EN CUARENTENA
Más allá de la frontera
Fuera de los focos del mundo cofrade que apuntan a la ciudad de Sevilla, existen otras semanas santas de un valor difícilmente ponderable. Y no tan lejos de aquí
![Cristo de San Pedro de Marchena](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2023/03/27/cristo-san-pedro-RlleQjBDkmmoBabY4uNeIkN-1200x840@abc.jpg)
La Semana Santa de Sevilla ya está pregonada, y ¡qué pregón! En menos de que cante el gallo de San Pedro y se retire el cerrojo del portón de la parroquia de San Sebastián, los focos del mundo cofrade apuntarán a la ciudad que conquistó ... el Rey Santo. El reloj se queda sin tiempo y todo está dispuesto a lo dictado. La Cuaresma se ha consumado. Este viaje de cinco artículos que por primera vez me han permitido en esta Casa no podía concluir en otro puerto que no fuera allende los lindes de la capital.
Más allá de esas luces existen otras semanas santas de un valor difícilmente ponderable. Y no tan lejos de aquí. Los pueblos de Sevilla conservan tradiciones ancestrales en tarros incorruptibles; ritos sacados de páginas ocre y agrietadas por el discurrir de los siglos; o tallas sagradas de los mejores escultores que nacieron o transitaron por estas tierras como titulares de corporaciones cinco veces centenarias. Incluso, son los arcones que guardan el patrimonio que en la capital no quisieron y de cuya decisión después se arrepintieron.
Sevilla, en sus pueblos, es la devoción que guarda Écija en San Gil al viejo Cristo de la Salud o el singular Cristo del Confalón. Es el cristo de talla académica que Juan de Mesa hiciera para la impresionante Colegiata de Osuna. No se pierdan la maravillosa Virgen de los Dolores, la del corazón en la mano. Carmona presume de imaginería, con obra cumbre en 'Nuestro Padre', de Ocampo.
Existe un denominador común en muchos municipios: la devoción nazarena. Como muestra dos botones: Morón y Nuestro Padre Jesús de la Fuensanta o Alcalá de Guadaíra y el Nazareno. La fe de los sevillanos del Aljarafe se dividen entre la Cruz, la Verdadera Cruz, y la Soledad, como en Alcalá del Río, Albaida, Benacazón, Olivares, Salteras o Coria.
En el rosario devocional de los pueblos hay estampas auténticas como el Cristo de la Cárcel de Mairena del Alcor o las imágenes de Jesús hecho niño con el más dulce de los nombres en Estepa y Marchena. Y me detengo en mis raíces.
Marchena es Nuestro Padre Jesús con su 'Mandato', su centuria romana con tropa a caballo y su cortejo con lienzos de escenas de la vida de Jesús y de María y atributos de la pasión; son sus tres palios de plata crestería, es la vieja hermandad de la Vera Cruz, es la entrada de la Soledad tras la Resurrección del Señor, es la cuna de la saeta y es el dosel del Cristo de San Pedro. Dicen que la vida es una semana, la lástima es que en esos siete días hay muchas formas de vivir la vida y sólo puedes elegir una.
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