José Luis Garrido Bustamante: «A mi Cristo que duerme le pido que me saque del mundo agarrado a su mano»
El comunicador y pregonero de 1990 protagonizó uno de los momentos más emotivos del serial 'Memoria de la Semana Santa', de Paco Robles
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José Luis Garrido Bustamante recitando sus versos en 'Memoria de la Semana Santa'
Sevilla llora la muerte de José Luis Garrido Bustamante, periodista y escritor que será recordado como pionero en el ámbito de las retransmisiones cofradieras y referente de varias generaciones de periodistas sevillanos y andaluces. Además de su celebrado Pregón de la Semana Santa de Sevilla de 1990, que dejó fragmentos memorables, son distintas las intervenciones que ha dejado para la memoria de todos.
Entre ellas, destaca aquella para 'Memoria de la Semana Santa', el serial dedicado a la Semana Mayor dirigido por Paco Robles y emitido en distintos capítulos en la desaparecida Giralda TV hace ya más de una década.
Fue en el apartado 'Sevilla, quinto evangelio', que contó con la participación de Garrido Bustamante, donde se refirió a su Cristo del Calvario en los términos más emotivos.
Preguntado por Robles acerca de qué le diría al crucificado de Francisco de Ocampo llegado el momento definitivo, el de la verdad, el pregonero aprovechó para recitar unos versos de despedida publicados en su libro 'Blanco, negro y gris' que el hermano del Calvario dedica a su túnica:
«Ni ella ni yo estaremos
cuando esta túnica mía
no cuelgue de su perchero
Ella, ya piel penitente
habrá cubierto mi cuerpo
unida a mi carne
y juntas habranse fundido
dentro del haz más prieto
de sombras y de silencio de un féretro.
No quiero trazar la imagen,
me aterra pensar en eso,
mas sé que, a la postre, el día
vendrá sin otro remedio
y con la túnica puesta
habré de asomarme al Cielo.
O no, ¿quién sabe?
Lo cierto me espera en ese momento
Miro a mi Cristo y le digo:
Cuando Tú quieras, maestro»
«A mi Cristo que duerme»
Además, también recordó el breve fragmento del Pregón de la Semana Santa del año 1990 en el que también habló de la muerte y del Cristo del Calvario. «A veces pienso que, a lo mejor, cuando yo ya me haya ido, alguien recuerda que en el pregón dije esto». Unos versos que hoy cobran especial significación:
«Y a mi Cristo que duerme
con su más dulce muerte
yo le pido que cuando
me desprenda lo humano
se libere de clavos,
de su sueño despierte
y me saque del mundo
agarrado a su mano»
El propio Garrido Bustamante señaló a Paco Robles que, cuando terminó de pronunciar ese último verso, la gente no aplaudió: «No se oyó nada en el teatro. El silencio». Un silencio que solamente se ha roto en estas últimas horas por los mensajes de recuerdo y cariño hacia la familia de esta figura de tanta relevancia para el mundo de las cofradías y de la comunicación en Sevilla.
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