Coronación de la Virgen de la Piedad del Baratillo
La enamorada de Dios nunca envejece
La Virgen que apenas rebasa la veintena será la próxima dolorosa que se corone y la primera que lo haga con una diadema que están repujando los Hermanos Delgado
![La Virgen de la Piedad del Baratillo](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/27/piedad-manuel-gil-RRfacbwS5m1Lw4j0faniG7H-1200x840@diario_abc.jpg)
Cuentan, no se sabe si pertenece al territorio de la leyenda o no, que cuando Miguel Ángel Buonarroti entregó la Piedad del Vaticano al Papa en 1499, la obra sobrecogió a quienes se hallaban en ese momento en una basílica de San Pedro en ... periodo de transformación. La escena, jamás vista, mostraba a una Virgen más joven que el hijo que se desparramaba lánguido en el regazo de su madre. Esa leyenda indica que algún cardenal afeó a Miguel Ángel la juventud de la Madre representada en el mármol. «Cómo va a parecer la Madre más joven que su hijo». El artista respondió: «Los enamorados de Dios nunca envejecen…» Tampoco envejeció en Sevilla.
La Piedad del Baratillo, la Virgen que apenas rebasa la veintena será la próxima dolorosa que se corone y la primera que lo haga con una diadema que están repujando los Hermanos Delgado. Cantada por los poetas, alabada por los exégetas, se trata de la obra maestra de un autor, Manuel José Rodríguez Fernández-Andes, al que al menos le queda una dolorosa sevillana inalterada desde su creación en 1945. Todas las demás han sufrido a lo lardo del siglo XX alguna modificación leve o radical.
En los años 40, la cofradía del Baratillo, presidida por una gestora, tuvo un trasiego de imágenes importante. Fernández Andes ya había creado a la Caridad. Ante el estado de la Virgen de la Piedad, obra anónima atribuida por algunos a Hita del Castillo, una vez salió en el paso de misterio la Virgen de la Caridad, otra vez fue una de las Marías, la Piedad pasó a salir bajo palio… La hermandad parece que estaba un poco confusa con la cuestión de las imágenes.
Ignacio Pérez Franco abogado, ex pregonero de la Semana Santa, ex hermano mayor y baratillero desde la cuna se ha encargado de estudiar la historia de la imagen. «La junta de la gestora de entonces – indica– decidió restaurarla pero no merecía la pena porque estaba muy deteriorada. Se dirigen entonces a Fernández Andes por recomendación del canónigo José Sebastián y Bandarán, que llega a sugerir incluso que se tomara como modelo a la Pastora de Santa Marina, de la que tiene cierto aire remoto». Entonces, en 1944, que es cuando se toma la decisión, presidía la gestora Francisco Gil Roig , dueño de la farmacia El Globo de la calle Tetuán. Esta gestora encarga al imaginero la talla un 5 de agosto pero con la condición de que no se le diera publicidad dad «para que no sufriera la devoción popular». Pagó por la obra 5000 pesetas.
![El escultor Fernandez Andes le regaló a la Piedad un puñal con un poema](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/27/piedad-del-baratillo-U32780868820ywJ-760x427@diario_abc.jpg)
Fernández Andes es un joven imaginero nacido en 1908 vecino de la Calle Miguel del Cid del barrio de San Vicente. Es el séptimo de ocho hermanos. El rastreo biográfico realizado por Enrique Guevara lo sitúa como hermano de las Siete Palabras desde los siete años. Posteriormente se hizo de la Macarena y del Baratillo, en cuya junta entró. Tras estudiar en la Escuela de Artes y Oficios ingresa como aprendiz en los talleres de Antonio Illanes y Castillo Lastrucci. Termina su formación en Madrid donde trabajó con el escultor Collaut Valera y se codea con genios como Manuel Machado, Joaquín Turina o Mariano Benlliure, el también escultor José Capuz o el Conde de Colombí.
En Madrid fundó la hermandad del Gran Poder y la Macarena, cuyo Cristo haría. Tras la quema de imágenes de 1936 comienza a tallar esculturas que sustituyan a las que perecieron fruto de la barbarie. Abrió taller en la calle Arrayán. En efecto, para la Piedad toma como modelo la Pastora de Santa Marina, obra de Francisco Antonio Gijón, sobre todo su giro de cabeza y la posición del rostro. Cuando el Miércoles Santo de 1945 sale la Piedad en el paso, el Cristo que lleva a los pies es el primitivo de Emilio Pizarro, al que hubo que modificar para suavizar su posición. Esa es la estampa que aparece reflejada en el azulejo del Postigo. El conjunto de la piedad con el Cristo antiguo no casaba. «Una vez compuesto el grupo –indica Pérez Franco– el Cristo no estaba en paralelo sino caído hacia delante. Ahora es un yacente en la localidad sevillana de El Rubio».
