Dos Hermanas
Antonio Gómez Calderón, un veterano que lo gana todo sobre dos ruedas
El ciclista nazareno es campeón de Andalucía y España de máster 60 y cuenta con un currículum deportivo lleno de triunfos
En 2014 ganó todas las pruebas en las que participó. Antonio Gómez Calderón es un ciclista de Dos Hermanas que, a sus 63 años, saborea las mieles del éxito sobre las dos ruedas. El año pasado fue campeón de España y de Andalucía -en crono y en ruta- en la categoría de máster 60, obtuvo la Copa de España, el Campeonato Ibérico y el ránking de Andalucía, y este año va camino de volver a conseguirlo.
Desconocida para muchos, la historia de Gómez Calderón está marcada por la superación personal y el esfuerzo como claves para demostrar que el deporte y sus logros se pueden alcanzar a cualquier edad. Su amor por este deporte es prácticamente innato, según reconoce el propio ciclista nazareno, aunque no fue hasta que adquirió su condición de veterano cuando comenzó a competir en las carreras de la categoría máster 40 , llegando a ganar diez pruebas en su primer año como deportista federado.
A partir de ahí, Calderón no dejó nunca de subirse al pódium de los primeros clasificados, al menos en cuatro o cinco ocasiones cada temporada. No los ha contado pero pueden ser más de 200 los trofeos que colecciona en sus vitrinas. Y es que, participa prácticamente en todo lo que puede y casi siempre lo hace de forma exitosa. La última, de hecho, es la carrera de la subida a la Fuente de la Reina, en Málaga, donde volvió a proclamarse campeón de su categoría.
Nació en la localidad sevillana de Écija, aunque siendo muy pequeño se trasladó a vivir con su familia a Dos Hermanas, ciudad en la que ha residido desde entonces. «Recuerdo que, de pequeño, siempre quería montarme en la bicicleta de mi padre y tuve que aprender a montar con ella porque no tenía una bici de niño», explica.
El ciclismo, por tanto, siempre fue su pasión, su afición más bien, según puntualiza. «Cuando tuve dinero para comprarme una bicicleta, no tenía tiempo para usarla por el trabajo », bromea Antonio, que dedica ahora, ya jubilado, gran parte de su tiempo a hacer kilómetros y kilómetros sobre las dos ruedas.
Fue, de hecho, en su trabajo donde conoció a Antonio Arriate, la persona que lo llevaría de la mano a sumergirse en este mundo de la competición. «Ha sido organizador de carreras durante toda su vida, le conté que me gustaba mucho el ciclismo y me invitó a que me apuntara a la Peña Ciclista Gómez del Moral de Dos Hermanas», recuerda, «él fue quien me enseñó el camino».
Al nivel de los jóvenes
En sus entrenamientos diarios hace entre 60 y 90 kilómetros durante unas dos o tres horas con su bicicleta, en unas carreras en las que comparte carretera con otros compañeros, la gran mayoría mucho más jóvenes que él. «Hay chavales de entre 20 y 25 años y estar a su nivel para mí es un lujo , el viejo del grupo soy yo… pero todos me respetan», cuenta.
Y es que, más allá de los trofeos y maillots conseguidos, lo que más satisface a Gómez Calderón es «encontrarme físicamente bien», conocer pueblos y lugares «que de otra manera no hubiese conocido nunca» y el compañerismo que existe entre todos los ciclistas. « Mis principales rivales son mis mejores amigos », asegura el veterano campeón nazareno.
Actualmente pertenece al Club Scirocco Bike-Calderón, aunque en sus inicios estuvo vinculado al equipo Cepsa hasta que desapareció. Pese a que tiene madera de campeón, reconoce que nunca quiso ser ciclista profesional. «Para mí la bicicleta siempre ha sido un hobby y si tuviese que correr por el dinero, igual no lo haría tan gustoso», explica Gómez Calderón que reconoce, sin embargo, que le hubiera gustado correr «alguna de las grandes» , una Vuelta a España, un Giro o un Tour. «Si la hubiera de veterano, la haría», bromea.
Nuevos retos
En su larga lista de carreras ganadas, su mayor éxito es el Campeonato de España. «Era una espinita que tenía clavada y cuando me subí al pódium y sonó el himno nacional fue una pasada». Por eso, su próximo reto es el de repetir, de nuevo, ser el primero de máster 60 en el campeonato nacional , que se resolverá en septiembre. En octubre, probará también suerte con la Copa de Europa. «Para mí esto no es un sacrificio, al revés, el sacrificio es no poder coger la bicicleta», confiesa este nazareno, imparable sobre las dos ruedas.
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