Charo, la profesora jubilada que enseña en Mairena a personas de su edad a sacarle partido a sus móviles
Nunca lleva dinero encima, paga con bizum y maneja todas las prestaciones de su teléfono de última generación
El instituto de Mairena del Aljarafe que se convierte en un restaurante
![Charo Hernández (en el centro) junto a dos alumnas del curso de móvil](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2023/03/08/mairena-curso-movil-RwRVJxTJk65ULESEW0t8wQM-1200x840@abc.jpg)
Charo Hernández Sánchez es una profesora de Música de Secundaria jubilada que tiene 77 años. Vive desde hace 50 años en Mairena del Aljarafe, más concretamente en el barrio de Cavaleri, aunque nació en Portugalete, cerca de Bilbao. Por su profesión, tuvo que ponerse las pilas y adaptarse pronto a las nuevas tecnologías. Aún recuerda los primeros «enormes ordenadores» en los que aprendió a consultar el programa de educación Séneca. Hasta ahora, con la ayuda que presta a sus cuatro nietas, ha conseguido paliar un poco su añoranza por enseñar. Desde esta pasada semana es de nuevo profesora pero de personas de su edad que están sufriendo la brecha tecnológica y no saben manejar las prestaciones de un teléfono móvil.
La nueva profesora voluntaria del programa de Mayores del área de Bienestar Social del Ayuntamiento mairenero tiene claro que no quería dar clases para grupos de 15 personas y fue la única condición que puso: clases personalizadas con iguales que no supieran usar bien el teléfono móvil. Así es como la semana pasada comenzó con su primer grupo, ocho alumnos, «la mayoría más jóvenes que yo».
Charo Hernández casi no utiliza dinero en efectivo, todo lo hace con su móvil. «Hay muchos robos a personas mayores, estamos muy expuestos. Así que saber usar el móvil para pagar y consultar el banco online, evita riesgos», así de contundente es la profesora jubilada para explicar las razones por las que eligió enseñar a personas de su edad a usar las nuevas tecnologías y reducir la desigualdad que hay en este sentido en una parte de la sociedad que sigue necesitando comunicarse, hacer gestiones bancarias o de la administración.
«Los mayores tienen miedo al móvil»
El día de la entrevista con ABC acababa de llegar de la pescadería. «Para pagar uso el teléfono con mi imagen y la gente se sorprende. Esto evita que me roben el dinero y todo lo pago con bizum». Charo piensa que las personas mayores «tienen miedo pero todo es práctica» y cuenta que, cuando se jubiló en 2008, también ayudaba a compañeros.
Esta profesora jubilada tiene un teléfono de última generación que no guarda secretos para ella. También ha incluido en su oferta de aprendizaje el manejo de una tablet. Las clases están siendo «muy visuales, con el móvil en la mano, mis indicaciones y hacer prácticas» en un intento de paliar los efectos de esa brecha digital que impide la independencia a personas mayores para hacer cualquier gestión. «Las personas mayores tienen muchos problemas porque hoy en día todo se hace por internet. He tenido que ayudar a mi hermana en más de una ocasión», cuenta.
Está claro que Charo es una persona muy independiente. Dice que de día no se aburre, pero «la noche es ya otra cosa». Y, menos quedarse a ver la televisión, hace planes interesantes aunque tenga que salir de Mairena. «Bajo a Sevilla en metro, no me gusta conducir, lo dejé hace muchos años. Leo, paseo un rato. Para mí ver la televisión es una pérdida de tiempo». Y, además, juega con las nietas por internet al trivial «y me tengo que poner al nivel de ellas». Eso sí, las redes sociales no le gustan.
«Combatir soledades no deseadas»
Este nuevo curso que imparte Charo a personas de su edad se suma a una completa programación para mayores, a partir de los 55, que lleva a cabo el área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe. Participa en ellos, incluso, un hombre de 98 años.
«Es muy interesante porque ayuda a personas de esta edad a realizar trámites con la banca digital y las administraciones, a algunos les cuesta incluso subir o bajar el volumen del móvil», explica María del Mar Laforet, técnica del área citada.
Laforet cuenta que estos cursos para personas mayores tienen como objetivo la estimulación cognitiva que «da pie a otros tipos de actividades como costuras, charlas, seguridad vial, marcha nórdica, incluso, montar en bici». Además organizan actividades por la mañana y tarde «para combatir soledades no deseadas».
Las personas mayores que participan trabajan en seis grupos, en tres centros diferentes, repartidos por Mairena del Aljarafe y consiguen que se relacionen entre ellos, « y salgan a pasear o tomar café». Uno de los cursos con más aceptación es el de biodanza en el que consiguen canalizar las energías a través de la expresión corporal «liberando ansiedad, estrés haciendo ejercicio físico y entrenamiento».
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