futuro viene de lo que hacéis? ¿Qué aplicaciones tienen estos proyectos? “El conocimiento no se limita a una sola interrogante”, responde Carolina. “Ah, ¿no? ¿Cómo así?”. Desde que comenzó la carrera espacial, el ser humano ha descubierto “desde el velcro hasta la cremallera”, asegura. Si luchar contra la ingravidez dio lugar a estas invenciones, la búsqueda de vida propone asuntos bastante más complejos, pero no por ello abstractos. “Estudiar la presencia de vida en otros planetas, nos habla de cómo y de qué forma entender los mecanismos en los que funciona en la nuestra. El conocimiento es nuestra meta. Trabajamos para reducir el error”.

Túneles de viento

Gema Martínez Esteve tiene 24 años y trabaja en el Departamento de Instrumentación Avanzada del Centro Astrobiología, en Torrejón. Nació en Castalla, una ciudad a 37 kilómetros de Alicante. Durante más de una década estudió solfeo, pero una lesión muscular ocasionada por el peso de la trompa la alejó de la música y la condujo a la ingeniería aeroespacial. Nadie mentiría al momento de afirmar que Gema cambió un instrumento de viento por otro. Por eso cuando procesa sus datos y tablas escucha los conciertos que Mozart compuso hace más de tres siglos.

Como estudiante de doctorado e investigadora del CAB, Gema se dedica al diseño y mantenimiento de los vehículos de las estaciones meteorológicas de REMS (Rover Environmental Monitoring Station) y Media que van a bordo de los Rovers Curiosity, los dispositivos que permiten extraer información en la superficie de Marte. Acaso esa es la razón por la cual su sobrina menor cree que Gema viaja por el sistema solar vestida de astronauta. Razón no le falta, porque ella recrea ecosistemas para medir cómo pueden afectar las condiciones ambientales al todoterreno que sirve como captador de muestras.

“España necesita creer en la ciencia, invertir más recursos. Si queremos futuro tenemos que proyectarlo”

“Mi tesis doctoral está centrada en estudios aerodinámicos, para calibrar y corregir los instrumentos de medición de los robots en la misión de Marte en la que participa el Centro de Astrobiología. Mi trabajo consiste en realizar ensayos de calibración en un túnel de viento lineal que tenemos aquí —señala un cilindro de metal encofrado en una caja de vidrio—. Ahora voy a empezar a hacer operaciones también del instrumento Rems en el proyecto de Mars con la NASA”, dice con la maqueta de un mástil entre las manos.

Todos los días, Gema recoge los datos que proporcionan los sensores de presión, humedad, viento, temperatura y radiación ultravioleta. “El mayor hallazgo y reto tecnológico ha sido poder materializar un instrumento que está midiendo todas las condiciones meteorológicas que tenemos en Marte. Es un informe diario. ¿Puedes imaginarlo? Es impresionante tener un dispositivo que está en otro planeta y nos está dando información todos los días, a todas horas de los que pasa a millones de kilómetros de distancia”. Gema, como Carolina, trasnocha. “Trabajamos con el horario de California. Cuando hacemos operaciones con NASA, tenemos que adaptarnos al plan de sus operaciones”. A las dos el futuro les quita el sueño.

Navegar hacia el futuro

A la pregunta sobre si se marcharían a la NASA para continuar con sus investigaciones, Gema y Carolina niegan con un gesto. “El hallazgo más importante de este proyecto ha sido encontrar agua en Marte. En el futuro podemos encontrar restos de vida o incluso restos orgánicos que nos indiquen la presencia de vida en tanto en Marte como en otros planetas y quiero que eso ocurra desde la aportación española”, responde Carolina, decidida, con los pies bien plantados en Torrejón... y en Marte, claro.

¿Qué se necesita para avistar el futuro desde España? Ambas investigadoras lo tienen claro: recursos. Dicen ser privilegiadas. Muchos de quienes como ellas se dedican a la ciencia trabajan en condiciones más duras: poco dinero y muchas menos plazas para investigadores. “España necesita creer en la ciencia, invertir más recursos que permitan mejorar instalaciones. Eso sería lo ideal. Si queremos futuro, tenemos que proyectarlo”, contesta Gema, vestida con su jersey de rayas marineras. Hijas de Jasón y los argonautas, Carolina Martín y Gema Martínez reman hacia el hallazgo, navegan hacia el futuro.