Pablo González, el joven de Paradas que gestó la idea para el nuevo documental sobre Los Galindos
Comenzó como una propuesta para el Proyecto Fin de Carrera y ha acabado siendo una de las tres series más vistas en la plataforma Prime Video
'Los Galindos, toda la verdad' ya está disponible
![Pablo González Bejarano, vecino de Paradas, presentó la idea para el documental](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/06/23/gonzalez-bejarano-pablo-RRDexdJN1DnVUHZ5KZRsM2H-1200x840@diario_abc.jpg)
Cuando era niño, Pablo González Bejarano (Paradas, 1997) oía a sus abuelos Antonio y Remedios hablar del crimen de Los Galindos. Así, con toda su crudeza. «Mi familia tenía una finca en El Palomar y pasábamos a diario por la entrada de ... Los Galindos». Todos los veranos, cuando se acercaba la fecha del aniversario de los asesinatos, las conversaciones volvían a aquel 22 de julio de 1975, el día que marcó un antes y un después en la historia de este pequeño pueblo de la campiña sevillana. En la mente de este joven, quedó cada versión y el callejón sin salida en el que se había convertido el caso.
Cinco personas cruelmente asesinadas, trabajadores de un cortijo, sin una explicación que se haya podido verificar al cien por cien. Por eso, convirtió la historia en su PFC (Proyecto o Trabajo Fin de Carrera), después fue una propuesta para un documental con el que terminaba un máster en Madrid y, al final, se ha convertido en una serie de televisión de cuatro capítulos que se acaba de estrenar en la plataforma Prime Video; en una semana está entre las tres series más vistas en España.
La idea de la serie documental, producida por Mediaset España en colaboración con Fénix Media y distribuida por Mediterráneo Mediaset España fue en realidad de Pablo González Bejarano y su compañero de carrera, Rafael Mármol Lebrón (otro joven, vecino de Marchena).
Ambos han estudiado Comunicación Audiovisual en la Facultad de Comunicación en Sevilla. La idea de proponer este tema le rondaba desde pequeño. Pablo nació 22 años después de la tragedia pero, ya convertida en leyenda, ha formado parte siempre de su vida. «Mi familia tenía un campo en El Palomar, cuando íbamos en el coche pasábamos por la entrada del cortijo de Los Galindos, desde pequeño he oído hablar de lo que allí ocurrió, más en verano, cuando se acercaba la fecha de cada aniversario», cuenta este joven que ha entrado en el mundo audiovisual por la puerta grande.
Ha trabajado tres años en la serie documental de cuatro capítulos. Para él era más fácil contactar con los vecinos de Paradas que tenían alguna relación con el caso, empezando por sus tres tíos. Uno es Gonzalo González, la última persona que vio vivo a Manuel Zapata Villanueva, el capataz de la finca, a parte de su asesino y quienes lo encubrieron. Otro tío que también sale en la serie es Fabián González, el trabajador que ayudó a otro de los asesinados, el tractorista Ramón Parrilla González, a cargar la pipa de agua y a poner en marcha el tractor que se había quedado parado en una finca cercana. Y, por último, José Joaquín González (conocido por Tatín, ya fallecido), también tío de Pablo que iba en la moto con un compañero por la carretera de El Palomar y vio salir un coche del cortijo esa misma mañana. Le tomaron declaración pero no lo tuvieron en cuenta en la investigación.
![Cartel del documental 'Los Galindos, toda la verdad'](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/06/23/galindos-paradas-serie-U52243241867DmU-760x427@diario_abc.jpg)
Dos de ellos salen en el documental, Gonzalo y Fabián, no fueron testigos directos pero sí estuvieron muy cerca del cortijo de Los Galindos el día de los hechos. Han aportado sus propios testimonios de lo que vieron ese día y de la conversación mantenida tanto con el capataz como con el tractorista. Este mismo recuerdo ha formado parte de la vida de Pablo González junto con la «oscuridad» que dice ha rodeado el caso. «Mi intención ha sido siempre aportar luz», afirma.
También cuenta a ABC que la pandemia dejó la propuesta de PFC en el cajón pero latiendo en el fondo de su mente. Y fue en Madrid, cuando, a punto de terminar un máster de Producción Audiovisual, surgió de nuevo la posibilidad de retomar la tarea pendiente. «Se lo planteé a Kioto, una profesora que trabajaba para la productora '93Metros' y se interesó por la historia». Era la productora de David Beriáin, uno de los dos periodistas asesinados en Burkina Faso (el otro fue el cámara Roberto Fraile) en abril de 2021.
