Denuncian que la exalcaldesa socialista de Cantillana se ha llevado el bastón de mando a su casa
El Consistorio ha tenido que adquirir una nueva vara de mando por 205 euros tras desaparecer la original que empleó Ángeles García
La edil socialista asegura a ABC que encargó un nuevo bastón porque ése «estaba roto» de tanto usarlo y que desconoce dónde está
La alcaldesa del PSOE de Cantillana anuncia su retirada tras 28 años dedicados a la política
¿A quién pertenece el bastón de mando de un Ayuntamiento, al alcalde o al patrimonio municipal? Ésa es la duda que ahora se plantean los vecinos de Cantillana tras conocer que el Gobierno local tuvo que comprar uno nuevo por la vía de urgencia tras supuestamente «apropiarse» la anterior alcaldesa, Ángeles García Macías (PSOE), el que recibió durante sus diez años de mandato.
Pese a que el Partido Socialista ha revalidado su condición de principal fuerza política en el Ayuntamiento de Cantillana –aunque cambiando de alcaldesa–, el Gobierno municipal no ha conseguido encontrar esta vara de mando que, según denuncia el Partido Popular, «se ha regalado» a Ángeles García, quien anunció el pasado mes de enero que no encabezaría la candidatura del PSOE para las elecciones municipales de mayo, dando «un paso al lado» tras veintiocho años de dedicación política.
La que fuera alcaldesa de la localidad de la Vega del Guadalquivir durante la última década «está en posesión» de dicho instrumento municipal, por lo que el Consistorio ha tenido que adquirir de urgencia su reemplazo por 205,70 euros, según esgrime el contrato de suministro aportado por el Partido Popular en la denuncia pública que realizó su grupo municipal en el último Pleno local. ABC ha tratado de contactar con Ángeles García por varias vías para conocer su versión sobre esta denuncia, sin éxito.
El mismo bastón para todos
El Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Cantillana lamenta que ese bastón «es el símbolo de mando oficial» del Consistorio «desde tiempo inmemorial», siendo utilizado por los anteriores regidores que tuvo la localidad –Jesús Pueyo, Manuel Marroco, Eduardo Reina y Enrique Naranjo–, «sin que a ninguno de ellos se les haya otorgado la propiedad del mismo». Por todo ello, el PP entiende que la vara «es propiedad del Ayuntamiento» y que «en caso de que dicho 'regalo' no esté justificado y acordado por este Pleno –que no lo está–, se reclame e inste a la anterior regidora su devolución».
El principal partido en la oposición de la localidad de la Vega del Guadalquivir pide que este elemento institucional vuelva a formar parte del patrimonio local, «y que quede constancia en el inventario correspondiente». Además, exigen que Ángeles García Macías abone el importe de la factura de esta nueva compra –205,70 euros– y «quede en su poder el bastón adquirido recientemente».
Explicación de Ángeles García
Una vez publicada la noticia, Ángeles García ha devuelto la llamada realizada previamente por este periódico para mostrar su «sorpresa» por la «película que han montado» los ediles del Partido Popular, denuncia que «desconocía por completo». Según argumenta García Macías, «el bastón estaba muy deteriorado» porque durante sus once años como alcaldesa «lo usé muchísimo». «Lo llevas para las procesiones, después que si tienes que parar a tomar una copa y se cae al dejarlo por ahí, se da golpes...».
La anterior alcaldesa de la localidad asegura que la última vez que utilizó este instrumento municipal fue el pasado Día del Corpus, sólo una semana antes de retirarse definitivamente de la política, cuando tuvo que «pegar el bastón por algunas zonas». «Ellos han tergiversado toda la historia porque eso de que viene de tiempos inmemoriales no lo sé ni yo», aunque momentos más tarde recordase durante la misma conversación que lo compró José Eduardo Reina (1995-2011), miembro también del Partido Socialista.
García Macías asegura que encargó el nuevo bastón porque «estaba roto», además de insistir en que no lo tiene y que lo dejó en el Ayuntamiento. «Me quedo muerta con que no me hayan podido sacar nada en once años y que ahora me vengan con esto. No sé qué habrán hecho con el bastón, pero yo no lo tengo. Ojalá lo hubiera tenido para entregarlo hoy mismo pegado y todo».
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