Estos son los nuevos síntomas de las variantes del Covid que están circulando este invierno

Las variantes como XBB.1.5., F456L y BA.2.86 pueden ir asociadas con síntomas que van más allá de la tos o la congestión

Vacunación sin cita contra la gripe y el Covid-19 en toda Andalucía los días 12 y 13 de diciembre

Un niño, los primeros en contagiarse del Covid-19, se suena la nariz ABC

J. P.

Sevilla

La llegada del invierno siempre lleva aparejada el aumento de los procesos catarrales, gripes y otras enfermedades que afectan al aparato respiratorio. Sin embargo, este 2023 el invierno también viene acompañado de un repunte de casos de Covid-19, tal y como indica un informe elaborado por el Instituto Carlos III.

Este informe ha señalado que durante la semana del 20 al 26 de noviembre se registraron más hospitalizaciones por Covid-19 que por gripe, denotando un aumento en el porcentaje de positividad del virus SARS-CoV-2. Si bien se trata de un virus que, por fortuna, está ya más controlado merced a la campaña de vacunación llevada a cabo los años posteriores a la pandemia, merece la pena seguir alerta y tener precaución cuando se detecten síntomas propios de esta infección.

El neumólogo Francisco Sanz Hierro explicó en una entrevista en Antena 3 que los primeros en contagiarse de este virus son los niños, pero que después los casos de los adultos van en aumento. «Los virus afectan en los meses más fríos cuando las defensas del pulmón se ven un poco más afectadas», explicó Sanz.

Las variantes del Covid-19 y sus síntomas

Los virus mutan en otras variantes y en septiembre de 2023 se han identificado nuevas variantes de Ómicron como XBB.1.5., F456L y BA.2.86. Unas variantes que pueden manifestarse con síntomas variados que la Asociación Médica Estadounidense ha intentado desgranar. Así, lo más común son la tos y la congestión, dificultades respiratorias y niveles bajos de oxígeno, pero también hay otras como fiebre, escalofríos, fatiga, dolores musculares o corporales, dolor de garganta, náuseas o vómitos y diarrea.

Según especifican desde esta asociación, la duración habitual de este tipo de síntomas está entre los cinco días y una semana, dependiendo de la personas. La pérdida de gusto u olfato, si bien remitió, aún puede reproducirse en algunos individuos.

Ver comentarios