PRESIDENTE DE LA CEA
González de Lara: «El progresismo es como el mito de la caverna de Platón, el progreso real es crear empleo»
«La subida del SMI va a generar muchísimos problemas en el servicio doméstico»
«Andalucía necesita tener 750.000 compañías para estar en la media de densidad de empresas por habitante»
![El presidente de la CEA, Javier González de Lara](https://s2.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/03/22/1478926442-RJx2wxctkeFlzuX5M2hiaXL-1200x840@diario_abc.jpg)
Javier González de Lara (Málaga, 1963) acaba de dar la décima vuelta al calendario como presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía, una organización que también conmemora en estos días el 45 aniversario de su creación.
Se muestra esperanzado por que Andalucía haya superado ... a Madrid en número de empresas y también por el que considera que es un despertar de la vocación emprendedora. Sin embargo, estima que la comunidad debe seguir trabajando para reforzar la dimensión, densidad y diversificación de las firmas.
Aunque «no hay varitas mágicas ni bálsamos de Fierabrás» para acabar con la cifra de 700.000 desempleados -que sitúa a Andalucía a la cabeza de España en mayor tasa de paro- propone estrechar aún más la colaboración entre la universidad y la empresa para acabar con los 25.000 puestos de trabajo que, actualmente, no se cubren en la región.
Cree que Andalucía camina en la dirección correcta, pero pide seguir avanzando en el silencio administrativo positivo así como en la declaración responsable y, sobre todo, remar para que la empresa andaluza pueda converger con Europa. «Hay muchas microempresas que tienen que crecer, somos como pequeñas células que necesitan desarrollarse», apunta.
Este abogado y empresario critica que algunas de las políticas actuales recuerdan a «los planes colectivistas comunistas» porque persiguen «coartar» la libertad empresarial. Al también vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) le preocupa que el socio de Gobierno de Pedro Sánchez proponga «medidas alejadas de la realidad», que provienen «del mundo de la fantasía y las ocurrencias». Convencido de que el progresismo es «como el mito de la caverna de Platón», se muestra como un defensor acérrimo de la libertad empresarial.
«La dispersión es el gran cáncer de la sociedad», afirma, antes de reconocer que le gustaría colaborar en «vías mutuas de consenso» con el Círculo de Empresarios del Sur de España (Cesur) dentro del «respeto a la autonomía de cada organización».
— ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrenta la empresa andaluza en estos momentos?
— Son muchos. La empresa andaluza tiene que salir de la crisis poscovid todavía. Aunque hay parámetros muy positivos, tiene que consolidar su desarrollo y evolucionar favorablemente para que sigamos siendo motor de cambio y de transformación social. Seguimos reivindicando la libertad de empresa y la libre competencia así como la seguridad jurídica y la estabilidad institucional. No es tanto lo que la empresa debe hacer por sí misma como exigir que el entorno que le rodea sea testigo de ese cambio. Es sorprendente que después de 45 años de vida de la CEA sigamos reivindicando la libertad de empresa, la libre competencia, la seguridad jurídica y la estabilidad institucional. Sin embargo, es así. Los tiempos que nos han tocado son esos. Hay muchos estudios que establecen que la principal preocupación de los empresarios es la inestabilidad política.
— ¿Qué quiere decir cuando reivindica la libertad de empresa?
— Empiezan a ser recurrentes las propuestas políticas que con un falso motivo de planificar las actividades… ¡Aquí todo se planifica! En ocasiones me recuerdan a los planes colectivistas de países comunistas. Realmente pretenden convertir el modelo de planificación en coartar la actividad empresarial. Estamos a favor de la regulación ordenada, sensata y lógica, pero no de la hiperregulación. En la historia del colectivismo siempre han existido los planes quinquenales y conductivistas que planificaban el modelo de convivencia. Todo son bienintencionadas palabras, pero lo que subyace es la idea de limitar, construir moratorias e impedir el desarrollo de las actividades económicas. Las organizaciones empresariales estamos muy atentas a estas propuestas para identificar claramente las iniciativas positivas y las que son ataques que se diseñan contra la libertad de empresa y la propiedad privada.
— ¿A qué administración está refiriéndose?
— Por supuesto al Gobierno de España. En este caso, el andaluz no manifiesta una oposición al modelo empresarial. Todo lo contrario, hay una actitud más próxima, quizás por un sentido más liberal. Nos es indiferente el color político, nos interesa el modelo económico y de política económica que se quieran implantar. No olvidemos que hay un Gobierno de España que respetamos plenamente, pero que tiene un socio comunista. Lógicamente quiere implantar medidas que están alejadas de la realidad empresarial, entran en el mundo de las ideas, de la fantasía y de las ocurrencias. Insisto con el máximo respeto, pero no encaja con el modelo de la Unión Europea que requiere precisamente de empresas más competitivas, fortalecidas, internacionalizadas, con retos relevantes y donde precisamente la ideología ocupa un primer lugar.
