Los mejores pueblos de la provincia de Sevilla para vivir con niños
Hay localidades particularmente interesantes para que las familias con hijos pequeños se muden repartidas por la provincia
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La provincia de Sevilla consta de 106 municipios, cada uno de ellos con su propia idiosincrasia y unas características muy concretas que difieren mucho entre unas comarcas y otras. Para conocer todo lo que tienen que ofrecer es recomendable salir de la capital hispalense y recorrer el Aljarafe, la Campiña, la Sierra Norte y la Sierra Sur para descubrir sus encantos.
A la hora de irse a vivir a alguna localidad de Sevilla, hay algunas que ofrecen una serie de comodidades idóneas para las familias con niños, ya sea por su localización, sus precios medios de venta de la vivienda, sus espacios públicos y mobiliario urbano o sus fiestas y agenda de ocio o para los más pequeños.
A continuación repasamos los pueblos más interesantes de la provincia para que padres con hijos se muden y sean felices pudiendo echar raíces y aprovechar todo lo que estos tengan que ofrecer.
El Aljarafe, la comarca más familiar
Entre las innumerables ventajas de la vida en el Aljarafe sevillano encontramos su cercanía respecto a la capital hispalense, la cantidad de municipios interconectados que se erigen en la comarca y la llaneza de sus gentes. Ubicados a uno y otro lado de la A-49 encontramos pueblos como Mairena del Aljarafe, Tomares o Bormujos, muy próximos a Sevilla, con numerosos parques y espacios públicos y con decenas de actividades familiares programadas. Todas estas virtudes, especialmente la de la localización y las buenas conexiones, conllevan que sean los más caros de la provincia.
Si seguimos algo más por la autopista en dirección Huelva o profundizamos en el entramado de localidades que conforman esta comarca, encontramos otras muy agradables, tranquilas y con unas tradiciones y fiestas populares muy arraigadas. Además, el ambiente que se respira en ellos es tan familiar y afable que dan ganas de quedarse a vivir, como ocurre en Salteras, Benacazón o Bollullos de la Mitación, donde los precios son más económicos.
Ciudades
Hay quienes prefieren vivir en poblaciones grandes para tenerlo todo a mano y que las opciones sean mayores y más variadas que en un pueblo. Además de Sevilla capital, a pocos kilómetros existen otras ciudades muy agradables por las que están optando familias con niños para vivir. Es el caso de Dos Hermanas o Alcalá de Guadaíra, cuyos mejores barrios y ventajas a nivel residencial promociona el portal inmobiliario Idealista.
Al elegir municipios tan grandes, los precios oscilan en función de la zona en la que se esté buscando casa, pero en líneas generales son siempre más asequibles que la capital, equiparándose a otros pueblos de la primera corona del Aljarafe en el caso de las urbanizaciones más punteras y de nueva creación.
Otras ciudades sevillanas, como Carmona, Osuna o Écija, se encuentran más lejos de la capital hispalense, pero también son grandes opciones para vivir tanto por su autosuficiencia como por lo hermoso de sus calles y monumentos y por sus precios más competitivos.
Huir del mundanal ruido
Finalmente tenemos la opción opuesta, cada vez preferida por más gente: marcharse a un pueblecito pequeño lejos de los grandes núcleos residenciales. Para ello, hay alternativas excelentes en la Sierra Norte, como Constantina (donde se encuentra el hospital comarcal), Cazalla de la Sierra o San Nicolás del Puerto. Municipios encantadores donde el calor no aprieta tanto en verano, con mucha naturaleza y rutas senderistas para que los críos crezcan en un entorno verde y saludable.
También en la Sierra Sur, lindando con las provincias de Cádiz y Málaga, hay pueblos blancos en los que vivir puede ser un sueño si no tenemos ni deseamos ataduras con Sevilla capital ni con el ajetreo diario de su área metropolitana. Sus precios, además, suelen estar entre los más baratos de la provincia. Así ocurre con Casariche, El Saucejo o La Roda de Andalucía.
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