El PP de Utrera no entiende que la Junta invierta en tablets y haya niños en caracolas

En la localidad de Utrera existe un problema desde el pasado mes de septiembre con un grupo de niños que están recibiendo clases en una serie de caracolas instaladas en el solar que en un futuro debe ser un centro escolar prometido por la Junta de Andalucía. Por ello, la concejal del Educación del Ayuntamiento de Utrera, Paqui Fuentes (PP), no entiende que el organismo autonómico invierta en tecnología, existiendo todavía niños que reciben clases en estas complicadas condiciones.

La edil popular ha querido así criticar la decisión del Ente Público Andaluz de Infraestructuras y Servicios Educativos de distribuir equipos informáticos en colegios e institutos, con una inversión total de 6,8 millones de euros en todo el territorio andaluz para la adquisición de 16.450 equipos informáticos, a los que se sumará la inversión en más de 27.000 tabletas híbridas para el uso del alumnado de Primaria.

Los problemas con respecto al mundo educativo en la localidad no solo se centran en las caracolas que están ubicadas en el solar del barrio de La Mulata, sino que también existen problemas estructurales en otros centros educativos, como es el caso del colegio Tierno Galván, que hace poco menos de un año sufrió un desprendimiento en su fachada. Ante esta tesitura, Fuentes ha criticado duramente la decisión de la Junta de Andalucía, asegurando que «antes están los alumnos y es más importante que reciban su educación en condiciones, y no que dispongan de ordenadores o tablets».

Los populares aseguran que la Plataforma de Familiares de Alumnos afectados por la Falta de Plazas Escolares en Utrera (FAFPE), les ha hecho saber a la formación su desacuerdo total con esta medida. Fuentes muestra su apoyo a estas familias y considera «un despilfarro la inversión en nuevas tecnologías, existiendo niños estudiando en caracolas. Es necesario que la Junta cumpla con los compromisos adquiridos con Utrera».

En este sentido la plataforma FAFPE ha anunciado la realización de una protesta el lunes 10 de marzo a las puertas de las caracolas a partir de las 9 horas. Los padres de los alumnos volverán a reivindicar que la Junta acelere la construcción del nuevo colegio, por lo que los propios niños entrarán a las clases con una serie de petos en los que podrá leerse la frase «por un colegio digno».