El Gobierno tiene un socio comunista que quiere implantar medidas del mundo de la fantasía
Los gobiernos eficientes son sencillamente los que no molestan a los que generan riqueza, empleo y progreso. Siempre digo que el progresismo ideológico está muy bien, pero es como el mundo platoniano de las ideas y el mito de la caverna. Ves que al final de la cueva hay mucha sombra y te creas una realidad virtual que crees que es la verdadera y la cierta. Te autosatisfaces pensando que ese mundo de progreso es maravilloso. Pero el único que genera progreso real es quien desarrolla una actividad económica y otorga a las personas un puesto de trabajo. No puede haber nada más hermoso para una familia que tener un puesto de trabajo que le permita su desarrollo personal y humanístico. El progreso no lo tienen quienes desarrollan las ideas sino quienes pasan a la acción.
— Usted siempre defiende que la empresa andaluza necesita reforzar las 3D: dimensión, densidad y diversificación. ¿Qué propone exactamente para cada uno de estos propósitos?
— Creo que Andalucía ha perseverado bastante, pero tenemos algunos déficits que a los que llamo la triple D. La dimensión es un problema porque el 98% de nuestro tejido empresarial son pymes. Además, son más 'py' que 'mes'. Andalucía ya tiene más empresas que Madrid, con unas 635.000, pero la dimensión de las madrileñas es muy superior. Es decir, hay muchas microempresas que tienen que crecer. Somos como pequeñas células que necesitan desarrollarse y crear ese ecosistema, aunque superar a Madrid en número total dice mucho del espíritu emprendedor. Por otro lado, estamos muy por debajo de la media en densidad de empresas por cada mil habitantes. En Andalucía tenemos unas 57 o 58 empresas por cada mil habitantes cuando la media en España está en 65 o 66. Solo la provincia de Málaga supera la media nacional. Necesitamos unas 750.000 empresas para que esa densidad sea acorde al nivel poblacional. En cuanto a la diversificación, ha mejorado en los últimos años de una manera muy notable. Es bueno que las provincias se especialicen sectorialmente en algunas actividades, pero también deben diversificar el tejido productivo.
— Entiendo los tres desafíos, ¿pero qué propone el presidente de la patronal andaluza para hacer frente a cada uno de ellos?
— Necesitamos consolidar nuestro crecimiento, generar confianza, incrementar la cuota de mercado y la presencia en los mercados globales. No se nos puede olvidar que la convergencia con Europa es fundamental. Vuelvo al principio: el alfa y el omega son la libertad de empresa, la libre competencias, la seguridad jurídica y la estabilidad institucional… Nos encontramos en unos tiempos en los que se han encarecido muchísimo las materias primas, el coste de la energía o la propia financiación bancaria. Se necesita un entorno favorable que ponga a la empresa en el centro de la toma de decisiones. Por ello, les pedimos a las distintas administraciones que nos ayuden o sencillamente no pongan trabas para que la empresa andaluza pueda seguir progresando. No hay varitas mágicas, no hay bálsamos de Fierabrás que sean infalibles. Pero sí voluntad, de ahí la diferencia entre gobiernos que quieren ayudar y facilitar la actividad empresarial y socios de gobierno que miran de espaldas a la realidad económica y empresarial. No generalizo, pero siempre hay personas que ven el mundo de la empresa como algo hostil y negativo, cuando es lo mejor que puede existir en el sentido del desarrollo, de progreso y de generación de empleo. Si no, ¿cómo vamos a resolver el problema de los 700.000 desempleados que aún tiene Andalucía? Es una cifra inasumible.
![Se cumple el décimo aniversario de su presidencia en la CEA](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/03/22/1478926441-U54820127435aCd-760x427@diario_abc.jpg)
— El garbanzo negro de la comunidad continúa siendo el desempleo, aunque en primavera se batió nuevo récord en número de cotizantes. ¿Qué propone para que Andalucía deje de ser la región de España con mayor tasa de paro?
— Es nuestro principal problema, sigue siendo nuestro caballo de batalla. Lideramos la creación de empleo, pero no logramos bajar de los 700.000 parados. Cerramos el 2023 con un 17,6% de paro. Por desgracia, estamos ahí riñendo con Extremadura en un tema tan relevante. No hay soluciones mágicas, pero las políticas activas de empleo son determinantes. Es fundamental una educación que mire de cara a las empresas. Pedimos que todos los centros de conocimiento se ajusten más a las demandas actuales de los puestos de trabajo. Tenemos cifras de desempleo juvenil que son desmedidas (en Andalucía roza el 40%, en España es del 28% y en Europa del 14%). No tiene sentido el nivel actual de desajuste del mercado laboral con las oportunidades que existen porque hay un nivel de vacantes en puestos de trabajo que es enorme. Hemos detectado más de 156.000 demandas de empleo que no están siendo cubiertas en España, unas 25.000 en Andalucía.