El 4 de febrero de 1945, día del cumpleaños de Otto Moeckel, se bendice la Piedad y el 28 de marzo, Miércoles Santo, sale por primera vez. Su médico de cabecera es el escultor Juan Manuel Miñarro, también hermano de la cofradía. Él se encargó de restaurarla y es testigo de su calidad. «Tiene una encarnadura magnífica –nos indica Miñarro–, nunca llego a estar tan oscura como la Caridad. La primera vez que tomo contacto con Ella, en 1999, fue para cambiarle el candelero. El cuerpo era tremendo, tenía las piernas de palos y cartón y estaba sentada en una caja que, según Otto Moeckel, era de botellas de vino. Le hice el torso nuevo, las piernas talladas y los pies con unas sandalias. Esa fue la actuación más importante.
![La Piedad del Baratillo con el antiguo Cristo de la Misericordia de Emilio Pizarro](https://s1.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/27/piedad-del-baratillo_20240715165141-U60334704710RLp-760x700@diario_abc.jpg)
En la hermandad, entonces, dicen que la imagen del Cristo no se pegaba a la Virgen como antes y por eso le encargan a Carrasquilla en 2005 le una peana nueva y la retirada del cuerpo anatomizado. Esto fue porque había hermanos que no veían eso de que la Virgen tuviera pies. Carrasquilla le hace unas piernas de palo. Como siguen teniendo problemas me vuelven a llamar. Yo había restaurado ya el Cristo y se notaba mucho la limpieza de la encarnadura de la imagen respecto a la de la Piedad.
Entonces, en 2016, se atreven por fin a hacerle la limpieza del rostro y de las manos. No tenía muchos repintes sino un barniz oxidado que cada vez estaba más verde. Cuando se limpió descubrí una encarnadura preciosa que es muy característica porque está muy poco bruñida». Actualmente, la Piedad tiene piernas articuladas para poder jugar con ellas y su posición respecto al Cristo. Miñarro también ideó un soporte para el Señor con una serie de prótesis para utilizarlas según convenga. ¿Y las manos?
Las primeras fotos de la Piedad son de la Virgen con las manos abiertas. ¿De quién son las manos? Ignacio Pérez Franco sostiene que pueden ser de la primitiva imagen. «Son –dice– del mismo estilo que las de la Estrella. Hay un poema de Florencio Quintero, 'Las manos de la Piedad'. Antes de la restauración de Miñarro, la encarnadura de las manos era propia del XVIII». Miñarro, sin embargo, no sostiene esta teoría. «Siguen la pauta del escultor a no ser que dejara en madera las antiguas y la policromara de nuevo. Pero lo lógico es que hiciera la cabeza y las manos. Porque cuando venden a la anterior la tendrían que haber vendido sin manos y eso es muy extraño».
Lo que sí tiene claro el imaginero es que se trata de una imagen extraordinariamente bien hecha por parte de un imaginero que no se destacaba por estos aspectos. «A nivel constructivo –indica el profesor– es lo mejor de Fernández Andes. La Virgen del Rosario de San Julián tiene el cuello cortado y pegado al cuerpo. Pero la Piedad no. A mí me sorprendió. No he visto una radiografía con una construcción tan limpia. La Caridad tenía 8 clavos. La madera está muy bien elegida y sin nudos. Desde el punto de vista técnico es magnífica».
![Virgen de los Dolores de Rociana](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/07/27/dolores-de-rociana-U57152052717pWS-760x427@diario_abc.jpg)
Así es la Piedad del Baratillo, la Virgen de ese eterno puchero en su expresión como la ha definido Amparo Castilla, la Virgen que se corona este año y que lo hará por primera vez en la ciudad no con una corona real sino con l a diadema similar a la que regaló su autor en su día a la Caridad y que ahora se va a reproducir por los Hermanos Delgado. El promotor de la iniciativa Joaquín Moeckel sostuvo siempre que si entonces, cuando llegó la Piedad, los hermanos del Baratillo le dieron lo único que tenían, una diadema de metal, ahora le van a regalar lo mejor que tienen, que es el cariño convertido en oro. Para que la enamorada de Dios nunca envejezca.
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