Valme, bendita en la ciudad eterna

Hasta sevillanas sonaron en la Plaza de San Pedro. Entre decenas de fieles, la Virgen de Valme paseó ayer en andas para celebrar su consagración en la Ciudad Eterna.

Eran las 12 del mediodía cuando el Aula VI del Vaticano se abrió para recibir la imagen de la Virgen de Valme , tallada para presidir el altar mayor de su propia parroquia en la zona portuense de Villa Bonelli en Roma, e inspirada en la que se venera en la iglesia Santa María Magdalena de Dos Hermanas. Veintiocho años después, el sueño de la Madre Trinidad, fundadora de la Obra de la Iglesia, que pidió a Su Santidad el Papa Juan Pablo II una parroquia para la Virgen de Valme en Roma, culminaba ayer con la entronización de la Virgen en su altar.

Saludo especial de su Santidad el Papa Benedicto XVI para los peregrinos llegados de Dos Hermanas y de la iglesia Nostra Signora di Valme de la capital italiana. Minutos después de la audiencia papal, el Santo Padre bendijo la nueva imagen arropada por el cardenal emérito de Sevilla, monseñor Amigo Vallejo, y traída por el sacerdote de la iglesia romana, Alfredo Fernández ; el delegado diocesano de Apostolado Seglar, Enrique Belloso; el párroco de la iglesia de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, Lorenzo Nieto; el hermano mayor de la Hermandad de Valme, Francisco Díaz, y el delegado de Festejos en el Ayuntamiento nazareno, José Román.

Una reproducción

Hasta las manos del Papa llegó también una reproducción de 40 centímetros de la talla gótica original de la Virgen de Valme, obra del imaginero Salvador Madroñal, que permaneció durante todo el pasado fin de semana a los pies de la Protectora nazarena en la capilla de Sagrario de Santa María Magdalena. «Nos ha preguntado si es ésta la Virgen de Valme que está en la parroquia de Santa María Magdalena», señaló a ABC el hermano mayor de la corporación, que dijo haberse sentido «un privilegiado» . Invitación para visitar el municipio la lanzó el delegado de Festejos mientras entregaba una placa en nombre de Dos Hermanas.

Valme, ya bendita en Roma, salió en brazos de los peregrinos hacia la Plaza de San Pedro, donde monseñor Amigo entonó una salve. La inminente lluvia dejó en la agenda el traslado de la imagen a la iglesia de Santa Ana del Vaticano anticipando la marcha hacia su parroquia desde la columnata de la plaza. Allí, sería expuesta en su primer besamanos a la espera de que monseñor Amigo celebrara a partir de las 18.30 horas, la eucaristía de entronización de la talla, obra del imaginero sevillano José Antonio Navarro Arteaga. Durante la misa, la Hermandad de Valme donó un manto blanco para la imagen además de una medalla de la Virgen nazarena . Otra estampa histórica de la tarde se produjo cuando el cardenal bendijo la vidriera de 50 metros cuadrados que, realizada con técnicas venecianas por Barbara Ferabecoli, exhibe la advocación mariana del momento en el que el Rey San Fernando se encomendó a la Virgen de Valme: «Valeme Señora», así como del paso del Rey Santo a la Casa del Padre, ambos recogidos en los frescos de estilo italiano que se encuentran en la capilla de Sagrario de Santa María Magdalena en Dos Hermanas.

La peregrinación «Valme en Roma» culmina hoy , además de con la visita de la tumba de San Pedro, con la celebración de la misa en la Basílica de Santa María La Mayor, presidida por el cardenal-arcipreste, monseñor Law, donde se renovará el vínculo espiritual de la Hermandad de Valme con el templo.