Uno de los principales atrayentes de la exposición del centenario de la hermandad de los Estudiantes, inaugurada en la tarde del 3 de octubre en el patio central de la sede del Círculo Labradores y Propietarios, antiguo convento de San Acacio, es el estreno de la delantera del nuevo paso del Cristo de la Buena Muerte, el principal proyecto que actualmente está realizando la corporación.
Esta exposición es una de las principales iniciativas impulsadas para conmemorar el primer siglo de vida de la hermandad de los Estudiantes. Su objetivo es dar a conocer a los visitantes los hitos más importantes y los aspectos fundamentales de la historia de esta cofradía universitaria.
A través de una cuidada selección de objetos y documentos históricos, la muestra recorre el legado de la hermandad, desde sus orígenes en el ámbito académico hasta su consolidación como una de las corporaciones más representativas de la Semana Santa sevillana. La exposición ofrece una mirada detallada a los momentos clave que han definido su identidad, así como a las personas y símbolos que han marcado su trayectoria durante estos cien años de vida.
Está dividida en trece espacios, siendo cada uno de ellos un evento trascendente para la vida de la hermandad. El primero refleja el momento antes de la fundación, mostrándose la antigua cruz del Cristo de la Buena Muerte, pudiendo ser la original de Juan de Mesa; el documento de contratación de la hechura del Crucificado; una de las escasas fotografías del Santísimo Cristo con corona de espinas y potencias; y la talla de la Virgen de los Dolores, propiedad de la Universidad de Sevilla, que acompañaba la imagen del Cristo de la Buena Muerte en su altar de culto en la iglesia de la Anunciación, dolorosa que hoy recibe culto en la capilla de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Edificación.
La fundación de la hermandad es otro de los pilares de la fundación, ofreciendo la relación de los hermanos fundadores, documentos como el acta del 17 de noviembre de 1924 e instantáneas anteriores a la erección de la corporación. Otro de los apartados hace revivir momentos duros de los Estudiantes, la segunda república, lo que propició al cierre de la Anunciación, donde estuvieron los titulares de tal amargo recuerdo.
Se enseña el acta del cambio de sede canónica en 1950, además de la reforma de la capilla y fotografías del traslado de las imágenes. También están presentes las medallas de oro de la hermandad o los títulos de hermano honorario concedidos en estos primeros cien años de vida de los Estudiantes.
Otro apartado importante es la creación de la primera cuadrilla de hermanos costaleros en 1973, un hito para el mundo de las cofradías. En la parte de la Virgen de la Angustia, se expone la Virgen de la Encarnación, cedida por la hermandad de la Quinta Angustia, obra que la corporación quiso adquirir en 1925. Hay fotografías de la primitiva Virgen de la Angustia de Antonio Bidón y el contrato de adquisición de la dolorosa de Juan de Astorga. Además, está presente de San Juan de Antonio Bidón del que la hermandad se desprendió y que hoy pertenece a la hermandad de la Vera Cruz de Olivares.
Están los hermanamientos con la Macarena, Santa Genoveva y el Cabildo Catedral a través de documentos, así como la medalla universitaria concedida en 2009. No falta la sección dedicada al pregón universitario y algunos de los carteles de los anuncios de uno de los principales actos de la Cuaresma.
Se recogen aspectos fundamentales del paso de palio, una de las grandes joyas de la Semana Santa de Sevilla, mostrándose el calvario central del respiradero, homenaje a García Armenta, y el techo de palio, haciendo referencia a Esperanza Elena Caro, junto al proyecto realizado por Joaquín Castilla.
Cierra la obra como se indica al inicio de la información con el estreno de la delantera del paso del Cristo de la Buena Muerte, lo que el visitante podrá admirar lo que será las futuras andas del crucificado. Figura el diseño original de Antonio Gutiérrez de la Peña, enriquecidos y adaptados para su realización por José Manuel Ramos, en la ejecución de la obra han intervenido el taller de carpintería de Oscar Caballero, y el taller de los hermanos Ramos para la orfebrería, con tallas en el respiradero de Miguel Ángel Domínguez y en el canasto de Manuel Téllez. La cartela central de la Anunciación, así como el resto de cartelas que ocupan cada una de las capillas de los laterales y trasera del «paso», son obra del profesor titular del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes, Guillermo Martínez Salazar.
Hasta el día de la Hispanidad, el 12 de octubre, el visitante puede visitar la exposición, en el horario comprendido entre las 10.30 a 14 horas y de 17.30 a 20 horas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete