EDUCACIÓN
El Raimundo Lulio de Camas, un centro a medias
Los padres critican que el nuevo colegio no cuenta con los servicios mínimos

Ni comedor, ni gimnasio, ni Internet, ni aulas suficientes y, hasta hace pocos días, luz de obra. Los padres de los más de 400 alumnos del colegio de educación primaria Raimundo Lulio, de Camas, están en pie de guerra. Y es que, después de varios años de pedir a la Junta de Andalucía un nuevo centro, que viniera a sustituir al obsoleto «Colegio Nacional», como reza el cartel de la entrada, la administración autonómica les ha dado «un centro a medias». Quien así habla es Antonio, uno de los padres afectados. Desde el AMPA del centro, lo corroboran. El centro Raimundo Lulio es un colegio de hace décadas «que no mantiene las condiciones necesarias para ser un colegio y está en un estado tercermundista». Tras numerosas peticiones, la Junta decidió hacer un centro en varias fases ya que «no había dinero para hacerlo de una vez», les explicaron a los padres desde Educación.
El proyecto contó con 1,2 millones de presupuesto. Sería además un centro con tres clases por cada curso (C3), y no con dos, como hasta ahora, para responder a la creciente población de esa zona.
El pasado septiembre se abrían por primera vez la puertas del nuevo centro, ubicado a unos 600 metros del antiguo.La primera dificultad con la que se encontraron los padres fue que no todos los niños cabían en el nuevo centro. Hasta tercero de Primaria tendrían que quedarse en el antiguo. Los mayores sí estrenarían el nuevo. La segunda dificultad es que el nuevo centro no cuenta con gimnasio. «Los alumnos han de salir del centro, cruzar la calle e ir a una zona cercana para hacer gimnasia», explican desde el AMPA. La tercera cuestión afecta al comedor. No tienen servicio de comedor y por lo tanto éste se utiliza como aula de música, de inglés y de apoyo, «dada la escasez de aulas». Desde la Asociación de Madres y Padres critican que la Junta de Andalucía ha hecho caso omiso a sus reclamaciones y no les informa sobre cuándo comenzará la segunda fase del centro. Lo que no entiende, explican, es que «nuestro centro se tenga que hacer por fases porque no hay dinero, y en otros municipios del Aljarafe, Educación va a construir, de una vez, un colegio por valor de más de cuatro millones de euros».Aunque aún no tienen un calendario de actuaciones, aseguran movilizaciones y otras iniciativas para hacer escuchar su voz.
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