Hazte premium Hazte premium

Misterios en Sevilla: El fantasma del 'Canal de los Presos' del Bajo Guadalquivir

Tres jóvenes que estaban tratando de captar psicofonías en el sitio donde ya se había manifestado que ocurrían hechos extraños

Misterios de Sevilla: el eterno 'Restaurante de los fantasmas'

Misterios de Sevilla: la noche del miedo

José Manuel García Bautista

Hay lugares que están marcados por la tragedia, lugares que han visto correr la sangre o morir a personas y, todo ello, deja un vestigio imborrable que puede manifestarse en el tiempo en forma de fenómeno paranormal.

Uno de esos lugares es el denominado 'Canal de los Presos' en la zona del Bajo Guadalquivir y es aquí, a la altura de Dos Hermanas donde, a su paso, se registra un fenómeno inquietante. Tienen la oportunidad de vivir el suceso tres jóvenes que estaban tratando de captar psicofonías en el sitio donde ya se había manifestado que ocurrían hechos extraños. Así, estando allí tratando de grabar esas 'voces del otro lado'.

En ese contexto Francisco Javier L. me decía:

«Íbamos a echar el ratillo sólo, grabar psicofonías o intentarlo. Bueno, la cosa, es que sobre las doce de la noche llegamos y nos propusimos grabar de doce a una de la mañana, no más. No captamos nada de nada, pero lo cierto es que comenzamos a sentir un ruido extraño tras de nosotros y entonces sentimos como eran pisadas. Allí no podía haber nadie porque es un sitio diáfano pues seguimos a lo nuestro y entonces vimos como un hombre surgía de la nada y parecía caminar al canal, se quedó allí mirando al canal y Marcos le dijo:

«Cuidado no se vaya a caer», y el hombre levantó la mano y desapareció. Nos quedamos muertos de miedo porque además tenía muy mala pinta, iba como desarrapado, con ropa como de preso y no cayó al agua ni nada, sólo se esfumó delante de nosotros. Fíjate si estábamos asustados que en días posteriores estuvimos mirando la prensa a ver si se publicaba algo de una muerte allí, pero nada, entonces es cuando tuvimos constancia que allí vimos un fantasma de una persona que murió en el canal, sin duda alguna».

La Historia que nos encontramos es que a la conclusión de la Guerra Civil, el 8 de septiembre de 1939, se creó la Ley del Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas, centro que sometían a esclavitud y trabajos forzados -amparados en que «eran presos de guerra»- donde se empleaban como mano de obra barata a ex-combatientes republicanos del Ejército Popular, las Fuerzas aéreas y la Marina de guerra, disidentes políticos, homosexuales o presos comunes.

Era una 'suerte' de 'campos de concentración' y que, entre 1939 y 1942, se crearon seis colonias penitenciarias donde la primera y la sexta era las del campamento de Los Merinales en Sevilla, la segunda estaba en Badajoz, en el Canal de Montijo; la tercera en el Bajo Alberche, la cuarta era la Real Acequia del Jarama y la quinta fue destinada a la construcción de la Academia de Infantería de Toledo.

La vida era en condiciones infrahumanas, trabajos duro, de fuerza, con poca esperanza de vida aunque se disimulaba todo diciendo que se pagaban 2,34 pesetas diarias para mantener a la personas y que se rebaja parte de la condena por cada día de trabajo forzado realizado. Si no se 'servía' era devuelto el preso al penal de procedencia o se le fusilaba allí mismo.

La situación de esclavitud duró hasta 1946 en la que muchos se pusieron en libertad, llegó a contar con 2000 presos según la política de Redención de Penas por el Trabajo en Los Merinales y cruzaban zonas como El Aronoso o la Corchuela (Dos Hermanas) y otros puntos de infausto recuerdo en donde hoy se manifiesta el misterio.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación