Exitosa acogida de la primera edición de la «Quedada Nocturna Luna de Agosto»

Los organizadores de la 'I Quedada Nocturna Luna Agosto' de Utrera no pueden estar más satisfechos. El resultado de esta primera edición ha sido todo un éxito y ha tenido muy buena acogida. La jornada se desarrollado en agosto en un ambiente festivo, lúdico y deportivo. Se trata de una iniciativa de Pedro Laguna y Juan Palacios, dos aficionados al mundo del deporte, que han trabajado para que Utrera tenga también su propia actividad en Luna llena de Agosto que, como en otras tantas citas en distintas disciplinas deportivas y lúdicas, se suceden a lo largo y ancho de la geografía andaluza bajo la luz mágica lunar.

Así, comenzaron a llegar a la explanada del Matadero, junto a la Fuente de Ocho Caños, particulares y grupos, compuestos en algunos casos por familias completas para fomentar el deporte entre los suyos, y de paso compartir la experiencia conjuntamente con otras familias y aficionados andarines, ciclistas o corredores que fueron las tres disciplinas que acogía la cita. Entre los asistentes estuvo el propio delegado de Deportes, Antonio Villalba, que no quiso perderse la oportunidad de disfrutar de esta cita.

La prueba discurrió por un recorrido de unos 14 Kms., en un paseo entorno a los caminos cercanos al Cortijo de Pinganillo sin exponer a la participación a riesgos, sin cruces de carretera innecesarios, sobre todo por tratarse de una prueba nocturna donde la prevención para que todo discurra sin incidencias. Sobre un centenar de participantes se animaron finalmente a estar presentes.

Entre la oferta de la organización, según explicó el participante Alfonso Ruiz-Mateos, cabe destacar que aunque fuera una convocatoria bajo la responsabilidad de cada participante se contó con los Servicios de Protección Civil acompañando en todo momento el recorrido, y la presencia al principio de la propia Guardia Civil que se interesó por el evento.

La cita finalizó con una convivencia donde los participantes también provistos de avituallamiento propio que, sumado al ofertado hizo posible compartir una ágape final en convivencia como broche final. Todo ello a la espera de la próxima celebración de una segunda edición.