— ¿Cuál es su postura sobre el SMI y la reducción de la jornada laboral?
—El crecimiento del SMI en los últimos años ha sido de un 55%. Es una subida desmedida y al margen del diálogo social. Se trata de una decisión política que se respeta pero no se comparte. En el servicio doméstico se van a generar muchísimos problemas cuando subes el SMI a 1.134 euros en 14 pagas. No hablamos de empresarios, son empleadores particulares que a lo mejor no pueden hacer frente a un coste elevado porque son pensionistas o personas que tienen recursos limitados y están en situación de dependencia.
La subida del SMI va a generar muchísimos problemas en el servicio doméstico de pensionistas y dependientes
Te pongo estos ejemplos como referencia de que cuando se toca el salario mínimo o cualquier tipo de cuestión económica relevante, tenemos dificultades si no se habla a la vez de productividad. Sobre la reducción de jornada es un 'invito yo, pero pagas tú'. El empresario claro que quiere que el trabajador gane más, parece que hay una obsesión por que el trabajador no gane, pero el Estado tendrá que poner de su parte. No podemos seguir con este nivel de cargas sociales y con una presión fiscal elevadísima… La ocurrencia viene de quienes defienden un modelo estatista donde la productividad no es algo relevante. Si se ve desde un punto de vista ideológico como si fuera la administración pública, da igual, yo reduzco horas y no ocurre nada. Por supuesto, hay ámbitos de la administración que funcionan magníficamente bien. Salario, jornada, productividad son la esencia de la negociación colectiva. Si sustraes el salario como quieres y amenazas con subirlos y decir que los convenios tendrán preferencia autonómico o según se te vaya ocurriendo, le estás tirando un misil a línea de flotación de la negociación colectiva.
— ¿Qué lectura hace de la figura del fijo discontinuo y del empleo indefinido?
—Los contratos indefinidos han crecido más de un 150% en España y un 270% en Andalucía. Se da la paradoja de que, en muchos casos, son fijos discontinuos y fijos a tiempo parcial. Ahí se produce una dicotomía que hay que analizar. Lo que subyace lo podríamos denominar una contratación estable de ocupación no permanente. Casi el 55% de los contratos indefinidos son de carácter fijo discontinuo o a tiempo parcial. Creo que todo eso hay que analizarlo, sobre todo con las vacantes de puestos sin cubrir. Algo está ocurriendo.
El falso autónomo está muy perseguido, hay muchísima regularidad en el sistema
— La comunidad se sitúa como líder en creación de autónomos en España. Presidente, ¿cuánto hay de vocación emprendedora y cuánto verse abocado a ser autónomo por no encontrar un hueco en el mercado laboral?
— Hay un poco de todo. Estamos liderando rankings históricamente liderados por Cataluña o Madrid, que eran considerados por todos como el termómetro de la pujanza de las regiones. Tenemos 573.000 autónomos. Nuestra comunidad aportó casi uno de cada cuatro nuevos autónomos en febrero. Ahora tú me preguntarás si lo son por vocación o por devoción. Hay de todo, pero la realidad es que me inclinaría más por lo primero. Hay una vocación emprendedora importante, se ve también en la cifra de creación de empresas y en quienes acaban siendo autónomos societarios. Si piensas en quienes lo son forzados, la Inspección de Trabajo está para actuar si hay alguna irregularidad. No es el caso. La Legislación Laboral es muy rígida en ese sentido, afortunadamente. El falso autónomo está muy perseguido. Hace unos años podría darse el caso, pero no es así: hay muchísima regularidad en el sistema. Es más mérito de Andalucía; todo el mundo está viendo que hay dificultades para acceder al mercado de trabajo y las personas dan el paso. Ya tenemos más de un 40% de mujeres autónomas. El factor femenino es determinante, la fuerza de trabajo de la mujer es un elemento de desarrollo exponencial.
— Andalucía ha bajado sus impuestos y ha avanzado en la simplificación administrativa, que eran demandas de los empresarios. ¿Qué más peticiones tienen para la Junta de Andalucía?