Finalmente, Pablo González y su compañero Rafael Mármol acabaron realizando prácticas del máster en una de las productoras de Tele 5, Fenix Media. Volvieron a comentar lo interesante que podía resultar realizar un documental con una nueva investigación periodística del crimen de Los Galindos.
Los Galindos vuelve a la actualidad
Aquí sí cuajó la idea pero, apunta Pablo González, que el punto de inflexión que devuelve el caso a la actualidad fue la publicación del libro 'Crimen de Los Galindos: toda la verdad' de Juan Mateo Fernández de Cordova, hijo de Gonzalo Fernández de Córdova y Topete, marqués de Valparaíso y de Grañina, un militar que tras contraer matrimonio con María de las Mercedes Delgado y Durán, propietaria de Los Galindos, abandonó su profesión y se dedicó a administrar las fincas de su esposa.
En este libro, Juan Mateo añade nuevas claves al caso, la más importante el testimonio grabado de su propia madre antes de morir en el que asegura que encontró un charco de sangre, después de los asesinatos, en la zona de la casa de los marqueses ubicada en Los Galindos, cerrada con llave y a la que no accedieron los responsables de la investigación. Este testimonio hubiera sido fundamental para el esclarecimiento de los asesinatos porque era una prueba que apuntaba la implicación tanto del marqués como del administrador de la finca, conocido como Don Antonio.
Todo aparece en el documental y es Juan Mateo el que conduce la serie en la que se recogen los testimonios de expertos en criminología, periodistas que informaron sobre el suceso, autores de distintos libros y películas y los protagonistas de la investigación, juez y médico forense. También aparecen las personas que ese fatídico estuvieron en el cortijo: el médico Ildefonso Arcenegui, entonces estudiante de Medicina, que acompañó a su padre, Alejandro Arcenegui, médico forense, y el técnico judicial, José Zapico, recientemente fallecido. Ildefonso descubrió tres cadáveres: el de Ramón Parrilla, José González y su mujer, Asunción Peralta.
Los dos jóvenes entraron a formar parte de un equipo de rodaje a las órdenes de la directora del documental, Pepa Sánchez-Biezma, y de Almudena García Páramo, periodista especializada en este tipo de investigaciones. «Ha sido un trabajo ingente en todas sus fases. Hemos tenido que reunir toda la información de prensa y audiovisual publicada a lo largo de estos años». Un total de 48 años en los que se ha recordado el caso en los medios cada vez que había una novedad o llegaba el aniversario.
Tormenta perfecta
Pablo González ha sido clave a la hora de conseguir los testimonios de los vecinos de Paradas, no han participado todos, pero sí muchos de los más importantes. «He hablado con muchos vecinos, y ser de Paradas me lo ha facilitado, aunque no todos han querido ponerse delante de la cámara», apunta el joven que reconoce «ha costado más con las personas mayores».
Pero asegura que todo el equipo de rodaje estaba muy implicado. «Los abuelos de Sonia, la maquilladora, son de Paradas y el resto del equipo era de Sevilla, todos sabían del crimen de Los Galindos lo que ha ayudado para ponerse en situación». La investigación ha supuesto crear conjeturas y tirar de distintos hilos, así lo explican. «Me he encargado de los testimonios más cercanos pero Almudena ha traído a todos los expertos en criminología».
El joven trabaja actualmente en Canal Sur. Aunque lo llamaron a través del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), sabe que estar en los créditos de un documental de estas características ha sido clave para su contrato. Pero insiste que, a pesar de haber saldado en parte la deuda que tenía con los recuerdos que lo han acompañado siempre, lo más importante es que su pueblo ha quedado en cierto modo resarcido por el dolor sufrido en los años posteriores a los crímenes y libre de cualquier sombra de culpa. Añade que la palabra «crimen» en sí refleja la crueldad de lo que pasó para, al final, como dijo la marquesa a su hijo antes de morir, «los culpables se han ido de rosistas».
El 22 de julio de 1975 Paradas vivió una tragedia resultante de «una tormenta perfecta», así lo expresan un experto investigador en el documental. Algo inevitable que se llevó por delante a cinco inocentes, Manuel Zapata Villanueva, su mujer Juana Martín Marcía, Ramón Parrilla González, José González Jiménez y Asunción Peralta Montero, a los que todavía no se les ha hecho justicia.
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