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El temporal obliga a suspender las clases en un colegio de Guillena tras caer un árbol y derribar el muro del centro

La mañana ha sido caótica en la pedanía de Torre de la Reina, donde se han cortado durante horas los accesos por el desbordamiento del arroyo Barboli

La presa sevillana del Gergal alcanza su capacidad total y comienza a desembalsar

R. V.

Sevilla

Las intensas lluvias que han caído en las últimas horas en la provincia de Sevilla han alterado la rutina de muchos de sus municipios. En Torre de la Reina, en Guillena, el inicio de la mañana ha sido caótico y las fuertes precipitaciones han obligado a suspender las clases en el colegio de Nuestra Señora del Carmen. Primero, porque al profesorado le ha resultado imposible acceder al núcleo poblacional dado que los tres accesos al mismo estaban cortados tras anegarse por el agua acumulada. Sólo dos profesores pudieron entrar en hora a través de una carretera terciaria, que enlaza con San Ignacio del Viar y Alcolea del Río, justo antes de que se interrumpiera el servicio. Los padres recibieron un mensaje de que de momento no se podían iniciar las clases y que esperaran hasta nuevo aviso.

Cuando se fueron incorporando más docentes y ya se iba comunicar a los progenitores que podían llevar a los niños al centro, se produjo un susto que impidió el desarrollo normal de la jornada lectiva. Un pino del parque periurbano que se encuentra en ese entorno cayó e impactó con uno de los muros del colegio, derribándolo. Protección civil acudió inmediatamente a precintar este espacio y por seguridad no se llamó al alumnado. El equipo directivo y los profesores que habían logrado acceder al pueblo han continuando trabajando en su interior de cara a que este viernes se reanuden las clases.

Las inundaciones y las incidencias por la lluvia no son nuevas en en Torre de la Reina, un pedanía de Guillena en la que habitan unas 1.500 personas. El arroyo Barboli suele desbordarse cuando se producen fuertes chubascos. Además del suceso del árbol en el colegio, el temporal ha provocado esta mañana un accidente, según ha informado Bomberos del Aljarafe. Un coche ha volcado, aunque afortunadamente no ha habido heridos. Esta y otras intervenciones relacionadas con las fuertes rachas de viento son parte del rastro que la borrasca Garoé deja a su paso por la provincia sevillana y que ha mantenido activada el aviso amarillo hasta las 12 del mediodía.

Por otra parte, en Gerena se han cerrado al tráfico rodado las carreteras de la red secundaria SE-3410 y SE-527, por la acumulación de agua fruto de la lluvia.

Según ha indicado el Ayuntamiento de la localidad, gobernado por Javier Fernández Gualda, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha ordenado el cierre temporal de la carretera SE-3410, que une la Nacional 630 con Gerena; y la SE-527, que une Gerena con Olivares.

En las últimas 24 horas, las estaciones meteorológicas de Sevilla han registrado la caída de unos 23 litros de agua por metro cuadrado.

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