Factoría Cruzcampo ha acogido este jueves la presentación de la quinta edición del Barómetro RSC Empresarial en Andalucía que, con el patrocinio de Heineken España, tiene la voluntad de arrojar luz sobre cuestiones como el impacto que general la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en la población o el nivel de compromiso que tiene la sociedad con los asuntos solidarios.
El acto ha estado conducido por la periodista Isabel Aguilar, quien explicó que «el barómetro que hoy presentamos nos sirve para tomar el pulso a la sociedad en cuestiones tan relevantes como la RSC, la Agenda 2030 o el compromiso social que tiene la población en sus hábitos de consumo. Una reflexión necesaria sobre asuntos que tienen un mismo objetivo: mejorar la sociedad en la que vivimos».
Las principales conclusiones que se extraen de la última edición del barómetro muestran que por primera vez en cuatro años, disminuye el porcentaje de personas que conoce el término RSC, siendo los jóvenes los que menos percepción tienen de este concepto.
«Este dato obliga a reflexionar sobre la manera en la que las empresas comunican sus acciones solidarias», sugirió Aguilar, iniciando una charla coloquio entre Rocío Blanco, consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, y Carmen Ponce, presidenta de Fundación Cruzcampo, en la que debatieron sobre asuntos como el empleo y formación de los jóvenes, las políticas públicas y el papel de las empresas.
Dándole valor a la RSC
Durante su intervención, la consejera ha querido resaltar la importancia de trasladar y concienciar a la población sobre la RSC, un término que «ha llegado para quedarse». «Junto a Madrid, Cataluña y Valencia, Andalucía se encuentra entre las comunidades donde las empresas tienen más conciencia de la RSC. Sin embargo, después de la crisis, la inflación y la guerra, se le ha prestado menos importancia a esta cuestión. Por ello este barómetro es importante, porque refleja la labor de concienciación», ha señalado Blanco.
Carmen Ponce coincidió en esta cuestión, y en la importancia de tomar el pulso a la sociedad, ya que «todos estos asuntos tienen el objetivo de mejorar el entorno en el que vivimos». La presidenta de la Fundación Cruzcampo ha hecho hincapié en los objetivos de sostenibilidad que Heineken España se ha marcado para 2025: «La compañía tiene una Agenda 2030, pero hace cuatro años decidimos que podíamos y debíamos acelerar esa agenda adelantando cinco años los objetivos. Es un proceso desafiante porque ha supuesto que seamos pioneros en muchas iniciativas, porque implica resolver muchas incógnitas, aprender y crear».
La presidenta de la Fundación Cruzcampo también ha resaltado la complejidad que supone la consecución de estos objetivos porque implica abarcar toda la cadena de valor, además de resolver la incertidumbre que supone la propia regulación. Con todo, Ponce aseguró que «somos optimistas porque hemos ido dando pasos año a año, y 2025 está a la vuelta de la esquina». Entre los objetivos de la empresa se encuentran la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, maximizar la circularidad o apoyar el talento joven mediante formación.
Apuesta por el talento
En ese sentido, la consejera de Empleo ha defendido la importancia de la colaboración entre la Administración y las empresas en materia de empleo y formación. «Es fundamental que tengamos conciencia y que las empresas apuesten por un empleo estable y de calidad que sea un medio de vida digno», señaló Blanco, que confesó que «por mucho que nosotros trabajemos en ello, sin las empresas no llegaríamos a aterrizar ninguna medida».
La consejera ha asegurado que la colaboración público-privada es «troncal» por lo que «es necesario dar importancia a este barómetro, ya que es una manera de trasladar la situación a la sociedad y hacer entender a las empresas que la rentabilidad no tiene que ser incompatible con una aportación social. La RSC debe estar dentro de la agenda de cualquier compañía que sea sólida y estable».
A propósito de esta cuestión, Carmen Ponce ha enfatizado la importancia de que la agenda de sostenibilidad de una compañía tenga una parte medioambiental y una parte social: «Son dos caras de la misma moneda». La directiva ha explicado que la labor de Fundación Cruzcampo está fundamentalmente dedicada a dar formación y oportunidades de empleo a jóvenes en la hostelería, un sector «donde nos sentimos más fuertes y con más capacidad», expuso.
En concreto, el programa Talento Joven de Fundación Cruzcampo tuvo trescientos beneficiarios en 2023, con una tasa de empleabilidad del 90%. En la recta final de 2024, los datos también son positivos y la entidad espera superar las cifras del año anterior. «Somos ambiciosos y entre nuestros planes inmediatos se encuentra la inauguración de Torre Cruzcampo, que estará al servicio de la labor de formación de la mano de la Cámara de Comercio de Sevilla y donde nuestras expectativas son que pasen por allí alrededor de 3.000 personas», ha destacado Ponce.
Durante la charla se hizo hincapié especialmente en el papel que juega la RSC en los colectivos vulnerables, como los jóvenes, las mujeres o las personas en riesgo de exclusión social. «La Administración tiene la labor de hacer palanca para la inserción laboral de colectivos que no son fáciles que encuentren trabajo. Ahí somos útiles, pero no somos nosotros quienes creamos empleo, sino que son las empresas», ha argumentado la consejera de Empleo.
Rocío Blanco y Carmen Ponce también recalcaron durante la charla que empresas y gobierno deben trabaja en la misma línea. «Es necesario contar con entidades que se dedican a ayudar a los demás y poder hacer esa sinergia, para que estos colectivos se puedan integrar laboralmente, que es la finalidad», expuso la consejera. Blanco añadió que «en las políticas de empleo hablamos de formación e incentivos, pero no son el objetivo, sino el medio para llegar al fin, que es conseguir empleo».
Durante la conversación también se debatió sobre cómo la labor de RSC en las empresas también se ha convertido en una característica atractiva a ojos de los inversores. «Los proyectos que hablen de economía verde, por ejemplo, van a tener más apoyo y financiación porque hablan entre ese equilibrio entre lo económico y social. Al final, el éxito no es tener una cuenta de resultados boyante, sino también ser responsables», concluyó la consejera.
Más comunicación para transmitir las políticas de RSC
La edición de 2024 del Barómetro RSC Empresarial en Andalucía arroja como principal conclusión que después de cuatro años consecutivos en ascenso, por primera vez disminuye el porcentaje de personas que conoce el término Responsabilidad Social Corporativa, siendo los jóvenes los que menor percepción tienen de este concepto. En concreto, sólo el 35,5% de las personas encuestadas en el estudio reconocen el término RSC, por detrás del 38% de 2023 y del 37,8% de 2022. Además, sólo el 28,2% de los jóvenes de entre 25 años y 34 años que han sido preguntados, saben definir la RSC.
Este dato obliga a reflexionar sobre la manera en la que las empresas comunican sus acciones solidarias, ya que el 71,1% de los encuestados considera que las compañías andaluzas comunican poco las acciones que realizan en materia de RSC.
Con todo, el barómetro también analiza que el compromiso social no es sólo cuestión de las empresas, sino que también debe serlo a título individual, por lo que el estudio también abarca un análisis sobre el comportamiento y los hábitos de consumo de productos y servicios procedentes de empresas socialmente responsables. La conclusión es que el 57% de los entrevistados está dispuesto a pagar más por productos y servicios comprometidos pero, aunque supone más de la mitad de la población, la tasa disminuye respecto a anteriores ediciones del informe.
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