—Hay mucho por hacer. Tenemos un buen pacto social y económico por el impulso de Andalucía que acordamos en marzo del 2023. Hemos demandado a la administración que sea más racional, que reduzca la burocracia y que tengamos una visión más sensible a la inversión con un marco más estable y favorable. Queremos que se avance en el proceso de la simplificación administrativa donde la declaración responsable sea casi universal y el silencio positivo tenga un papel relevante. Hay que seguir potenciando la palabra más importante en economía: confianza. El Gobierno andaluz la transmite, pero necesita seguir poniéndose las pilas para avanzar en todos esos retos que tiene Andalucía como son crear más empleo, reducir la tasa de paro y converger con la Unión Europea de una forma mucho más intensa.
Queremos avanzar en que la declaración responsable sea casi universal
— ¿Cuáles diría que son sus tres objetivos como presidente de la patronal de los empresarios andaluces?
— Mi principal objetivo es que sigamos siendo una organización independiente, consolidada, rigurosa y unida. Creo que lo somos, estamos integrados en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA)... Cuenta con 800 organizaciones y más de 180.000 empresas afiliadas.
— Usted está en el ecuador de su tercer mandato, ¿habrá cuarto?
— Pregunta difícil. Ahora mismo mi objetivo en exclusividad es finalizar mi mandato y el futuro ya se verá, sobre todo por el respeto que le tengo a los órganos de Gobierno de CEA. Serán ellos los que decidan, estoy a disposición de la organización siempre.
— Serán los órganos de la CEA quienes decidan, pero usted tendrá que postularse primero.
— La democracia tiene cosas positivas: te invita a continuar si lo has hecho bien o a marcharte si no lo has hecho bien. Por lo tanto, me someto al libre juicio y criterio de la Asamblea de CEA, que será la que decida en su momento. Ahora mismo no me planteo más que finalizar el mandato y luego ya veremos: hay muchos factores determinantes como la situación personal o la salud. Hay mil cosas, Dios quiera que no ocurra nada, pero sería por mi parte demasiado pretencioso decir qué va a pasar dentro de dos años. La vida es muy difícil de pronosticar, pero insisto en que estoy a disposición de CEA.
![La CEA engloba a más de 800 organizaciones y 180.000 empresarios](https://s3.abcstatics.com/abc/www/multimedia/sevilla/2024/03/22/gonzalezdelara2-U72884837217Rsf-760x427@diario_abc.jpg)
— Recientemente, ha habido un cambio de mandos en el Círculo de Empresarios del Sur de España (Cesur). ¿A usted le gustaría estrechar lazos?
— Por supuesto. Ya estamos en contacto con el nuevo presidente de Cesur, al que le deseo muchísima suerte en su gestión. La CEA se pone a su disposición para colaborar y tener objetivos comunes. Creo que estamos muy próximos, al fin y al cabo defendemos a la empresa desde un punto de vista liberal con una visión de apertura, desarrollo y progreso. Nosotros estamos absolutamente abiertos a Cesur como ocurre con las 800 organizaciones restantes. La CEA está compuesta por 180.000 empresarios y empresarias. Cesur es una organización muy respetable y deseamos toda clase de éxitos al nuevo presidente y a su nueva junta directiva. Si podemos colaborar con más intensidad, pues mejor todavía.
La desunión es el gran cáncer de la sociedad civil, la rivalidad no permite avanzar en política
— Algunas organizaciones empresariales se hacen guiños entre ellas como puede ser la cesión de un asiento, ¿ha pensado en algún movimiento en este sentido? ¡Parezco una celestina entre CEA y Cesur!
— (Ríe). Encantado de que lo menciones. Nosotros estaremos dispuestos de hablar de todo eso y de hacer partícipes a Cesur. Una vez que nos sentemos a hablar del futuro, podemos colaborar para que haya vías mutuas de consenso. Con las Cámaras de Comercio nos ocurre, marchamos muy unidas. Hay una sintonía y una unidad de acción empresarial de la que estamos muy orgullosos. Esa unidad de acción, todo lo que sea ampliarla o replicarla me parece fantástico. Con ATA nos ocurrió hace unos años, no estaba integrada en CEA y ahora mismo Lorenzo Amor es vicepresidente de CEOE, como yo. Creo que está claro, nuestra vocación siempre es la unión. ¡Es mi obsesión permanente! Unir, unir, unir. Marchar juntos. La dispersión y la desunión son el gran cáncer de la sociedad civil. Ya lo vemos en política, tanta rivalidad y polarización al final no permiten avanzar. Si conseguimos con Cesur ese camino, dentro del máximo respeto a la autonomía de cada organización, pues fenomenal. Estoy totalmente convencido por su presidente, igual que el anterior, Juan Iturri, con el que colaboramos muy estrechamente. Luego otra cosa es lo que se visualiza, pero la realidad es que la sintonía es grande.
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