La desaparición de la vara de mandos del Ayuntamiento de Cantillana (PSOE) acaba en una denuncia ante la Guardia Civil
La nueva alcaldesa acude a la Benemérita para esclarecer el destino del bastón de mandos que tuvo la anterior regidora (PSOE) tras advertir el PP de su ausencia en las dependencias municipales tras las elecciones del 28-M
Denuncian que la exalcaldesa socialista de Cantillana se ha llevado el bastón de mando a su casa
La socialista Ángeles García, durante su toma de posesión en 2019
Nunca una vara de mandos de un alcalde había dado para tanta polémica. Nos referimos al Ayuntamiento de Cantillana, donde la nueva alcaldesa del municipio, Rocío Campos (PSOE), no «he tenido más remedio que presentar una denuncia ante la Guardia Civil» el pasado 9 de agosto, como ha confirmado a ABC la propia regidora, por la desaparición de este simbólico elemento tras advertir en el mes de julio el PP la desaparición de este simbólico elemento.
Según ha podido conocer ABC de fuentes municipales, la denuncia presentada por el Consistorio, con Rocío Campos a la cabeza, llega para dar respuesta a una pregunta del Partido Popular que fue el primero en advertir que la vara de mandos no estaba en las dependencias municipales, lo que llegó a provocar que el Consistorio comprase uno nuevo por 205,70 euros, según esgrime el contrato de suministro aportado por el Partido Popular en la denuncia pública que realizó su grupo municipal en el último Pleno local.
El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Cantillana lamentaba que ese bastón «es el símbolo de mando oficial» del Consistorio «desde tiempo inmemorial», siendo utilizado por los anteriores regidores que tuvo la localidad –Jesús Pueyo, Manuel Marroco, Eduardo Reina y Enrique Naranjo–, «sin que a ninguno de ellos se les haya otorgado la propiedad del mismo».
Por todo ello, el PP entiende que la vara «es propiedad del Ayuntamiento» y que «en caso de que dicho 'regalo' no esté justificado y acordado por este Pleno –que no lo está–, se reclame e inste a la anterior regidora su devolución», como así ha sido finalmente con esta denuncia del Ayuntamiento ante la Guardia Civil.
A finales del pasado mes la propia Angelines García explicaba a ABC que «el bastón estaba muy deteriorado» porque durante sus once años como alcaldesa «lo usé muchísimo». «Lo llevas para las procesiones, después que si tienes que parar a tomar una copa y se cae al dejarlo por ahí, se da golpes...».
La anterior alcaldesa de la localidad asegura que la última vez que utilizó este instrumento municipal fue el pasado Día del Corpus, sólo una semana antes de retirarse definitivamente de la política, cuando tuvo que «pegar el bastón por algunas zonas».
García Macías asegura que encargó el nuevo bastón porque «estaba roto», además de insistir en que no lo tiene y que lo dejó en el Ayuntamiento. «Me quedo muerta con que no me hayan podido sacar nada en once años y que ahora me vengan con esto. No sé qué habrán hecho con el bastón, pero yo no lo tengo. Ojalá lo hubiera tenido para entregarlo hoy mismo pegado y todo».
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