El Amor: los cultos de la Virgen del Socorro, un monumento a la excelencia

Después de haber ofrecido imágenes únicas en la Catedral con la Virgen de la Estrella, el Gran Poder, el Cachorro, la Macarena y la Esperanza de Triana, la Virgen del Socorro, titular del Amor, brinda otra estampa inolvidable. En esta ocasión, sus cultos ordinarios adquieren un carácter excepcional al celebrarse en el primer templo metropolitano, dejando un recuerdo imborrable en el corazón de los fieles.

El paso de palio de la Virgen del Socorro, una de las grandes joyas de la Semana Santa de Sevilla, está ubicado sobre una gran estructura, flanqueda por dos columnas de flores formadas por anturium blancos y rosas blancas y cuatro blandones en un marco incomparable.

De fondo se sitúa una pieza de gran valor: una alfombra-tapiz de origen chino, donada a la Catedral en 1696 por el capitán de navío Juan Pérez Caro. Esta obra, rica en historia y simbolismo, añade un toque de majestuosidad al entorno, resaltando la importancia del momento y del lugar donde se celebran estos cultos extraordinarios.

Se trata de una obra restaurada en 2008, de casi 10 metros de altura y seis de ancho una pieza colocada durante la celebración del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, colocada anteriormente en la exposición de Murillo organizada en 2018 y, anteriormente, habría que remontarse a 1989, en el 25 aniversario de la coronación de la Macarena.

La dolorosa del Amor permanecerá en el trascoro de la Catedral hasta el viernes 20 de diciembre. En la mañana del 21 de diciembre, tras haber participado en la sabatina de la Virgen de los Reyes, iniciará su traslado de regreso a la Colegial del Salvador. Durante el recorrido, estará acompañada por los acordes de la Banda de Música de las Cigarreras, poniendo un emotivo broche a su estancia en el primer templo metropolitano.