Un hombre insulta y agrede a dos policías por multar a un coche en un pueblo de Sevilla
Tras negarse a ser identificado propinó a ambos agentes golpes que resultaron en lesiones como un esguince de muñeca y una contusión en la mandíbula
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![Un coche de la Policía Local de Salteras](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/10/04/fotonoticia_20241004101412_1920-RLZLxpDZbzWdD19U0qmfaFI-1200x840@diario_abc.jpg)
Un varón ha sido condenado por delitos de resistencia y de lesiones leves en la localidad sevillana de Salteras, tras insultar y posteriormente agredir a dos policías locales. Los agentes estaban multando a un vehículo por una infracción cuando un individuo empezó a insultarles, ante los hechos se negó a ser identificado y acabó agrediendo a los funcionarios.
El hombre ha sido condenado a 720 euros de multa por un delito de resistencia y al pago de otros 480 euros también como multa, por dos delitos leves de lesiones.
En concreto, el Juzgado de lo Penal número seis declaró probado que el 19 de noviembre de 2023, sobre las 15,45 horas, dos agentes de la Policía Local de Salteras se encontraban multando un vehículo en la calle Sor María de la Pasión de la referida localidad, cuando «oyeron un alboroto en el Bar Ese Treinta, que está a escasos metros del lugar donde ellos se encontraban».
«En ese momento empezaron a oír voces dirigidas a ellos por parte del acusado, diciéndoles 'sois unos hijos de puta, venid aquí que os voy a dar una paliza, no tenéis huevos' de venir«, señala el relato de hechos probados de la sentencia inicial condenatoria, exponiendo que cuando los agentes se dirigieron al acusado, este les dijo »que coño hacéis aquí, me vais a comer los huevos«, por lo que »le instaron a que se calmara y se identificara y como no lo hizo, le informaron que iba a ser cacheado, oponiéndose el acusado, que al ser colocado contra la pared para iniciar su identificación y cacheo, se giró de forma brusca, lanzando el brazo para atrás y golpeando a un agente en el antebrazo izquierdo y en el codo derecho«.
Además, según el relato de hechos probados, el inculpado golpeó al segundo agente provocándole una contusión en la mandíbula y un esguince en la muñeca izquierda.
Frente al recurso de apelación del inculpado ante dicha sentencia inicial condenatoria, la Sección Primera de la Audiencia recuerda que el mismo «se acogió a su legítimo derecho a no declarar» tanto en sede policial como judicial, reconociendo en el juicio «que se encontraba» en el bar señalado en el relato de hechos pero negando que insultase a los agentes, que se resistiera a la identificación o que les agrediera.
La Audiencia señala que la doctrina del Tribunal Supremo estipula que «la declaración del denunciante puede ser considerada prueba de cargo suficiente para enervar la presunción de inocencia, una vez que se contrasta con los datos objetivos corroboradores que figuran en la causa, incluso cuando fuera la única prueba disponible«. Señala que el testimonio de los agentes viene corroborado por »el dato objetivo de las lesiones consignadas en los correspondientes partes de asistencia y sanidad«, que reflejan lesiones »compatibles con los mecanismos de producción denunciados«. Por tanto, desestima el recurso de apelación del acusado y confirma la sentencia inicial condenatoria.
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